April Miller
Luego del bonito y revelador día que habíamos tenido junto a Maggie en Malibú, nos tocó regresar a casa, pero no sin antes haber repasado el plan una vez más, habíamos acortado todo con Maggie sobre el regreso de Bastián y el baby shower, del cual tenía ella tenía todo listo, estaba muy emocionada con todo lo de ser abuela. Por otro lado yo seguía muy nerviosa, debía pensar en cómo decirle a Bastián, sin que sospechara nada, porque en unos días teníamos que volver con él para que por fin hablara con su padre y para el baby shower, claro, estaba muy ilusionada con lo de tener un baby shower, desgraciadamente el estrés de decirle a Bastián que debíamos viajar, opacaba un poco mi emoción.
Llegamos a casa y Bastián no estaba, no había señales de él por ahí, así que los tres nos quedamos en la sala a esperarlo, Shark y Renata, se sentaron juntos en un sillón, frente a mí, hablando sobre la graduación, algo de lo que no opine, porque no tenía ni idea de dónde estaba Bastián.
—Estoy muy emocionada —Renata me quedó viendo con una sonrisa y le volví una no tan sincera—. ¿Qué tienes? —frunció el ceño.
—Desde que llegamos has estado así —Shark ladeó un poco su cabeza.
—Es que no sé dónde está Bastián —hice un puchero—. Me preocupa —la última vez que se había ido sin decir nada, era porque se sentía mal y no quería que volviera a estar solo si sentía así.
—Tranquila, está con Charlie, créeme que esos dos se cuidan las espaldas —Shark se encogió de hombros.
En esos momentos tenía una combinación de enojo y preocupación, estaba enojada porque se iba sin decir nada y preocupada porque me daba miedo que le pasara algo, aunque realmente si estaba con Charlie lo dudaba, pero... sólo quería que regresara. Esperamos un rato más y luego escuchamos sus voces.
—Está quedando bien —era la voz de Bastián estaba en la entrada.
—Aún tenemos que comprar algunas cosas —me puse de pie y me crucé de brazos tratando de verme molesta.
—¿En dónde estabas, West? —se giró y me sonrió, no me estaba tomando en serio. Empecé a golpear mi pie contra el piso.
—Estaba... —volvió a ver a Charlie.
—Estábamos de paseo —entrecerré los ojos—. Relájate, un poco —Charlie pasó a mi lado y se sentó en el sillón grande.
—¿West? —lo vi y se encogió de hombros.
—¿Tienes hambre? —levantó unas bolsas.
—¿Tratas de distraerme? —pregunté aún seria. Negó.
—Para nada mi amor, sólo quiero alimentarlos —se encogió de hombros, hizo un puchero y luego me guiñó.
—Te odio —lo vi mal.
—Tengo hamburguesas y bebidas —sonreí y negué.
Sabía bien cómo convencerme.
•••
—¿Por qué no me has mostrado lo que compraste? —Bastián estaba recostado en la cama viendo cada uno de mis movimientos mientras me cambiaba.
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Embarazada De West [West#1]
Romance¿Hay algo peor que perder la virginidad en una borrachera? Sí, es aún peor perderla con el más idiota y antisocial de toda la universidad, y a eso agreguémosle perder mi excelente reputación y terminar expulsada de la hermandad. ¡Ah, claro! Olvidab...