April Miller
Desperté y al ver que no estaba en mi habitación me asusté un poco, pero luego de un momento recordé todo lo que había pasado, dónde y porqué estaba ahí. Me senté en la cama, estaba sola, presté atención a todo a mi al rededor y me sorprendí al ver el orden que había ahí, la decoración era súper sencilla, pero todo estaba en su lugar, en la pares habían varias fotos pegadas ahí. Habían un par de niños ahí, luego adolescentes y supe que eran él y Charlie, eran amigos de toda la vida. Otras fotografías no me gustaron para nada, eran de él y su novia, el hermano de ella, su prima y era todo el grupito que tenían antes. No podía entender como alguien como él podía estar con alguien como ella.
Escuché ruido a fuera, así que salí de la habitación y me encontré con Bastián en la cocina, verlo cocinar me sorprendió y ver lo rico que se veía todo también. Pero lo que más me había sorprendido era la forma en la que me trataba y me atendía. Después de todo lo que le había hecho.
—¿Tienes clases? —me preguntó cuando terminamos de comer.
—Sinceramente no quiero ir, no tengo ánimos de aguantar las burlas de todos. A esta hora ya deben saber que estoy embarazada y que el bebé es... —me quedé callada.
—Hijo mío —dijo.
—No es lo que tú crees, es sólo...
—Hey, tranquila —negó serio y un momento después sonrió—. No importa.
—Es sólo que tú y yo nunca nos hemos llevado bien, siempre hemos tenido problemas —me encogí de hombros.
—Como tú misma dijiste, nunca nos hemos llevado bien y por lo consiguiente no nos conocemos mucho, pero por lo poco que he visto de ti he podido darme cuenta que no te dejas llevar por comentarios estúpidos de idiotas que lo único que quieren es molestarte —asentí, porque tenía mucha razón en eso—. Eres April Miller, eres fuerte y nada ni nadie puede vencerte. Así que irás a clases y le demostrarás a todos que te importa muy poco lo que piensen y ten por seguro yo estaré ahí, en primera fila para apoyarte.
—Gracias —lo abracé y se sorprendió con mi acción, pero en ningún momento se apartó—. Tomaré un baño e iré, no permitiré que Shelsy y su grupito de estúpidas piensen que me ganaron, eso nunca. Pero antes podrías decirme, ¿dónde está el baño?
—En la habitación, a la derecha.
—Gracias —volví a la habitación, tomé mis maletas y saqué las cosas que iba a ocupar. Me dirigí al baño junto con mi ropa, cepillo de dientes, pasta dental y champú.
En cuanto entré a la ducha el olor a jabón y champú de hombre inundó mis fosas nasales, porque sin duda alguna la debilidad de una mujer era el rico olor de un hombre. Abrí la llave y dejé que mojara todo mi cuerpo, me lavé el cabello y talle mi cuerpo. Me quedé un largo rato bajo el agua, tratando de convencerme a mí misma que todo estaría bien, hasta que Bastián me llamó.
—April, ya es tarde y también debo bañarme —habló tranquilo.
Ya se me había olvidado que él también debía bañarse, así que salí, con la toalla grande sequé mi cuerpo y con una más pequeña envolví mi cabello y me vestí rápido.
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Embarazada De West [West#1]
Romance¿Hay algo peor que perder la virginidad en una borrachera? Sí, es aún peor perderla con el más idiota y antisocial de toda la universidad, y a eso agreguémosle perder mi excelente reputación y terminar expulsada de la hermandad. ¡Ah, claro! Olvidab...