Bastián West
El fin de semana había llegado y con el la reunión que tanto habíamos planeado, era un día caluroso y que mejor que estar a fuera compartiendo con amigos. Mis amigos y yo estábamos frente a la parrilla haciendo las hamburguesas, principalmente yo, mientras que las chicas se encontraban recostada en las sillas reclinables, tomando limonada y conversando animadamente. Era bueno tener un momento para compartir entre amigos y pasar un rato juntos.
—¿Alguien más, aparte de mí, quiere una cerveza? —Shark nos vio a ambos.
—Yo sí —levanté mi mano libre, pues en la otra tenía una espátula.
—Yo también, muero de calor —Charlie movió su camisa para obtener un poco de aire fresco.
—Bien. Iré por unas —Shark entró a la casa y nosotros nos quedamos ahí en silencio viendo la carne. Estaba muy interesante.
—Se acerca la fecha —Charlie acabó con el silencio—. ¿Cómo te sientes al respecto? —suspiré.
—Nervioso —me encogí de hombros—. Será mi primera y última competencia de natación —frunció el entrecejo y me vio serio.
—¿Sabes que no me refería a eso, verdad? —se cruzó de brazos.
—¿Entonces a qué te refieres? —di vuelta a las hamburguesas.
—Me refiero a lo de... Carrie —lo último salió un susurro de sus labios, en un susurro con una combinación de dolor y principalmente preocupación.
—Igual que siempre —dije lo más frío que pude. Esa era la peor fecha de mi vida y aunque quería no podía ignorarla.
Aunque tratara de no darle importancia, no lo conseguía, porque durante ese tiempo no había nada en el mundo que impidiera que hiciera lo mismo de siempre. Durante varios años Charlie había tratado de distraerme de diversas formas, pero simplemente no lo había logrado, siempre terminaba alejándome y quedando solo, en conclusión era imposible olvidar esa fecha que tanto me dolía y atormentaba cada año. Mi consciencia no estaba tranquila.
—¿April, lo sabe? —negué sin volver a verlo totalmente concentrado en las hamburguesas—. ¿Por qué no le has dicho? Ahora ella es una pieza importante en tu vida y no deberías tener secretos con ella.
—Lo sé, pero no puedo —me encogí de hombros—. No quiero que me tenga lástima, que me diga lo mismo que me dicen todos, simplemente no quiero volver a escuchar lo mismo de siempre.
—¿La verdad? —cerré los ojos y respiré hondo—. Porque cuando te decimos que no fue tu culpa, lo decimos en serio.
—Lo dicen únicamente para hacerme sentir bien, cosa que no va a pasar, porque no me puedo sentir bien después de eso.
—Sabes muy bien que no te lo decimos sólo por eso, así como también sabes que debes contarle a April —demasiadas insistencia con eso, ya me sospechaba por donde iba eso.
—Ya sé por que quieres que le cuente. Claro, ahora entiendo porque la insistencia. Tienes esperanzas de que April, pueda detenerme —su mirada de asombro me lo comprobó—. Lo sabía —negué—. Ni siquiera sé por qué me sorprende —me encogí de hombros.
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Embarazada De West [West#1]
Romance¿Hay algo peor que perder la virginidad en una borrachera? Sí, es aún peor perderla con el más idiota y antisocial de toda la universidad, y a eso agreguémosle perder mi excelente reputación y terminar expulsada de la hermandad. ¡Ah, claro! Olvidab...