Sweet Creature.-Paulo Dybala.

Capítulo 38.

Capítulo 38: ¿Todo a mi me tiene que pasar? 

Día de partido, jugábamos un partido bastante importante hoy y por suerte nos tocaba de local, por ende los chicos vendrían a vernos. Estaba bastante nerviosa por el partido, no sabía porque pero tenia un mal presentimiento de algo. 

Hace una semana era oficialmente la novia de Joaquin, me lo había pedido de una forma tan simple y linda, además por el momento nuestra relación era muy buena. Habíamos decidido tener una relación monógama, osea que solamente salíamos nosotros dos, me dijo que él era celoso pero no al punto de querer separarme de gente o cosas así por el estilo, ya que sabía que eso estaba mal. 

Tenia en la cabeza un montón de cosas, mi familia, Tucu, y aunque no lo quiera admitir, también en Paulo, tenia miedo de que se aparezca en medio del partido y la verdad que muchas ganas no tenia de verlo para ser sincera. Sentía que una parte de mi ya estaba mejor con respecto a él pero sabía que verlo complicaría las cosas. 

El silbato me despertó de mis pensamientos, miré para mis compañeras y estaban todas charlando, la entrada en calor estaba por comenzar. Miré para la tribuna, los chicos nos estaban mirando mientras comentaban cosas entre ellos, divisé a Tucu y le tiré un beso, éste me sonrió e hizo lo mismo.

-¿así que Correa, eh?-preguntó Rocío mientras se acercaba.- Ninguna boluda vos eh. 

A varias se les había pegado el 'boludo, boluda' y solían usarlo bastante cuando yo estaba cerca. Era muy gracioso porque les marcaba el acento mucho. 

-Si, hace una semana somos novios.-contesté mientras corría a su lado en la cancha.

-¿ah si? Que genial. Yo te veía más con Paulo pero Joaquin también es lindo y bueno.-contestó ella. 

¿Qué? Por qué de repente todo el mundo me veía más con Paulo que con Tucu. Pero de todas formas, las cosas entre los dos no pasarían, jamás. 

Me concentré en la entrada en calor, en nada más que eso. Pensé en las jugadas que haríamos en el partido, en las jugadoras con las que jugaríamos, en el once inicial, mi mente estaba ocupada en eso. Ni me atreví a ver de nuevo la tribuna, no me quería encontrar con ninguna sorpresa de parte de nadie. Así que eso hice, me concentré finalmente. 

Silbato, el silbato sonaba cada rato durante el partido, una infracción venia todo el tiempo, y ya había descifrado cual de las jugadoras me tenia bronca porque ya me bajo incorrectamente varias veces durante el primer tiempo. 

Tomé la pelota después de un pase de Rocío, corrí de manera lenta en busca de la ventaja, estaba esperando que alguna se librara pero ninguna lo hacía así que inicié la carrera yo, corrí detrás de la pelota unos metros mientras mis compañeras me seguían subiendo a mi par, ahí generé la contra y di el pase cuando vi a una de las chicas libre, ella me devolvió el pase haciendo una pared y de primera di el primer gol para Juventus. Salté exageradamente gritándolo y señalé a Tucu para después hacer un corazón, éste me tiró un beso y mi mirada se desvió al ver a Paulo a su lado, mi sonrisa desapareció pero trate de que eso no me distraiga en lo absoluto. 

Segundo tiempo iniciando, me metí a la cancha con ganas de otro gol, sin mirar a la tribuna en busca de concentrarme un poco más y no perder el ritmo después de haberlo visto a él. Aunque no tenia que hacer tanto escándalo, si solamente lo había visto de lejos y ni siquiera habíamos cruzado palabra. Respiré hondo, la pelota empezó a rodar por todo el campo, yo empecé a correr, marqué y logré recuperar pero la jugadora optó por pegarme rápidamente un puntinazo en el tobillo haciendo que me caiga. Nunca había sentido un dolor así, mi pie se hizo una bola al segundo pero no me saqué el botín.