Criada por ellos.

33 - Primera impresión.

Los chicos se han lucido, todos, han puesto muy buen empeño en esas becas. Aunque los que son Rick, Sebastián y James, aun me sorprende el último, tienes becas académicas seguras. Jackson tiene beca segura porque su padre trabaja para la universidad a la que él quiere ir, asi que eso deja a Dylan, Matt, Mike y Michael a disposición de las becas, Mike la quiere para estar seguro, de su futuro universitario, pero se la suda porque tiene un puesto asegurado en la empresa de sus padres.

Y después estoy yo, en las gradas, junto a Luna, mirando el marcador, Los Tigres están jugando sucio, muy sucio, saben lo de las becas y harán lo posible para jodernos. Mis uñas se volverán nada, al igual lo lindas que están.

- Amiga, relájate, estamos ganando y se la están luciendo. - sentí la delicada mano de mi amiga, en mi hombro sudoroso. Estoy nerviosa.

- No me puedo relajar, mira las tácticas por dios santo, está atacando de una manera sucia, asi no se juega en futbol sala, ¿qué mierda es esa fila de 1? - estoy respirando pesado. - o sea, mira capullo. - tomo su cabeza entre mis manos y hago que mire la cancha. - ¿ves lo que hace el capitán? Está pisando, con los talones, el tenis de Jackson, y no tiene ni la pelota. ¿y sabes por qué? Porque Jackson se ha lastimado ahí antes de venir, y él quiere lesionarle, asi no se juega limpio.

Tomo aire, mucho aire, no he visto a un solo entrenador de universidad aquí.

- Y mira al cierre, siempre espera que pasen la pelota y le hace una llave disimulada a Dylan, o sea, le saca los tenis, van 5 veces que pitan para que pueda ponérselos, no ha dejado que patee ni reciba. - y mi mirada va fija a Reeves. - y a Matt, lo están casi matando, mira su cuello, esta arañado, ¿Cuándo le han aruñado? En los forcejeos, en la defensa. - estoy cabreada. - ¡jueguen limpio malditos tigres de circo! - grito, furiosa.

El capitán me ha mirado, ups.

Al menos no es mi capitán, esta ha metido gol gracias a que el primo de Matt me miro. Gilipollas.

- Disculpen. - un señor, de unos 40 se ha acercado a nosotras, me gire, educación antes que nada. - ¿Eres Colleman? - me inspecciona la cara

- Eh, creo que busca a mi hermano, el capitán de los tiburones. - bufo divertida.

- Soy entrenador del equipo femenino de la universidad de Florida. - creo que voy a vomitar de los nervios. - me llamo Rob, mucho gusto. - me ha tendido la mano, la cual he aceptado de inmediato.

- Lo siento, pensé que estaba buscando a mi hermano. - sonrió, no puedo perderme este partido, señor, apresúrese.

- He oído todo lo que has dicho durante el partido. - se cruza de brazos, ay mierda, la he cagao' - y me parece impresionante tu habilidad de predecir ataques, al principio mencionaste que empezaron jugando un 3-1 los tigres, para confundir la jugada y volverse un rombo, predijiste dos goles, y uno de ellos ni yo pude verlo antes que pasara. - ha mirado el partido y me ha vuelto a mirar a mí. - Quiero ofrecerte esa beca sin chistar, pero primero quiero verte en acción.

- Usted pone fecha y hora, Sr. Rob. - no puedo evitar chillar antes de hablar, parezco inmadura.

- Apúntame tu correo aquí. - me ha pasado su móvil, con el bloc de notas abierto. - déjame tu nombre al lado y por ahí te mandare los horarios de entreno, me avisas que día asistirás y cuadramos.

- Muchísimas, muchísimas gracias, de verdad, no sé cómo expresar mi agradecimiento por la oportunidad. - tomo la mano que me ha extendido nuevamente, emocionada.

- Nos vemos en práctica, espero que nos sorprendas.

He tragado en seco, ¿habrá más gente?

Se ha marchado, el pito final ha sonado, Luna me salta encima, hemos ganado.

Hemos ganado el primer partido de fin de año.

Y yo estoy en pruebas para una beca.

He mirado a mi amiga, ella ha oído todo, tiene los ojos aguados, yo sé que debo verme transparente. Me abraza, ella me estaba abrazando. Pero lo que me sorprende es ver a Matt acá en las gradas, cargándome y besándome.

Estoy perdida en mis pensamientos, no oigo nada más que ellos. Sé que hay música pero no la oigo.

Me he desmayado.

••

Estoy en el coche de Jackson, siento frio, demasiado frio, haciendo que me levante de golpe.

- ¡ALGUIEN APAGUE ESE PUTO AIRE! - He gritado, me encuentro que todos están fuera, menos Matt, quien me mira divertido desde el otro extremo del asiento trasero. - Ups, hola. - me está mirando como ridículo. - no me mires asi.

- Te ves hermosa cuando te enojas. -

- Y dejas que me veas en lo que he escogido para... - caigo en cuenta, la cena, la puta cena. - ¡Matt! La cena. - susurre. El ríe, se caga a risas.

- Solo te has desmayado 20 minutos, pero estaba ardiendo, asi que te he metido en esta mini Alaska. - acaricia mi pierna. - ¿segura que puedes? La puedo mover de fecha.

Niego.

- No, quiero conocerles. - tomo su mano con la mía. - vamos a vestirnos.

• • •

Estoy en su habitación, dijo que alcanzaríamos a sus padres en el restaurante, ya que ellos iban desde el trabajo. Me estoy duchando, sin mojar mí pelo, que día más aleatorio.

La cortina del baño se ha corrido y el responsable se ha metido a la ducha conmigo.

- Llegaremos tarde. - comento, cambiando de posición para que sea el cual se moje. - y no quiero causar malas impresiones.

- Cariño, con esa carita no puedes causar malas impresiones a nadie. - me pega a la pared contraria al agua, le he amenazado desde el partido, que con mi cabello no se meta hoy. - pero yo hare que pongas una cara para que causes pensamientos indebidos. - pasa su pulgar por mi labio, me estoy prendiendo.

Lo tiro hacia mí y le beso, lo quiero ahora, pero llegaremos tarde, este imbécil no se viene tan fácil.

Me he salido de la ducha, dejándole allí, para ir a arreglarme. Tenemos que irnos en 20 minutos.

Maratón 1/3