April Miller
Las semanas se me estaban pasando rápido, después de mi cumpleaños todo se había vuelto un poco raro, no me había estado sintiendo bien, pero de igual forma seguía estudiando, me habían invitado ir a algunas fiestas, pero de lo único que tenía ánimos era de quedarme en casa, a veces sólo quería quedarme dormida, otras simplemente quería estar sola. Mis cambios de humor estaban volviéndome loca.
En esas semana casi no había visto a Carl, él también estaba estudiando y entrenando, su carrera era más complicada que la mía, algo entendible, pero las pocas veces que nos habíamos visto, me hacía sentir mejor, pero no podía estar pegada a él todo el tiempo.
Las cosas en la casa estaban igual que siempre, habían discusiones, invitaciones a fiestas para todas y la perra de Shelsy siempre buscaba la manera de pelear conmigo, pero era algo de lo que no le había dado el lujo, no tenía ánimos de pelear ni con ella, así que cada vez que hacía algún comentario acerca de mí, la ignoraba, al menos en ese momento se las dejaría pasar, luego le cobraría todas de una sola vez.
A West no lo había vuelto a ver, de vez en cuando nos encontrábamos en alguna clase o en los pasillos, pero manteníamos nuestra distancia. Había pasado ya casi un mes… o quizás si había pasado un mes desde la última vez que había hablado con él. No me importaba cuánto tiempo había pasado, aún no superaba el que hubiera tenido que darle las gracias.
—April, ¿estás bien? —preguntó Renata desde el otro lado de la puerta—. Llevas mucho tiempo en el baño.
Todo el día había tenido náuseas, todo lo que comía lo vomitaba e incluso lo que no comía, si sentía algún olor, también vomitaba. Eso estaba mal. Cepille mis dientes, lavé mis manos y abrí la puerta.
—Estoy bien —musite.
—Pues no parece —vio mi rostro con detenimiento—. Estás muy pálida, delgada, no quieres comer y aparte los últimos días los has pasado más en el baño que en ningún otro lugar.
—Lo sé, lo sé —me tumbé en la cama—. ¿Pero qué quieres que haga?
—Que vayas al médico —se cruzó de brazos.
—No es necesario, de seguro es algún virus —abracé la almohada y cerré los ojos.
—April, estamos hablando de tu salud, así que tómatelo en serio.
—Está bien, iré al médico, pero hasta que terminen los exámenes —dije dándome la vuelta, así que sólo pude escucharla bufar.
—¡April! Esto es en serio —subió su tono de voz y se tumbó a mi lado.
—Me duele la cabeza, así que no grites, por favor —pedí casi en un susurro y ella me abrazó.
—Bien. Pero en cuanto pasen los exámenes irás —asentí y me giré para verla.
—Lo prometo, en cuanto pasen iré, de todas formas quiero ir a chequearme, hace un tiempo no tengo mi pe…
Su celular sonó, lo sacó de inmediato y observó la pantalla de este con una sonrisa en el rostro. Ni siquiera puso atención a lo último que había dicho.
—Es Shark —dijo emocionada—. Me está invitando a salir.
—Es horrible que salgas con un amigo de West y ex de esa tipa —suspire.
—No empieces —me regañó y puso cara de cansancio.
—Bien —eleve ambas manos—. Pero sigo pensando que es horrible —me encantaba molestarla.
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Embarazada De West [West#1]
Romance¿Hay algo peor que perder la virginidad en una borrachera? Sí, es aún peor perderla con el más idiota y antisocial de toda la universidad, y a eso agreguémosle perder mi excelente reputación y terminar expulsada de la hermandad. ¡Ah, claro! Olvidab...