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Ya no llevaba mi ropa mojada. No, todo lo contrario. Tenía puesto un precioso vestido rojo claro, muy veraniego, sin mangas, con un sutil pero a la vez ligeramente atrevido escote. Me llegaba tres dedos arriba de la rodilla, por lo cual, para sentirme mas cómoda de hacer la boberías que seguramente haría en un día de campo, me puse debajo un discreto short blanco.

Obviamente no iba a llevar puestos tacones o sandalias, porque la tierra se metería en mis zapatos y no sería nada agradable, así que lo combiné todo con unas zapatillas negras de las cuál me enamoré con solo verlas.

A demás de estas prendas, otras treinta más se encontraban en el maletero del coche. Allí debía haber mas de cien mil euros en ropa, pero a pesar de que no era mi intención gastar ese monto, James me había prohibido mirar los precios. A pesar de que no estaba del todo de acuerdo con eso, era su cara de felicidad la que me incitaba a seguir haciéndolo. Verlo feliz me hacía feliz... ¿Tenía eso sentido?

—¿Puedo poner música?— Pregunté mirando con demasiado cariño el estéreo del coche.

—Tú misma.

—¿Qué clase de música te gusta?

—La que tú escuches.— Quitó por un segundo la vista de la carretera para dirigir sus hermosos ojos grises hacia mi.

—Luego no te vayas a quejar si no te gusta mi música, ¿eh?

—No prometo nada.— Una gran sonrisa burlona se formó en su bello rostro.

Apreté un par de botones hasta que en el estéreo por fin comenzó a sonar All of me de John Legend.

'Cause all of me
Loves all of you
Love your curves and all your edges
All your perfect imperfections
Give your all to me
I'll give my all to you
You're my end and my beginning
Even when I lose I'm winning
'Cause I give you all of me
And you give me all of you, oh oh

 

—Oye, tienes un buen gusto en música.

—Pues claro, solo espera a que escuches la próxima canción.

Comencé a tararear la hermosa canción que estaba sonando, pero sin darme cuenta, las palabras comenzaron a salir de mi boca, y antes de que pudiera si quiera enterarme, estaba cantando a gritos.

—Además de buen gusto también tienes una hermosa voz.— Me miró encantado de poder estar presenciando aquel show exclusivo para él. No contesté a su comentario y simplemente seguí cantando.

El coche salió por fin de la carretera y comenzamos a circular por un camino menos transitado. La canción tristemente acabó y llegó el momento de elegir otra. Demons de Imagine Dragons, una de mis bandas favoritas, empezó a sonar, y no pude evitarlo, subí el volumen al máximo y comencé a cantar... Mejor dicho a gritar.


When the days are cold
And the cards all fold
And the saints we see
Are all made of gold


When your dreams all fail
And the ones we hail
Are the worst of all
And the blood's run stale

I wanna hide the truth
I wanna shelter you
But with the beast inside
There's nowhere we can hide


No matter what we breed
We still are made of greed
This is my kingdom come
This is my kingdom come

When you feel my heat
Look into my eyes
It's where my demons hide
It's where my demons hide
Don't get too close
It's dark inside
It's where my demons hide
It's where my demons hide

Dime tu nombreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora