• Draco Malfoy - 088

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One shot dedicado a
xCuteMessx.

Título: "Trampa"

Advertencia: el siempre bienvenido drama. Amén.

Las situaciones entre la casa Slytherin y Gryffindor siempre habían sido notorias. Pero cuando un partido de quidditch estaba cerca esa tensión incrementaba al doble.

—Yo solo se que los Slytherin no perderán tiempo en hacer algunas de sus sucias faltas —la voz de Oliver Wood sonaba con rencor.

—Hey —dijo Fred—. Aquí está Andrea, deberías callarte.

Giraron para ver a la chica. Hasta hace unos días su cercanía a Draco Malfoy era un misterio. Pero entonces Colin les tomo una foto. Un chisme que voló hasta el más profundo rincon del castillo.

—Vamos, chicos —sonrio poniendo su brazo sobre el hombro de Oliver—. Olviden eso por un minuto y concentremos en aplastarlos.

Todos sonrieron y tomaron sus equipos. Andrea se puso junto a Harry, quien desde hace días actuaba raro. Suponía que era por la noticia. Ella y Potter nunca habían sido cercanos, pero era bien sabida la rivalidad de los chicos

Al llegar al campo los capitanes de ambos equipos se saludaron. Malfoy sonrió retando a Andrea. Ella le respondió y comenzó el juego.

Izquierda y derecha. Arriba y abajo. Los jugadores recorrían todo el campo en busca de la victoria. Andrea llevaba la quaffle en su poder.

—Un poco —susurro evitando a algunos Slytherin. Estaba por encestar la quaffle cuando algo daño su concentración. Juraba que la había mandado al lado contrario.

Busco y encontró. Malfoy estaba sonriendo, pero cuando se topó con la mirada enfadada de la leona su gesto cambio de inmediato.

Terminó cuando Harry atrapó la snitch. Y Gryffindor salió victorioso.

—¡Vamos a festejar! —grito George eufórico.

—¿Conseguirán cervezas de mantequilla? —los gemelos asintieron—. ¡Entonces me apunto!

—¡Así se dice, Andrea!

Caminaban con dirección a la sala común de Gryffindor con personas de todas las casas felicitandolos. Cada vez estaban más cerca de la copa de quidditch.

—Andrea —Malfoy estaba cerca de toda esa multitud y todos lo miraban mal—. ¿Podemos hablar?

—Claro —finjio intentar caminar hacia él, pero no cambio su rumbo—. Oh, perdona. Creo que algo hace que me confunda de dirección.

No espero más ironía. Draco tomo a Andrea de su uniforme y no puso resistencia porque sabía que si armaba una escena frente a todos ellos, Draco saldría más que mal.

—No note que eras tú, ¿De acuerdo? —la chica rodó los ojos y cruzó los brazos—. Si me hubiera dado cuenta no lo habría hecho contra ti.

—Ese es el problema, Draco. No estás disculpándome por hacer trampa, solo lo estás haciendo porque era yo.

—Pues si —la miró sin entender—. Eso fue lo que dije.

—No me gustaba el tener que ocultar nuestra relación, pero desde que se hizo involuntariamente pública no he parado de escuchar comentarios negativos —suspiro y relajo su postura—. No es agradable que en cada oportunidad que tienen me digan que eres una mala persona, o que tengo que cuidarme de ti. Y tú pareces no poner de tu parte para que las críticas paren.

—A mi no me interesa lo que digan tus amigos de mi.

—Obviamente que no, pero a mí sí —paso su mano por su cabello—. Y me gustaría hablar de ti como un ser increíble sin que me miren mal y se pregunten múltiples veces si estoy bajo los efectos del amortentia.

—¿Desde cuándo te importan tanto la opinión ajena? —ahora él se cruzó de brazos.

—¡Desde que paso los pasillos y susurran sin disimular, Malfoy! —trago saliva e intento controlarse un poco. En ocasiones la actitud de Draco la sacaba de sus casillas—. Escucha, yo... Solo quisiera tener una relación normal.

El gesto del rubio se relajó pero no movió sus brazos de lugar. Aquellas palabras le habían caído como un bote de agua fría.

—¿Por qué lo nuestro no seria normal?

—Tu y yo sabemos que no eres la persona con el historial más limpio. Te gusta burlarte de las personas y eres cruel —relamio sus labios—, a la mayoría de mis amigos los has ofendido al menos una vez.

—Pero contigo nunca he sido de esa forma. Es lo que cuenta, ¿No?

—¿En verdad no puedes entender lo que trato de decirte? —sin respuesta—. Entonces supongo que no tiene mucho sentido que sigamos en esto.

Se dio la vuelta y volvió a caminar a la torre de Gryffindor, y contrario a todo lo que ella esperaba, Malfoy no la siguió.

Tres días transcurrieron y Malfoy no se presentaba al gran comedor, solo a las clases y como no estaban en el mismo grado, no se veían. Andrea intentaba simulaba no tomarle importancia, pero la verdad era que le preocupaba. Y la actitud de todos los demás no le ayudaban, porque comenzaban a decirle que haber djado a Draco fue lo mejor que pudo hacer.

El jueves caminaba hacia transformaciones cuando alguien jalo de ella parando su caminar.

—¿Que demo...? —era Malfoy, con aspecto de muerto. Estaba sorprendida y preocupada, pero no dijo nada.

—Vamos a hablar —eso no habia sido una pregunta.

Bajo las miradas confusas del resto de alumnos llegaron hasta un salon vacio.

—Quiero saber solo una cosa —hablo Malfoy. Su rostro estaba mas palido de lo normal y tenia unas enormes ojeras—. ¿Terminaste conmigo solo por lo que dijiste el dia del partido o hay algo más?

—Yo... —bajo la mirada— no estoy segura.

Malfoy dio pasos hacia adelante con la intencion de acercarse mas a ella, pero fueron los mismos que Andrea retrocedio.

—Mirame cuando te hablo —su tono era autoritario, y como Andrea no hizo caso, él la tomo del menton y alzo su mirada. Sus ojos se conectaron y se dieron cuenta de que ambos estaban cristalizados—. ¿Aun me amas?

—Sabes que si, Draco. Es solo que no estoy segura si esto debe continuar...

—No puedo cambiar lo que las personas piensan o dicen de mi, pero puedo demostrarte lo importante que eres para mi —acerco su rostro murando sus labios— solo te pido que no vuelvas a dejarme.

Andrea no contesto con palabras. Acorto la distancia que los separaba. Sintio como las frias pero suaves manos de Draco rodeaban su cintura y ella acaricio el rostro del rubio.

—Solo intenta no jugar sucio.

—No prometo nada, al menos con Hufflepuff —sonrio alzando una ceja y volvieron a besarse.

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