Capítulo 3: Julian.
-¡ARCO!-grité antes de que Julian rematara al arco en una oportunidad hermosa. Él me lo dedicó a mi supongo que gracias a las indicaciones que le di a seguir durante la jugada. Le sonreí como solía hacer y los volví a posicionar.- Quiero un cambio.
-¿quién?-me preguntó Alvaro en susurró mientras se cubría la boca.
-Quiero afuera a Julian, no hay que cansarlo. Vamos a meter a Maxi y cambiamos de posición a León para que juegue más adelante.-pedí y esté asintió.
Adentro Maxi, afuera Julian. Me saludó como solía hacer y se fue a sentar al banco.
Caminamos todos juntos hasta el vestuario. Una hermosa victoria nos acompañaba dejandonos punteros en la tabla de posiciones. Julian era goleador y atrás lo seguía León.
-felicidades chicos, hicieron un partido increíble. Mañana tienen día libre por el partido de la mayor así que los espero a todos en la cancha para alentar. Ahora descansen lo que les queda del día.-dije antes de salir del vestuario.
En el camino al micro me topé con el director técnico del otro club quien me saludó amigablemente y después yo subí al micro sin esperar a ninguno de los chicos. Tardaron al rededor de quince minutos en empezar a subir, todos bañados y cambiados ya estábamos juntos escuchando música como solíamos hacer.
Se acercó Julian a sentarse al lado mío supongo que a preguntarme algo.
-¿Puedo hacerte una pregunta?-pidió y yo asentí. Llevaba una maravillosa relación con todos ellos, éramos muy unidos. Más que nada con Julian ya que compartíamos tiempo juntos y gustos musicales.- ¿Puedo volver contigo? No he traído el auto y no quiero volverme solo.
-si, claro.-contesté simple. Solía ir a buscar o traer a los chicos, muchos eran adolescentes y no tenían su automóvil para transportarse.
Julian tenia mi edad, bueno cumplía un mes antes que yo y por ende era un mes mayor pero ambos teníamos la misma edad. No iba a negar que era un chico muy fachero o lindo pero yo era su entrenadora y todo era muy profesional, él no cruzaba ningún límite y yo menos. No todos eran Italianos, habían algunos Franceses, otros Argentinos y algunos Españoles en el equipo pero por suerte todos nos entendíamos más que bien.
-¿mañana iras al partido?-preguntó Julian de la nada. Al parecer me había quedado callada mucho tiempo.
-si, iré a alentar a los chicos.-respondí con una sonrisa. Llevaba el pantalón y el buzo de Juventus, tenia toda la ropa claramente.
-los chicos quieren ir pero algunos tienen que estudiar para los exámenes.-dijo haciendo una mueca de pena.
-cierto, debo anotar quienes se perderán el próximo partido por los exámenes. Tengo que armar todas nuevas jugadas y posicionaros diferente.- Julian asintió con la cabeza y yo agarré mi celular para ver mis mensajes.
"A qué hora volves?" -Paulo Dybala.
Guardé el celular rápido. Lo estuve evitando desde que sé que volvió la novia, no nos cruzamos en los entrenamientos y cuando los hago hacer la entrada en calor mayormente los separo en grupos y a él lo pongo en el que esta más alejado de mi. Además guardé el celular rápido porque tenia al lado a Julian y no quería que leyera ningún mensaje.
Llegamos a nuestro destino y no tardamos en bajarnos todos del micro. Entramos al club para entregar las planillas y dejar algunas cosas.
-bien, ¿quien vuelve conmigo?-pregunté y Julian levantó la mano.- Bien, subite.
Arranqué el auto con él adentro y puse la dirección de su casa en el gps. Empezamos a hablar con un poco de música de fondo. En un semáforo paré para tomar un poco de agua.
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Sweet Creature.-Paulo Dybala.
Fanfiction"¿Entonces? ¿No sentís nada por mí?-preguntó Paulo con la mirada más penetrante que me dieron en la vida.