April Miller
Después de llamar y escribirle a Bastián muchas veces sin recibir respuesta alguna, no tuve otra opción que llamar a Renata.
—Cuando desperté no estaba y desde entonces lo he estado llamando y enviando mensajes, peor no responde.
—¿Pasó algo entre ustedes? ¿Discutieron?
—No, a noche todo estaba bien —habíamos hecho el amor y no había pasado nada malo.
—Quizás fue algo del trabajo, voy a ver si Charlie está —esperé impaciente—. Charlie —escuché cuando tocó la puerta—. Oye, ¿sabes dónde está Bastián? —no escuché que dijo Charlie.
—Renata...
—Dice que no sabe dónde está, pero que llegamos en un rato para acompañarte.
—Está bien —colgué.
Antes de que los chicos llegaran fui a tomar un baño, durante todo este no dejé de pensar en dónde podía estar Bastián, no entendía nada. Terminé de vestirme y un rato después llegaron los chicos.
—Ven acá —Renata me abrazó al verme llorar. Estaba muy preocupada.
—¿Dónde puede estar? —escuché que le preguntó Shark a Charlie.
—No lo sé —negó.
—April, ¿ya comiste? —me preguntó Renata y negué—. Vamos, voy a prepararte algo para desayunar —la acompañé a la cocina.
—No entiendo porque se fue sin decir nada —vi mi celular—. No quiere que le pase nada malo —ella tomó mi mano.
—Tranquila, va a estar bien.
—Deberíamos ir a buscarlo —Shark le dijo a Charlie, pero él negó.
—Sólo hay que darle tiempo, no sabemos a qué hora se fue, quizás sólo se quedó sin batería o sin señal.
—Charlie, las llamadas entran, él no quiere responder o quizás le pasó algo y nosotros estamos aquí, perdiendo el tiempo —me puse de pie.
—Si le hubiera pasado algo ya lo sabríamos —apartó la mirada—. Créeme que ya nos habrían llamado, pero no lo han hecho, así que está bien, quédate tranquila, si te lo digo es por algo.
—Charlie lo conoce mejor que nosotros tres juntos, cálmate un poco, ¿sí? —asentí—. Voy a prepararte algo de comer, mi sobrino debe alimentarse.
Mientras Renata cocinaba, yo le envié más mensajes a Bastián, pero esos tampoco tuvieron respuesta alguna.
•••
Mi preocupación por Bastián y las estúpidas hormonas fuera de control, no hacían una buena combinación, no había podido parar de llorar al ver que ya era de tarde y Bastián aún no aparecía. Renata por su parte no había hecho nada más que consolarme y decirme que todo iba a estar bien, al igual que Shark, quien no hayaba qué hacer para tranquilizarme. En cambio Charlie, estaba algo distante, serio y cuando me veía, podía notar que en su mirada había algo de culpa, lo que me llevaba a pensar que el sabía algo que nosotros tres no y no entendía el porque no nos lo decía y acababa con mi sufrimiento.
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Embarazada De West [West#1]
Lãng mạn¿Hay algo peor que perder la virginidad en una borrachera? Sí, es aún peor perderla con el más idiota y antisocial de toda la universidad, y a eso agreguémosle perder mi excelente reputación y terminar expulsada de la hermandad. ¡Ah, claro! Olvidab...