Capítulo veintiséisAl parecer nos olvidamos del tiempo cuando la puerta se abrió en frente de nosotras, dejando ver caras sorprendidas y otras no tanto, más bien emocionadas por el chisme.
Me preguntaba por qué había tanto drama en mi vida.
—Buena manera de salir del clóset Seyhan —dijo alguien entre la poca multitud y los demás empezaron a reír, pero esa no era mi preocupación, sino la cara de mi profesor de historia, quien estaba frente a nosotras con unas llaves en las manos.
—Al fin pudieron abrir esta puerta —dijo Hades con un tono de preocupación, dejándome un poco confundida—. Pensé que nunca nos iban a escuchar cuando la puerta se cerró dejándonos atrapadas —Se puso una mano en el pecho, no sabía que podía fingir tan bien, pero esperaba que funcionara.
—No me parece que estuviera tan asustada con la señorita Seyhan aquí —dijo el profesor señalándome con tono un poco acusatorio que empezaba a preocuparme más de la cuenta.
¿En qué demonios estaba pensando?
Claro, ya lo recuerdo.
—Por supuesto que me sentí menos preocupada con mi casi hermana aquí conmigo —Hizo énfasis cuando dijo "hermana", podía sentir la indignación en su voz—. ¿Está usted insinuando algo? —Su voz era más alta y grave mientras se tocabas las cienes y las personas que estaban allí hacía unos minutos se iban dispersando, dejando el pasillo casi desierto, solo con el profesor de historia, Seiah y a lo lejos pude ver a Kayn junto a Harry, no presté mucha atención a ellos, ya que tenía un mayor problema delante de mí—. ¿Sabe usted que soy claustrofóbica? —preguntó volviendo hasta mí y abrazándome, estaba casi llorando, ¿qué demonios?
Supongo que debía seguir su juego si no quería estar en problemas, aunque estaba segura de que la mayoría de las personas que estaban allí sabía que algo pasaba entre Hades y yo, o tal vez solo era paranoia mía.
—¿Algo que decir Seyhan? —Obvio no sabía qué decir, era cierto que nos habían encontrado con las manos en la masa.
—¿No cree lo que le dice Hades acaso? —pregunté con seguridad, casi acusándolo por pensar cosas que obviamente pasaban—. ¿Qué piensa que pasa aquí profesor? —dije con tono acusatorio.
—Solo me preocupa la salud de mis estudiantes —dijo al parecer un poco avergonzado esta vez—. Señorita Azriel, ¿quiere ir a enfermería? —Hades estaba detrás de mí ahora.
—Quisiera irme a casa si es posible, no me siento muy bien —dijo con voz apagada, si no supiera todo lo que había pasado entre ambas, juraría que ella no mentía.
—No hay problema, supongo que Kore pude llevarla —Al fin pude respirar al quedar libre de culpa.
—Por supuesto —dije rápidamente, sin duda quería salir de allí cuanto antes—. ¿Vamos? —me giré para encarar a Hades, quien tenía la cabeza baja—. ¿Estás bien? —pregunté un poco preocupada, no se veía bien en verdad.
—Solo me asusté un poco —dijo más calmada—, sácame de aquí, por favor.
—Kore —Era la voz de Seiah—, ¿todo bien? —Se veía preocupada—, ¿te pasa algo, Hades?
—Solo me duele un poco la cabeza —Hades habló mientras caminaba más allá de la puerta del baño hasta la salida, yo la acompañaba.
—¿A dónde van? —preguntó detrás de ambas.
—A casa, Hades no se siente bien —dije dándome la vuelta—. Te cuento después.
...
—Pensé que me ibas a llevar a casa, ¿dónde estamos? —preguntó una vez salió del auto, dejando que la brisa moviera su cabello ondulado hacia un lado.
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Los secretos de Hades
RomanceEl odio en su estado puro y sin razones claras define la relación entre Hades y Kore; aquí nada será igual luego de colapsar en lo impensable: el amor. Kore cree saber lo que quiere. Hades sabe lo que quiere. Kore tiene una idea fija sobre Hades, pe...