C U A R E N T A Y N U E V E

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Hola, Sasha:

No tienes una puta idea de cuánto me dolió el pecho al escuchar tu respuesta.

Sentía que el aire no entraba a mis pulmones, y las ganas de vomitar picaban en mi garganta.

Me preguntaba una y mil veces como fue que fui tan imbécil como para pensar que sentirías algo más por mí.

Era obvio, siempre lo fue; hice todo lo que estuvo a mi alcance para poder ver en ti algo de amor o una simple señal que hiciera saber que si podía haber algo más entre nosotros, pero el resultado siempre fue el mismo; indiferencia.

Cuando tuve la "brillante" idea de hacer Alissa mi novia fue para ver si sentirías algo de celos o tal vez incomodidad, pero no; te dió igual.

Cuando la bese por primera vez frente a ti, solo ví muecas de asco o desgarrado en tu rostro pero nunca rabietas de celos.

Cuando salía con ella y te dejaba plantada a ti jamás tuve de tu parte un reclamo o algo similar; te daba igual si estaba contigo o no.

Y no, no quería que me rogaras; quería una puta señal.

Después... lo fui confirmando cuando poco a poco nos fuimos alejando; fuiste en dirección a la derecha y yo a la izquierda; caminé en círculos para volver a ti, pero tú caminaste en recto.

Quería volver, siempre quise volver pero jamás supe cómo hacerlo ni tampoco si me aceptarías porque no es como si lo mereciera; la había cagado tanto contigo.

Así que no te culpe ni te odie por decirme «gracias, mejor amigo» era estúpido esperar un «te amo» de tu parte, muy estúpido.

Mis esperanzas contigo estaban en el suelo hechas cenizas, y me odie por pensar que fue la promesa de mi ex-novia de la preparatoria, Carly: "Algún día vas a enamorarte de la manera más intensa y dolorosa que alguien puede amar, vas a querer asesinar a esa persona y a la vez querer protegerla con tu vida, vas a querer hacerla llorar y vas a golpearte por ello, te van arder los pensamientos al pensar que ella puede dejar de ser tuya y te van arder las manos por hacerla tuya; vas a esquiar mil balas por ella, y te prometo, que ella va hacer quién te dispare a ti..."

Era eso o mi karma por no haber enviado la cadena de hotmail en el 2007.

Quise hundirme justo después de que dijiste eras palabras pues tus ojos estaban clavados en los míos; la vergüenza y la incomodidad calaban en cada parte de mi cuerpo.

Me sentía tan enojado conmigo mismo por lo imbécil que fui contigo, ya que quizás si hubiera sigo un verdadero mejor amigo todo hubiera sido distinto, tal vez, solo tal vez, me hubieras dado una oportunidad, pero no; decidí ser un completo imbécil.

Sentí como nuestra amistad terminaba por completo; mi corazón ardía tanto como el infierno.

Recuerdo que tu mano tocó mi rostro y no sabía si ibas a despedirte de mi como en las novelas pero jamás había sentido tan miedo en mi vida desde que murió mamá.

Lágrimas silenciosas caían de tu rostro; asusté más, en verdad era el final de nuestra relación. Aunque tu toque era por lástima no se sentía incorrecto, todo lo contrario, era lo más correcto que me estaba pasando.

Me estabas dejando en un maldito pozo oscuro, y quería gritar que no lo hicieras pero no podía, no puedo ser un maldito egoísta y retenerte a mí lados quitándote la oportunidad de ser feliz.

—Enamórame —dijiste, con la voz enronquecida. Así, tal cual; sin que lo esperara, sin razón, sin motivo, de la nada y del todo.

Sorprendiéndome una vez más.

Y al oír esa pequeña señal de esperanza de tus labios, me detuve; dejé de caminar en círculos y me senté en el suelo; iba, voy a esperar a que te enamores de mí.

Sueños más salvajesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora