41 - Libre de drogas.

1K 66 2
                                    

Matt

Había dejado la casa de los Colleman tras enterarme de lo que había pasado con Sam y la otra chica. Esto había sido obra de Sharon, le lo olía a millas.

Llegue a casa y tome una ducha rápida, pedí a unos amigos que me buscaran y aquí estoy, parado frente a una casa que no pensé volver a pisar en el resto de vida que me queda.

- Si Sam se entera de esto, estoy muerto. - hable para mi y me adentre en la mansion, tenía que hablar con la maldita loca de mi ex y resolver esto de manera rápido y sencilla.

Sharon está loca y es capaz de hacer lo que sea para conseguir lo que quiere. Y no hay límites existentes en su vida.

Si, fue una larga relación de un año, esa tipa es loca, y me lo dejo muy claro.

La encontré en la pista de baile, y ella al verme, se acercó mostrando su pronunciado pecho gracias al escote que traía.

- Sharon, tenemos que hablar. - ella rodo los ojos y me tiro del brazo hacia la cocina. Sabe bien a que vine - Tienes que alejarte de mi novia y cualquiera del equipo. - estaba serio, crucé mis brazos, manteniendo una distancia prudente, pero ella la acortó.

- ¿Por qué debería de hacer eso cuando tu perrita le hizo daño a una de mis mejores defensas? - pasaba sus manos por mi pecho, intentando seducirme. - Quizás hasta debería hacer que le quiten la beca que ni siquiera tiene.

- Sharon, no te atrevas a -- me puso su dedo índice sobre los labios, que asco.

Tendré que pasar cloro por mi cuerpo.

- No lo haré, si haces lo que yo digo. - trague en seco, no me gusta por donde van las cosas. - Bebé esto. - me tendió un vaso rojo, parecía cerveza, por sabia que algo estaba tramando.

Samantha no me va a matar, me va a borrar del mapa, más bien de la vida de todos. Si revivo, nadie me recordaría.

Pero es su beca la que está en juego, es su futuro, y si tengo que hacer esto para que ella pueda ser feliz, lo haré.

Bebí del vaso, tenía un sabor extraño mezclado con la cerveza. Y todo empezó a verse doble después de unos momentos.

- Espero que recuerdes cómo hacerme venir. - creo que vomitare.

Ella me tiró del brazo, guiandome escaleras arriba, y 3 chicas más aparecieron, no sabía que estaba pasando. Todo estaba dando vueltas.

Me guiaron por un pasillo y yo apenas si caminaba, y todo se volvió negro, solo podía escuchar voces distorsionadas.

Definitivamente quiero vomitarles encima.

Senti roces en mi piel, pero sabia que no era Samantha que estaba sobre mi, una leve empujones en mi cadera se hicieron presentes. Pero yo no veía nada.

Sam, perdóname por esto, la verdad no lo tenía planeado, y puedo asegurar en el nombre de mi madre, que ni se me paró.

Un estruendo se escuchó, yo no tenía control de mi cuerpo, se sentía pesado, apenas podía sentir mi lengua, el sudor que emanaba mi cuerpo, aunque de repente un ligero peso salió de mi.

Necesito largarme de aquí, necesito ir donde Sam, ella me necesita.

La dejé sola con los problemas que tiene con Dylan, va a matarme.

- Samantha - pude notar que hable, pero se que ella no está, y yo necesito ir hacia ella.

Alguien me ayudó a levantarme, otorgándome la vista borrosa nuevamente, pero era casi lo mismo, no distinguía más que colores.

El sonido de puertas cerrándose me alertó que estaba en un auto, y unos murmullos lejanos de que no estaba solo, ¿me drogan y secuestran? No puede ser.

Tengo la suerte de un imbecil.

Pero después de unos movimientos más, pude sentir algo acolchado bajo mi cuerpo, y después como rozaban mi rostro.

Y ese tacto, esas caricias, las reconocería donde fuera.

Abri mis ojos, solo los colores seguían diferenciándose pero sabia que era ella, era Sam.

Senti mi cara húmeda, como si gotas cayeran sobre mi, ¿estaba llorando? ¿Por qué lloraba? A lo mejor esta planeando como matarme y solo se esta arrepintiendo. Y ojalá se arrepienta. Aunque siento mi cuerpo entero mojado, ¿estaremos en la piscina? ¿planea ahogarme?

- Eres un imbecil. - fue lo único que pude escuchar entre todo el silencio profundo que había en mi audición, antes de caer rendido.

Mi cuerpo ya no aguantaba tanta droga, tenía que descansar.

Mi cuerpo ya no aguantaba tanta droga, tenía que descansar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Criada por ellos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora