Los secretos de Hades

H. part 29

Capitulo veintinueve

* Punto de vista desconocido*

Mi respiración ya no era calmada, mis puños se tornaron blancos y la ira me consumía más allá de lo que en realidad era humanamente posible ¿Cómo era posible sentirme de esa manera después de tantos años?

—Esa es la razón por la que esa chica tiene que volver ante mí y dar cuentas —dijo él con voz rasposa y demandante—. Eso que ella ha hecho no puede quedarse así, ¿comprendes ahora por qué necesito encontrarla? —preguntó serio, pero yo en realidad no estaba prestando mucha atención, solo pensaba en cómo se sentiría tener a esa chica entre mis manos y hacerla pagar por lo que había sucedido, ¿cómo alguien podía causar tanto daño y solo huir? Solo trataba de procesar todo antes de explotar.

—Créeme, las cosas no se quedarán así —dije entre dientes, mi ira, enojo e incluso dolor no me dejaban pensar con claridad antes de levantar la mesa en frente de mí con furia, causando que todo encima de su escritorio se mezclara cayendo al suelo y algunas cosas hicieran ruido de haberse roto.

—Ya sé cómo debes sentirte —Se acercó a abrazarme, pero ni siquiera dejé que aquel hombre de aspecto desconfiado y oscuro se me acercara dando unos pasos hacia atrás sin mirarlo—. Créeme que te comprendo, pero espero que esto no altere nada y que continúes haciendo tu trabajo como hasta ahora, siento que estamos muy cerca de ella, trata de no arruinarlo —Su profunda y casi demandante voz llenó el espacio y con suavidad, pero no cualquier tipo de suavidad, sino esa que cuando la sientes sabes que se acerca algo peligroso—. Por eso me pareció muy importante que conozcas a alguien quien es de mi entera confianza para que trabajen en encontrarla más rápido —La puerta se abrió dejando ver cómo la cabellera rubia y sus ojos azules misteriosos, junto al sonido de sus pasos, llenaran el espacio sin ningún esfuerzo—, creo que no la conoces aún, pero es...

—Zoe —interrumpió aquella hermosa chica en frente de mi con expresión indescifrable y de manera fría.

Había algo en ella que me hacía no querer estar muy cerca y no sabía el por qué.

Kore Pov's

Su cabello se movía al compás de la brisa que nos rozaba constantemente en aquel punto tan alto en el que nos encontrábamos, su expresión era más serena que la que usualmente había sido remplazada por preocupación en las últimas semanas, luego de que las pesadillas regresaran y acabaran con nuestra paz, sí, "nuestra", ya no podía negar que me afectaba verla tan preocupada y asustada cada vez que despertaba entre lágrimas.

El aire era limpio y fresco, era extraño en realidad porque estábamos en invierno ya, pero ese día era fresco y desde la montaña en que me encontraba con Hades se podía ver cómo las capas de nieve cubrían la ciudad, me acerqué hasta donde Hades estaba, poniendo mis brazos alrededor de su cintura y haciendo que ella cerrara los ojos al sentirme tan cerca; yo hice lo mismo al sentir el olor de su champú en mis conductos respiratorios, amaba ese olor de ella, la tranquilidad que emanaba cuando la abrazaba o cuando estábamos juntas de esa manera a solas, ni siquiera tenía que decir una palabra en esos momentos, sentía tanto solo intercambiando caricias o miradas que ni siquiera tenía que decir algo.

—Esto es tan hermoso, Kore —Ella susurró tomando mis manos en las suyas por encima de mi agarre—. Gracias —Se giró y puso sus manos en mi rostro haciendo que mis ojos se cerraran de nuevo por el suave roce de sus dedos en mis mejillas.

—No sé por qué me agradeces —dije abriendo mis ojos y topándome con sus hermosas ventanas chocolates que me miraban fijo, haciéndome sentir tan a gusto con las mariposas que crecían en mi estómago, lo sé, es lo más cursi, pero así me sentía.

—Ya sé que me trajiste aquí para despejar mi mente y por mis preocupaciones constates últimamente —dijo con una sonrisa triste en sus hermosos labios.