Capítulo 26.

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Capítulo 26: Yo quiero dormir. 

Miré atónita a la persona que estaba parada delante mío. Pensé que ya no se encontraba más en Italia, pero al parecer sigue boludeando por acá.

-¿Qué haces acá?-pregunté mirando a Tucu confundida.-¿No te habías ido?

-No, tengo que resolver un par de cosas acá.-contestó Tucu con su blanca sonrisa mirándome. 

-¿entonces qué haces a está hora en la puerta de mi casa?-pregunté mirándolo detenidamente.

-tengo que resolver principalmente las cosas con vos.-contestó con un semblante tranquilo.

 Me hice a un lado para que pase, éste lo primero que hizo fue sentarse en el sillón y se me quedó mirando para que me siente con él. Eso fue lo que hice pero sabía me quedaría dormida en cualquier momento. A las once como mucho me tenia que dormir y recién eran las diez, Tucu tenía al menos una hora para explicarme que carajo está pasando. 

-te escucho.-hablé mirándolo para que empiece de una vez. 

Tucu me miró y tomó aire antes de empezar. 

-Quiero hablar de Paulo.-comenzó.- Supongo que ya hablaron y te contó todo.

Asentí con la cabeza respondiendo.

-Supongo también que hay una mínima chance de que muchas ganas de hablar conmigo no tengas.-siguió y yo negué con la cabeza.

-Yo no soy tu amiga, es tema de ustedes dos lo que pasó. Por más de que en un punto yo éste en el medio, en realidad mucho no tengo que ver, ustedes dos se pelearon por una boludez.-dije y éste asintió. 

-Parece una boludez pero no lo es.-contestó Tucu.- Es bastante importante para nosotros dos. Jamas nos peleamos por una chica y esta vez, se que fue culpa mía.-me miró y yo asentí.- No tendría que haberle comentado nada de nosotros dos o simplemente no haberme metido, pero en mi defensa, él no me había dicho nada de que gustaba de vos.-se defendió Tucu. Tomó aire y siguió hablando.- Todavía le cuesta largar todo lo tóxico que tuvo con Antonella, él entiende que ustedes dos no son nada pero le pone celoso que vos hayas querido estar conmigo.-dijo Tucu.- Nos enojamos después de intercambiar un par de palabras y me echo la culpa a mi mismo de haberle pegado una piña yo. Todo empezó por mi culpa. 

Yo asentí con la cabeza. En lo único que pensaba era en querer dormir. Realmente se me cerraban los ojos. 

¿Cómo hago para echarlo sin que se ofenda? realmente me estaba quedando dormida con esta charla y no era culpa de él, tenia demasiado sueño. 

Asentí con la cabeza mientras hablaba, realmente no entendía ni un poco de lo que él hablaba porque mi cabeza no reaccionaba a lo que me decía.

-Woah, sos genial.-escuché de repente y presté atención.- Gracias por dejar que me quedará unos días. 

¿QUÉ? ¿ACABO DE ACCEDER A HACER QUÉ?

Le sonreí con amabilidad intentando que no se de cuenta sobre mis distracción. No sería malo que se quede unos días, creo. 

Estiré cuando me levanté del sillón, realmente no tenia ni la menor idea de que poronga iba a hacer con Tucu un par de días en mi casa pero bueno, lo resolvería mañana, hoy estoy demasiado cansada como para ir. Le sonreí mientras caminaba a la puerta para cerrarla con llave, le indiqué el cuarto en el que dormiría y apagué las luces del living, eran once y media de la noche recién. 

-¿voy a dormir acá?-preguntó señalando el cuarto que se encontraba al lado del mío.

Asentí con la cabeza.

Sweet Creature.-Paulo Dybala.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora