Sweet Creature.-Paulo Dybala.

Capítulo 41.

Capítulo 41: Me tenes así, con el corazón en miles de pedazos. 

La conversación con Paulo se repetía constantemente en mi cabeza sin pausa. No paré de pensar en eso desde que me fui del club. ¿Qué me quiso decir? No entendía nada y odiaba no hacerlo pero no me podía meter, no ahora. Era todo un quilombo y yo no quería desarmar más las cosas. Mi cabeza era realmente un desastre y me odiaba por eso, no le daba la importancia a ciertas cosas como debía. Tucu estaba rarisimo, él siempre era cariñoso pero ahora era diferente, quería exponer a toda costa nuestra relación, me decía que me quería todo el tiempo y no paraba de recordarme lo mucho que gusta de mi, blablabla. Me hacía desconfiar, no lo iba a mentir pero ¿qué podía hacer? Hacerle una escena de celos como una loca de mierda porque lo veía raro, eso no era lo mío y además no tengo ninguna prueba de nada, capaz sólo está raro y fin. 

Miraba la pelota ir y venir, en ninguno momento la toqué, no estaba concentrada en el juego lo cual me rompía las pelotas porque odiaba entrenar mal. Finalizó la practica, llena de bronca caminé hasta el vestuario, no hablé con nadie. Me bañé y me fui a mi casa, Joaquin iría después por lo que me había dicho. Prendí el estereo y terminé escuchando Los Redondos al palo mientras viajaba de nuevo a casa, me sentía incompleta, como si no estuviera satisfecha con algo, supuse que era por el entrenamiento pero realmente no sentía que fuera por ello. 

Abrí la puerta de casa de par en par, el frío que hacía era insoportable, mi perro corrió hasta donde me encontraba para llenarme de besos y saltitos al verme. Caminé en dirección a la cocina, tenia hambre como para cincuenta personas. No tardé nada en cocinarme, me hice algo simple y me senté en el sillón a comerlo. Mi celular vibró por culpa de un mensaje de Valentina. 

"Entra a Twitter." 

Miré extrañada el mensaje y abrí la aplicación, no encontré nada nuevo. 

"¿Para qué?"

La respuesta no tardó en llegar, era un link. 

Una chica había citado mi tweet, era una foto mía con Joaquin de la gala. 

"Si supiera que yo también me lo garcho jsjsjsjsj corneta" 

Releí el tweet unas mil veces. ¿Qué? 

"¿Quien es esa chica?" Pregunté de un tirón.

"Creo que la vi trabajando en el shopping cerca de tu casa, pero nunca hablé con ella. ¿Decís que es verdad?" 

Me quedé muda. 

"Veni para casa." 

No recibí respuesta de ella pero sabía con seguridad que estaba en camino a casa. No tenia comentarios para lo que había leído pero no sabía si creerlo o no. Muchas personas mienten con tal de conseguir un par de Rt pero todo cuadraba con las cosas que estaban pasando últimamente. Escuché el timbre sonar reiteradas veces, abrí la puerta de par en par pero en vez de meternos dentro de la casa, la hice caminar hasta el auto. 

-¿A donde vamos?-preguntó mientras me miraba manejar. 

-No tengo ni la más puta idea pero necesito despejarme un rato.-contesté mientras prendía de nuevo la radio. 

El sonido de la música se hizo presente en el auto, ninguna de las dos decía algo sobre Joaquin. No era que no quería hablar, simplemente no sabía que decir y supongo que ella tampoco. Estacioné y apagué la radio. Mi cara hizo automaticamente un puchero y bajé la cabeza. Quería llorar, mierda quería llorar. Valentina no tardó en acercarse y darme un gran abrazo.

-Ay nena, llorá.-pidió y sin más me largué a hacerlo.- Es un pelotudo de mierda si lo hizo, creeme que lo es. Te mereces lo más lindo y la más linda felicidad del mundo pero veo que ni él, ni Paulo son capaces de brindartela, pensá en eso. No te merecen, ni un poquito.