• Draco Malfoy - 077

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Título: "Juego"

Advertencia: La actitud de la chica protagonista puede ser desagradable para algunas personas.

La chica Emyll Puker se acerco tranquilamente a la mesa Slytherin del gran comedor moviendo de manera atrayente su cabello negro azabache. Intentaba sentarse lo mas lejos de cualquiera que le resultase fastidioso.

-¿Fastidiada? -le pregunto el joven Malfoy sentándose al lado de ella.

-Tendremos una reunión con los demas prefectos, claro que no estoy de mi mejor humor -mordio una manzana de mala gana.

-Al menos estare yo, no puedes quejarte por eso -le guiño el ojo de manera coqueta, la chica rodo los ojos.

-Tu nunca cambias Draco -se levanto del asiento- ¡Hey, Pansy! Aprovecha que Draco esta jarioso.

Mientras la chica se alejaba para poder desayunar en paz la sonrisa del rubio se hizo mayor. Su actitud le fascinaba.

Las reuniones de los prefectos solían ser aburridas, y esta no seria la excepción. De cada casa habia dos, encerrados en un pequeño cuarto y discutiéndo acerca de los horarios.

-No me metan los fines de semana -hablo Emyll.

-Sera equitativo Puker, aveces te tocará y aveces no ¿Divertido, cierto? -sonrio la chica rubia de Hufflepuff, Emyll no se habia molestado nunca en preguntar su nombre.

-¿Que defines tu como divertido? -la ceja de Draco estaba alzada, la chica rubia quito de inmediato la sonrisa.

-Debemos estar en un acuerdo, establecer fechas con anticipación para que no haya ningún inconveniente.

-¿Tienen alguna idea o estamos aquí para perder el tiempo? -Malfoy ya habia cruzado sus brazos para hacer notar su molestia.

-De hecho si, elabore esta tabla con las posibles fechas de cada pareja, claro que si no estan de acuerdo podemos arreglarlo, justo para eso son las juntas.

-Vaya Mark, de tonto solo tienes la cara -aplaudió la azabache.

-Si fueras un poco mas amable Emyll creeme que me haria muy feliz -comentó la chica Gryffindor, Hermione Granger con tono de fastidio.

-Excelente dato Granger, hubiese estado mejor si te lo hubiera pedido -la azabache tomo una menta del tazón en la mesa del centro y la coloco en su boca. Algunos otros aparte de Draco intentaron controlar sus risas por la mueca de la castaña.

-Es mejor relajarse -hablo Weasley tomando lugar al lado de Granger.

-¿Podrian decir si estan de acuerdo con los horarios, porfavor? -Mark, de Hufflepuff les acerco la tabla primero a los Slytherin.

Después de arreglar algunos disgustos (sobre todo con los Slytherin) la junta se dio por terminada.

-Si fueras un poco mas agradable creeme que te invitaría a salir Emyll -le sonrio Mark- salir contigo es el sueño.

-Si gustas me pongo una cinta muggle en la boca -le sonrio coqueta, pero en cuanto el chico volteó Emyll puso una cara de total asco- esos sangre sucias...

-¿Un completo idiota? -Draco sonrió.

-Tu no cantes victoria, eres el peor de todos.

-¿Por qué? Soy un amor -paso su mano por su desordonado cabello- todas caen en mi juego.

-¿Todas? -se acerco hasta él, rozo su mejilla lentamente y acerco sus labios lo suficiente para sentir su respiración, cuando él chico se movio hacia delante ella hizo lo contrario evitando un beso- no lo creo Malfoy.

Malfoy quedo unos segundos sin comprender, aquello le habia dejado totalmente idiotizado, y comprendió ahora lo que habia pasado; Emyll lo había metido en un juego. No era algo que él no supiera pues desde tercer año tenian ese tipo de roces, pero Draco estaba empezando a sentir algo mas allá de eso.

Durante esa tarde vio pasar a Emyll varias veces, estaba luchando internamente entre confesarle lo que sentia o no. El rechazo le daba igual, pero su imagen estaba en juego, al menos quería convencerse de esa idea.

Por fin, justo al termino de las clases la vio salir de un salón y se acerco a ella, con paso decidido, pero para su mala suerte unos chicos de primer año pasaron corriendo haciendo que cayera al suelo.

Una risa fuerte pero agradable llego a los oidos del rubio. Muller se acerco y dijo:
-Dime, ¿desde haya abajo me veo igual de magnífica que siempre?

-Siempre luces de esa manera, mocosa -la chica dejo de reír, no era lo que esperaba- ayudame a para, que tu bondad sea igual que tu ego ¿que tal?

-Diras, que mi lastima sea igual que mi ego -le extendió la mano, el chico se levantó y sacudio su tunica- por cierto, no me digas mocosa. No somos iguales.

-Eso es claro, eres una chica sin sentimientos -lo dijo de una manera tan seria que Emyll se intrigó, el rubio logro su objetivo.

-¿Por qué lo dices?

-Te gusta mucho jugar con los demas ¿o no? -alzo una ceja.

-Oh vamos -río con ganas- ¿Solo por eso? No te incumbe Draco.

-Claro que si, tu juegas conmigo -la chica río aun más- ¿estas burlándote?

-Por dios Draco, tu eres el ser sin sentimientos. Si, aveces tenemos cosas como la que paso después de ja junta pero... -dejo de reir al ver el semblante tan serio del chico- ¿Estas bromeando, cierto?

-No Emyll, no estoy bromeando -la chica sintio un escalofrío- me gustas, y tu lo sabes.

-Yo no lo se, oh vamos -río nerviosa- debe ser una broma.

Las manos de Draco se colocaron en ambas mejillas de la chica e hicieron que por fin pudieran juntar sus labios en un beso. Era extraño pero sintieron una corriente electrica, se concentraban en los movientos de los besos del otro y de alguna estaban cómodos.

-Dime que no sentiste esa electricidad y te juro que nunca volverá el tema -Draco clavo su mirada en los ojos cafe de Emyll- pero si lo sentiste no te dejare ir.

-Carajo Draco, creo que me gustas -en el rostro del chico se formo una gran sonrisa y volvio a besarla.

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