Criada por ellos.

5 - Puto Andrés

Puta escuela.

Puto sol.

Puto día.

Putos lo chicos.

Putas las chicas.

Putos los Grosery, Davidson, Gregory, Green, Keegan, Rickson y Hardeson.

Puta mierda. Puta vida. Puto Jack Hardeson.

Puto todo.

¿Ya dije que estoy de mal humor? Creo que no se ha notado.

Esta fue la peor mañana de todas, lloviendo y truenos por doquier. No es que no me gusten, pero cabe recalcar que estoy hasta los oídos empapada de agua. Más encima que las ventanas del coche de Mike no querían subir, su aire se había dañado. La secadora había dañado mi blusa favorita, mis Adidas están a más no poder de agua, mi maquillaje hasta mi cuello, mi cabello parece marañas. Barbie no pudo resistir a hacer un comentario, lo que gano fue un golpe de mi parte.

No me juzguen, amo la lluvia. Pero no cuando estoy desangrándome durante 5 días seguidos y con mis hormonas alteradas. Creo que devoraría 4 vacas del hambre que tengo.

Tiré mi bolsa en el casillero y me dirigí al baño, después de sacar ropa extra de allí, pero solo tenía unos pantalones, era más que suficiente. Me adentre en el baño y me cambie, me lave la cara y quite todo el maquillaje corrido, no me ponía en exceso, pero el rímel se escurre de manera espantosa en la cara.

Iba a morir de hipotermia con la camiseta mojada y puedo apostar a que los chicos ya se cambiaron y no les sobra una apestosa sudadera.

Salí del baño abrazándome a mí misma, ya de por si hacia frio aquí dentro, y ahora se suma yo con la blusa empapada. Metí la ropa mojada en mi casillero y sentí una chaqueta encima de mí, sentí el calor corporal que acumulaba la misma, provocando una sensación de placer instantánea, me giré en búsqueda del responsable y vi a Hardeson alejarse.

Una media sonrisa apareció en mi rostro.

- Oye nomo. - Mike apareció, y yo con la chaqueta de un chico, y no cualquier chico. Mierda. - ¿De quién es la chaqueta? - su mirada era seria, y odiaba cuando me miraba a los ojos. - No es de Dylan, así que no mientas.

- Es de un amigo. - dije cerrando el locker. - No le digas a los chicos.

- ¿Qué amigo? ¿Desde cuándo un hombre se atreve a siquiera mirarte? - celos de amigo-hermano sobreprotector. - Lo matare.

- Cálmate ¿sí?

- Es el chico con el que te fuiste esa noche, ¿cierto? - mierda, él siempre sabe dar en el blanco, lo odio. - Averiguare quien es tarde o temprano, y sabes que no seré el primero en romperle las piernas.

- Te golpeare. - lo mire desde mi altura. - Fuerte.

- Adiós, nomito. - me dijo antes de irse y desaparecer en la multitud.

Oh Jack Hardeson, date por muerto amigo.

...

Primera broma del año, creo que lo único que podía alegrar mi día. ¿Victima? Mi querido amigo, bueno, también Gregory. Toca educación física bajo techo hoy, después de las clases, Dylan y yo sacamos sus ropas de los respectivos lockers, dejando en ambos dos bóxer rositas, ajustados.

Me voy a reír de esto hasta explotar.

Ya con la ropa de Hardeson en mis manos, me fui a duchar, y al volver, me seque, pero me percate de algo, me hicieron la broma a mí por igual.

Los matare, que se den por muertos.

Samy, idea algo por amor a las papas fritas con kétchup.

Din Din Din.