Hola, mejor amigo.¿Quieres saber cómo me di cuenta de que estaba cacheteando las banquetas por ti?
No importa, como quiera te diré.
Fue en la fiesta de fin de curso que organizó Marcela, sí, nuestra compañera de último grado de secundaria. ¿Desde hace mucho tiempo, verdad?
Bueno... fue ahí. En el preciso instante en el que me pasaste el papel higiénico después de que te dije que me había dado diarrea debido a la comida que me dio la mamá da Marcela.
Fue hermoso.
No te burlaste de mí, bueno si lo hiciste pero después me ayudaste, eso es lo importante y lo que detonó la bomba de sentimientos que había acumulado hacía ti a lo largo de los años, haciéndome caer en cuenta: que estaba completamente enamora de ti.
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Sueños más salvajes
Teen FictionElla era fuego y él era hielo, entonces ¿quién quema a quién?