Los secretos de Hades

H. Part 39

Capítulo treinta y nueve

Cris' pov

No quería golpearla, demonios.

Quería que sufriera, pero claramente inconsciente no lo iba a hacer, terminé de esparcir el combustible de manera que toda la propiedad quedara en cenizas, y por supuesto empapé el cuerpo de la chica atada en la silla en medio de la sala de estar, sentía algo tan gratificante dentro de mí que no podía borrar la sonrisa de los labios, al fin iba a sellar del todo ese pecado de mi madre, al fin iba a terminar con la vergüenza y la vida que esa pobre mugrosa llevaba dentro de ella. La detestaba tanto, su padre era el culpable, pero esta era la única opción que yo tenía para culminar mi venganza.

Lo que más me molestaba era que después de todo ella casi se sale con la suya y se había atrevido a faltarme el respeto, ¿cómo se atrevía?

Justo como lo había imaginado todo el tiempo, todo estaba saliendo a la perfección, solo faltaba la pieza que terminaría con todo de la manera más hermosa que yo conocía, fuego...

El fuego, todo el mundo conoce este magnífico elemento, desde los inicios de la humanidad ha sido un símbolo de grandeza y poder.

Ahora iba a poder vivir en paz luego de tantos años.

Kore's Pov

—No quedó nada, todo está reducido a cenizas —Esas palabras aún hacían eco en mi cabeza cuando mis piernas empezaron a fallar y caí de rodillas al suelo.

Mis oídos se sellaron justo en ese instante, todo parecía lejos, las personas a mi alrededor se desvanecieron y veía borroso, sus voces ya no eran nítidas, sino que ya solo escuchaba susurros porque los latidos de mi corazón se habían vuelto el único sonido que yo escuchaba, todo parecía irreal.

Todo se redujo a nada y sentía cómo se iba mi vida con cada lágrima que brotaba de mis ojos, no podía ser cierto, no...

Hades, mi Hades ya no estaba...

La odié a primera vista porque sabía que ella había encendido algo que nadie antes había logrado hacer, detestaba admitir que alguien me asustaba y la verdad su mirada era algo que siempre encontraba mi temor, su mirada era algo tan indescifrable, como si todos mis miedos por ser feliz estuvieran solo en ella, como si mirara dentro de mi alma y esta quisiera dejar mi cuerpo para estar junto a ella.

Nunca imaginé que algo así se pudiera sentir, o más bien que alguien me hiciera sentir algo así, como si caminaras por las nubes sin miedo a que estas se desvanezcan mientras miras el atardecer con los rayos del sol casi apagados y de color rosa, ella y yo nacimos para encontrarnos, pero en el fondo sabíamos que era un error estar juntas.

Ahora ella no estaba y en verdad mis ganas de seguir en la tierra se desvanecían porque ella era mi luz y ahora todo estaba en profunda oscuridad.

Quería que todo fuera un sueño, que cuando mis ojos se secaran yo despertara y que ella estuviera justo ahí, a mi lado, mientras pasaba una de mis manos por su cintura, sintiendo su respiración calmada luego de haber hecho el amor y quedarnos dormidas en nuestros brazos.

Demonios, todo me dolía, su ausencia lo hacía.

Seiah's Pov

Todos nos encontrábamos alrededor de la cabaña que ya no existía, la policía, los bomberos y uno que otro detective se encontraba investigando lo que había sucedido cuando uno de los profesionales dijo que nada había quedado entre las cenizas. Allí, justo en ese momento, vi cómo Kore caía de rodillas, vi cómo su rostro expresaba tanta tristeza, y las lágrimas corrían por su rostro como si de una cascada se tratase, que no pude evitar empezar a consolarla, porque tal vez nadie se daba cuenta, pero yo sí, yo sí sabía que ella estaba así porque Hades probablemente ya no existía, cosa que a todos nos causaba tristeza, pero no me quería imaginar lo que ella estaba sintiendo en ese instante.