Capítulo 23.

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Capítulo 23: Argentina. 

Tenia que firmar un par de cosas, buscar un par de documentos y hacer tramites acá en Argentina. Se acercaba mi debut con Juventus, estaba más nerviosa que la misma mierda pero sabía que este momento iba a llegar tarde o temprano. Estaba emocionada a la vez, no tenia que pifiarla porque sabía que esto dependía mucho de mi futuro, si la hacía bien hoy, la podía seguir pedaleando para adelante, además, mis nervios eran una gran parte porque hace bastante no jugaba un partido oficial, y encima mi vuelta era en un club de Europa. Vamos que vamos. 

Tenia una bicicleta en Argentina, entonces siempre que iba para allá me tocaba andar en ella por todos lados. Me gustaba manejar pero andar en bici no se comparaba con nada, me encantaba. Podía recorrer toda la Argentina con mi bicicleta e igual no me cansaría, además me conocía todo de mi país. 

Ahí me relajaba, dejaba fluir mi cerebro mientra pedaleaba, me acomodaba en el asiento de la bici, miraba para adelante y pensaba en todo lo que tenia que resolver, en tranquilizarme, en tomar decisiones, en todo. 

Volvería a Italia mañana por la mañana, con una bicicleta y dispuesta a pensar, a conocer Italia de una vez por todas. Mi hermano optó por quedarse en Argentina, no había conseguido lo que quería en Italia que era tener chances con una Italiana. Larga historia de la que no quiero hablar porque pensé que venía a visitarme y después me entero de que no es así. 

Quería y no quería volver a Italia, una parte de mi quería entrenar, jugar y debutar de una vez, la otra se quería quedar acá, tomando mates con mi hermana, charlando con mis amigos a los cuales extrañaba un montón, me quería quedar un rato más disfrutando. Puede ser que extrañe un poco a Paulo pero no estaba del todo segura, yo no solía extrañar a nadie, no me gusta quedarme con ganas de las personas entonces bloqueo el sentimiento de extrañar para todos pero sentía algo raro por Paulo, tenia ganas de estar con él un ratito. Tampoco era pesada, no me gustaba estar pegada a la persona todo el tiempo diciéndole cuanto la extraña, etc pero una parte de mi tenia ganas de dormir con Paulo, ya me había acostumbrado bastante a él. 

Solíamos vernos todos los días, prácticamente entrenábamos juntos, comíamos juntos, dormíamos juntos y estábamos todo el día juntos. Sabía igual que esto no era bueno, suelo acostumbrarme  mucho a la gente y cuando me falte Paulo, lo iba a extrañar, un poco, pero lo iba a extrañar, tal vez eso me estaba pasando justo ahora. 

"Paulo Dybala y la vuelta con Anto. La joyita de Juventus volvió a seguir a su ex en Instagram y a likear las fotos de ésta. ¿El amor está de vuelta?" 

Parecía joda. 

No tenia porqué enojarme. Para nada. Paulo no era mi novio, no era mi nada. Si él quería volver con ella me parece perfecto, que él tome las decisiones de mierda que quiera, si a él le parece bien esta totalmente en su derecho de pensar eso. Aunque tampoco quería especular tanto, me importaba un choto si la seguía o no en Instagram, si le likeaba las fotos o no, me puede likear el orto si quiere pero que no rompa las bolas después. 

No pensaba que todo lo que me había dicho era joda, o me estaba mintiendo pero sabía que Paulo seguramente tenia una excusa para decirme y realmente no tenia muchas ganas de escucharla. Capaz era lo mejor, yo no me decidía y prefiero no tomar una decisión, mucho menos si él no puede no volver con su ex cada dos  por tres. Me sentía exhausta ya, no tenia ganas de seguir con el tema de él, con todo el quilombo que estábamos pasando y la verdad no tenia ganas de nada. Mi humor claramente cambió en un dos por tres y tenia ganas de no escuchar a nadie, pero para colmo, sabía, que no me tenia que molestar, sabía más que nadie de nuevo, Paulo no era nada mío, yo nunca le di una respuesta concreta sobre si me gustaba o no, así que si quiere volver con su ex, allá él, que haga lo que más le guste. 

Sweet Creature.-Paulo Dybala.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora