One Shots De Harry Potter

• Harry Potter - 039

Harry se encontraba en el bosque prohibido, necesitaba despejarse un poco del torneo de los tres magos, en este caso, cuatro.
Su cabeza daba vueltas, no podía creerse que fuera un competidor.

Él no quería la gloria eterna, tampoco la fama. Para empezar, él no puso su nombre en el cáliz.
Lo único que deseaba era ser un chico normal, una vida normal y ser un estudiante más. Pero por supuesto que eso nunca pasaría, después de todo él es el niño que vivió. La situación con sus compañeros tampoco era muy buena, todos lo detestaban por el hecho de no ayudarlos para que un menor entrara al estipudo torneo, Harry no comprendía como sus compañeros podían pensar que él quería participar, era simplemente estúpido.

A lo lejos observo la melena rubia platinada de la chica Lovegood, Luna estaba paseando felizmente por aquel peligroso lugar. Harry se acerco con cuidado hacia ella.

- Hola Harry - dijo Luna sin siquiera voltear, Harry estaba sorprendida, ¿Como supo que era el?

- Hola Luna.

- ¿Que te trae por acá? - le preguntó dándose la vuelta.

- Solo quería pensar - intento sonreír pero se dio cuenta que parecía una mueca.

- No te obligues a sonreir - Luna coloco su brazo en su hombro con una mirada seria.

- Es lo unico que hago últimamente.

- Creo que es hora de volver Harry, pronto oscurecerá y nos meteremos en líos - dijo Luna al notar la incomodidad del chico.

- Supongo que si.

Salieron del bosque rápidamente cuidando que ningún profesor o alumno los viera.

- No te sientas solo, existen personas que te aparecían mas de lo que crees - le dijo por ultima vez Luna. Harry pensó en Ron y Hermione, eran sus mejores amigos pero en ese preciso momento dudaba un poco de eso. Últimamente lo único su hacían era ignorarlo.

Se sentó en el pasto viendo el cielo que todavía tenia la luz del sol. Se recostó en el largo pasto mientras cerraba los ojos.

Sintió como el pasto de su lado se aplastaba un poco, abrió sus ojos y volteo a su lado izquierdo, el grosor y altura del pasto le dificultaba ver bien pero sin duda sabia de quien se trataba, sus ojos azules relucían mas que lo verde del pasto.

- Hola Harry - saludo aquella chica de cabello oscuro y ojos brillantes como zafiros, Coraline Walter.

- Hola - respondió con su mirada fija en sus ojos. Le hipnotizaba por completo.

- Te busque un buen rato, ¿Donde te habías metido? - le preguntó mientras se sentaba doblando sus piernas quedando muy cerca de Harry.

- Estaba... Pensando - dijo cerrando los ojos después de saltar un suspiro.

- No pienses tanto, sacaras humo por la cabeza - el comentario de la chica le hizo reír, solo ella lograba sacarle una risa en momentos como estos.

- Es imposible tener mi mente en otro tema si todo me recuerda a es... - los labios de la chica lo callaron por completo. Estaba sorprendido por aquel acto pero a pesar de eso lo siguió con gusto, sentía un cosquilleo en el estómago muy similar al que sentía al subir a su escoba.
Los labios de ambos se movían muy similar. Rosaban sus labios lentamente durando así unos cuantos segundos.

- ¿Lo ves? Dejaste de pensar en eso - Coraline se levanto dejando ver su arreglado uniforme de Gryffindor.

- ¡Espera! - grito después de reaccionar. La joven Walter se giro - quisiera distraerme más seguido.

El azabache se ruborizó y Coraline sonrió.

- Con gusto, Potter.

En ese momentos las palabras de Luna cobraron sentido... Mucho sentido.