Capítulo 39.

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Capítulo 39: Cumpleañito. 

Era realmente horrible pasar mi cumpleaños con la pata arriba de una almohada y toda vendada sin poder hacer absolutamente nada, aunque tampoco tenia muchas cosas planeadas para hacer pero seguro algo más que estar tirada en la cama aplastando el culo quería hacer. 

Me estiré para agarrar el control de la televisión, Joaquin se encontraba entrenando aunque por suerte hoy solamente tendrían un turno de entrenamiento y llegaría temprano a la casa, no quería decir que lo extrañaba pero me estaba aburriendo mucho sin él. Además de ello, Valentina vendría un rato a verme porque hace una semana que no iba a Juventus. A partir de mañana tendría que ir a presenciar los entrenamientos y a que me revise el médico. Después empezaría Kinesiologia y me dirán cuando exactamente podría volver a jugar con las chicas. 

Estaba algo cansada en sí de la casa, quería estirar un poco las piernas pero lamentablemente no podía caminar mucho con el pie así. Mi perro corría de acá para allá en la casa, obviamente se quedaba adentro ya que afuera hacía mucho frío como para andar corriendo. Me estaba muriendo de frío porque el control de aire debajo de la cama y no lo alcanzaba, las escaleras me costaba bajarlas como para ir en busca de la escoba y rescatar el control debajo de mi cama. 

Así que hice lo que Joaquin no me dejaba hacer nunca, moverme de la cama. Bajé de mi cama y caminé con dificultad hasta la puerta de mi habitación, la abrí de par en par, me agarré del marco para no caerme y caminé hasta las escaleras sujetándome de las cosas para no caerme, senté mi maldito culo en el primer escalón y fui bajando, en realidad arrastrandome por las escaleras hasta que escuché la puerta abrirse haciendo que me quede quieta mirando como Tucu me miraba de mala forma por como me encontraba yo. 

-puedo explicarlo.-dije y sonreí para encantarlo con ésta. 

-te dije que si necesitabas algo que me llames.-dijo él mientras dejaba su bolso y otras cosas en el piso, cerró la puerta y caminó hasta donde yo me encontraba.

-pero no quiero seguir dependiendo así de vos, me quiero mover. Es sólo un esguince.-dije reprochandole mientras él me alzaba en sus brazos.

Me dejó en el sillón del living, bueno por lo menos había cambiado de lugar donde aplastaría el culo. Lo miré a Joaquin servir jugó de naranja en un vaso, el muy hijo de yuta todavía no me había dicho Feliz cumpleaños y encima me caga a pedos por haber intentado bajar las escaleras sola. Me crucé de brazos mientras lo miraba venir a mi, él sonrió, me dio el vaso en la mano y se sentó al lado mío. 

-Feliz cumpleaños, mi amor.-me dijo Joaquin mientras se acercaba a darme un beso en el cachete.- ¿Te pensas que me olvidé? Ni a palazos.

Le sonreí y asentí con la cabeza.

-Gracias, Tucu.-contesté con una sonrisa.

 Lamentablemente como mi cama se encontraba al lado del teléfono no  tardaron en llegar miles de llamadas a partir de las nueve de la mañana, lo cual no me dejó descansar en absoluto y por eso me estaba muriendo de sueño ahora. Tenia que hacerle caso a Joaquin y empezar a dormirme más temprano. 

-Los chicos me dieron regalos para vos, por tu cumpleaños y porque estás lesionada. Las chicas también pero Valentina me dijo que se encargaba ella de traerlos.-Joaquin habló para después darle un sorbo a su jugo.

Que emoción. Nunca nadie se había acordado de algo así para mi. Tucu se levantó en busca de las bolsas, trajo todas y su bolso también. Fue sacando las cosas envueltas y me las entregó, al rededor mío habían más o menos 20, 25 regalos lo cual me emocionaba muchisimo. 

-me voy a bañar.-se levantó Joaquin de nuevo y caminó hasta las escaleras.- Mi regalo va después.-me guiñó el ojo.

Que salame que es. 

Sweet Creature.-Paulo Dybala.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora