Hola, mejor amigo.Hace días que no acudo a esté árbol a dejarte cartas pero es que la verdad ya no sé si valga la pena siquiera escribirlas; no me hablas, no volteas a verme. Ya ni siquiera sé si eres mi amigo.
Me siento tan frágil y vulnerable cuando no estás cerca de mí que hasta tuve que poner una muralla ente tú y yo para no hacerme más dependiente de ti.
Perdí dos semanas de clase por ti y nuevamente fallé; dependi de ti.
Ahora me doy cuenta que un día puedes irte sin más.
Tendré que llenarme de orgullo y rencor hacia a ti por ignorarme todos estos días; para que eso, de algún modo, me dé el valor de superarte aunque sea un poco, solo un poquito.
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Sueños más salvajes
Teen FictionElla era fuego y él era hielo, entonces ¿quién quema a quién?