Capítulo 36: Después de la lluvia sale el sol.
Me sentía muchisimo mejor, además el entrenamiento me había hecho muy bien para descargarme, las cosas con Tucu se habían arreglado y ya estaba todo muy bien entre los dos, además no me había cruzado a Paulo en ningún entrenamiento lo cual me dejaba una tranquilidad mental increíble y ya ni siquiera pensaba en todo lo que había pasado entre los dos. Aunque sabía que eso cambiaría en el momento que lo viera, ahora estaba tranquila porque no me lo cruzaba nunca.
Estiré luego del entrenamiento, estaba cansada pero muy contenta porque hoy había salido todo genial, me sentía satisfecha con el entrenamiento y con todo lo que había hecho. Pasó Tucu y me tiró un beso volador para después sonreírme.
-Me parece que traes a Correa enamorado.-dijo la Francesa con una sonrisa.
Si tan sólo supieras.
-No creo.-contesté riendo.
-¿qué no? No ha dejado de observarte en toda la práctica. ¿Ya te le has tirado?-preguntó de nuevo riendo.- Dime que sí, porque está que arde.
Claro que lo está, es hermoso Joaquin.
-No voy a contar nada.-dije haciendome la misteriosa y ella bufó.
-oh vamos.-insistió.- Di que si, se que viven juntos.
-te lo voy a dejar en un tal vez.-dije y ella rió.
De lejos Valentina se nos acercó para sentarse y estirar ella.
Valentina era de Uruguay, era muy copada además hacía unos mates riquisimos, nos hablábamos hace poco y ya nos llevábamos de maravillas, ademas es una jugadora increíble. Esta en pareja hace como un año, o algo así me contó y tienen una relación a larga distancia, por ahora yo no le conté absolutamente nada de lo que pasó con Paulo y con Joaquin. Eso no se lo contaría hasta tener una buena confianza con ella, porque no le podía contar a cualquiera lo que había pasado con Paulo, además no todos tenían que saber que habíamos estado juntos mientras él tenia novia.
Caminé directo a las duchas en busca de pegarme un baño y terminar limpia finalmente, agarré mi bolso y preparé las cosas para bañarme. No tardé demasiado porque ahora terminaría Tucu y nos volveríamos juntos por ende no quería que me espere mucho.
Con respecto a sí quería estar con él, no había dicho nada. No quería afirmar ni negar nada por el momento, las cosas entre los dos están mejor pero ya no nos besamos tanto ni somos tan cariñosos, él lo intenta pero yo tome un poco de distancia para pensar mejor las cosas y él lo entiende bastante bien. Incluso duerme en el otro cuarto y todo.
Extrañaba dormir con él pero por ahora quería mantener esa distancia hasta que realmente sepa que me pasa con él. Lo vi esperandome en la puerta de mi auto, ya estaba listo y tenia una bolsa grande negra en la mano.
Nos metimos al auto y no hice preguntas.
-¿como te fue?-preguntó amable.
-muy bien, ¿y a vos?-pregunté mientras arrancaba el auto.
-también.-me miró un segundo y volvió a hablar.-Paulo me dio esta bolsa con las cosas que dejaste en su casa.
Paulo. Fuck. No quería ni que lo nombre.
-ah.-contesté.- Gracias por recibirlo.
-Igual no creo que sea sólo ropa, no sabes lo que pesaba esa bolsa de mierda.-dijo riendo y yo largué una carcajada.
Eran las cuatro de la tarde, en un ratito merendaríamos supongo porque ya dormir la siesta no podía, sino después no podría dormir durante la noche y quería descansar bien para el entrenamiento de mañana. Al llegar a casa Tucu me ayudó a subir la bolsa y me quedé en mi cuarto sola.
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Sweet Creature.-Paulo Dybala.
Fanfiction"¿Entonces? ¿No sentís nada por mí?-preguntó Paulo con la mirada más penetrante que me dieron en la vida.