Embarazada De West [West#1]

23- Cara de Dona. ✔

Durante todo el camino Bastián estuvo tiritando, con sus ojos cerrados y quejándose de dolor, al parecer le dolía mucho, no sabía qué, pero algo le dolía.

—Tranquilo —puse mi mano sobre las suyas—. Ya estamos llegando.

Estábamos cerca y yo ya no podía más con los nervios, temía que le pasara algo malo, así que acelere un poco y cuando menos lo esperé ya habíamos llegado. Bajé del auto y busqué ayuda, un chico enfermero me acompañó al auto con una silla de ruedas y él me ayudó a bajarlo, lo llevó adentro y de inmediato un doctor lo atendió, lo pusieron en una camilla, en esta misma se lo llevaron y yo me tuve que quedar en la sala de espera. Un momento después una enfermera se acercó a mí para pedirme que llenara una hoja con los datos de Bastián, lo único que sabía era su nombre completo, Bastián John West, dándome cuenta así que sabíamos muy poco el uno del otro. Llené la hoja con su nombre nada más y la entregué diciéndole que luego terminaría de llenarla, quizás cuando él estuviera bien me ayudara a llenarla.

Mientras esperaba empecé a moderme las uñas, no podía estar quieta, así que empecé a caminar de un lado a otro nerviosa por no saber nada. Necesitaba saber que estaba bien, yo no podría sin él, lo necesitaba a mi lado, él debía conocer a nuestro bebé. Él iba a estar bien. El tiempo pasaba como en cámara lenta, seguía esperando, nadie me daba noticias, estuve un largo rato intranquila, sentándome y parándome, sin saber qué hacer o a quién preguntarle. Un celular empezó a sonar, no era el mío, así que era el de Bastián, lo saqué y en el pantalla se reflejó el nombre de Shark, era una llamada, contesté.

—Bast, ¿por qué no has venido al entrenamiento? ¿qué pasó, ya es tarde?

—Hola Shark, soy April.

—Hola April, ¿en dónde está, Bastián? Estamos esperándolo y no ha llegado.

—Estamos en el hospital.

—¿Qué? ¿Te pasó algo? ¿Le pasó algo a mi sobrino? —me preguntó rápido y preocupado.

—Nosotros estamos bien, el que está mal es Bastián.

—¿Qué le pasó?

—Tenía fiebre muy alta, así que decidí traerlo al hospital.

—¿Aún no te han dicho que tiene?

—No, aun no me han dicho nada, estoy esperando, pero nadie sale a decir nada.

—Voy para allá, sólo le diré a Charlie y llego. Si pasa algo más o te dicen algo me avisas.

—Está bien, yo te llamo cualquier cosa que pase.

Terminé la llamada y guardé el celular en mi bolsillo trasero. Me pasé ambas manos por el cabello.

—¿Usted es familiar de Bastián John West? —me giré y vi a un doctor algo mayor, él estaba viendo unos papeles.

—Si, soy su... amiga —asentí—. ¿Cómo está él? —pregunté ansiosa.

—Hiciste muy bien al traerlo, la fiebre tan alta que tenía pudo ocasionarle una convulsión —sentí un gran alivio al escuchar que había hecho algo bien por él—. Ahora está bien y recuperándose. Mañana ya podrás llevártelo, hoy se quedará en observación —sonrió amable.