Hola, mejor amiga.
Sí, apesar de todo lo sigues siendo.
Han pasado 7 días y 6 noches; no te he vuelto a ver.
Y no tienes una puta idea de como me siento, quiero mandar todo a la mierda y correr tras de ti.
Necesito contarte muchas cosas y necesito que tú me cuentes las tuyas; te necesito a mi lado.
A veces siento que no pudo ni respirar y me jode, me jode no saber la razón porque de esa manera no puedo hacer nada para aliviar este malestar que siempre tengo en la garganta cada vez que pronuncio tú nombre y no eres tú con quien hablo.
El cigarro ya no me sabe a nada ni calma mi ansiedad.
Los tragos de tequila ya no son amargos a comparación de la amarga sensación que trago cada vez que observo tu «visto» en nuestra última conversación.
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Sueños más salvajes
Novela JuvenilElla era fuego y él era hielo, entonces ¿quién quema a quién?