Roberta: -se separó al darse cuenta de lo que estaban haciendo- No... espera -Él sólo la miraba- Lo siento... yo... no debería haber dicho eso... ha sido un impulso. Tú sabes que no recuerdo y... no sé, estoy confundida -no lo miraba a los ojos- Cuéntame más de nosotros...
Diego: -sonrió, aún le duraba la sonrisa post-beso- Verás... nos conocimos en la prepa, al principio tú me llamabas muñequito de plástico, junior... entre otras cosas jaja -Roberta sonrió apenada, él siguió- nos pasaron muchas cosas, siempre peleábamos y nos molestábamos... -Roberta lo miró esta vez preocupada- ...pero noo, tranquila. Luego nos dimos cuenta que lo único que queríamos con eso era estar cerca del otro... Estuvimos tan bien... fuimos tan felices... pero... -respiró profundamente- bueno... -no estaba seguro de querer recordarle eso, pero pensó que no sería justo y que no iba a empezar su reconquista a base de mentiras- Bueno... te fuiste de aquí... y me dejaste.
Roberta: -se sorprendió, por qué si lo amaba tanto y había conseguido superar tantas dificultades, ella lo había dejado?- Te dejé?... Por... qué...?
Diego: Dijiste que el amor no era suficiente... que éramos muy diferentes -se sentía raro repitiendo aquellas palabras tan dolorosas del pasado.
Roberta: Yo dije eso? ... Lo siento Diego... no sabía... yo... no sé qué pudo haberme pasado por la cabeza... -y lo besó cerca de la comisura de los labios- Cuéntame más cosas, sí?
Diego: Claro, vamos a entrar al colegio y te cuento -entraron y estuvieron platicando y paseando por los salones, la sala de visitas, las habitaciones, la bodega, el despacho de Gandía que tantas veces había pisado Roberta...
Durante el paseo se habían encontrado a varios compañeros de salón. Diego hacía lo que podía para que Roberta se sintiese cómoda y por eso intentaba evitar que la gente hablase mucho con ella ya que se ponía mal cuando no lograba acordarse de alguien. Cuando la gente se alejaba, él le explicaba quién era y qué relación tenía con esa persona.
Para Roberta ese beso había sido muy especial... especial por Diego y especial también porque... porque al besarlo habían venido millones de recuerdos a su mente, sintió mil mariposas revolotear en su estómago y recordó la primera y única vez que había sentido eso con... con Diego. Ahora estaba segura, recordaba todo, incluso lo que no quería, como aquel fatídico día en que se le ocurrió dejar al amor de su vida.
No estaba segura de querer decirle a Diego que ya lo recordaba... "No... al menos hoy no", se dijo, "Hoy disfrutaré mi día contigo, bb, me tratas tan bien... siempre fuiste tan dulce..."
Pasaron un día genial entre besitos tímidos en la mejilla y abrazos. Diego seguía esforzándose por hacer que Roberta recordase, claro, él no sabía nada. Y Roberta disfrutó de su compañía hasta que llegó el momento de despedirse...
Roberta: Lo he pasado muy bien, bebe
Diego: Yo tamb... Bebe? Así me llamabas! -dijo emocionado- Lo recuerdas? Me recuerdas??
Roberta: Eh?... No... yo... sólo quise ser cariñosa -"hice bien?" se preguntó al ver la cara triste de Diego.
Diego Ah... si, bueno, tranquila no te preocupes. Llevará su tiempo, supongo -y la abrazó tiernamente- Mañana te veo?
Roberta: No sé qué tenía pensado Mia, pero supongo que ella querrá estar con Miguel y yo no quiero ser un estorbo...
Diego Entonces paso por ti a las 10 de la mañana -no podía esperar tanto para volver a verla.
Roberta: A las 10?? No es muy prontoooo...? yo quiero dormiiirrr -poniendo cara de bebe
Diego: jajajaja siempre fuiste igual de dormilona.... pero así te quier... -se interrumpió, no quería presionarla- Bueno, se hace tarde no? Vamos, te llevo con los tortolitos.
Roberta: Vaaalee... Entonces a las 10. Si me duermo por el camino será culpa tuya y de nadie más eh? -desafiante.
Diego: No dejaré que te duermas... -sexy.
Roberta: Ah no?... Como piensas desvelarme? -pegándose a su cuerpo, sabía perfectamente que eso provocaba a Diego... cosa que no tardó en notar.
Diego: -nervioso, tener a Roberta tan cerca sólo provocaba una reacción en él... bueno un millón, pero ninguna que se notara tanto... Apenado dijo- No sé... quizás si... -Roberta lo interrumpió dándole un besotototote- Waw... ahora me desvelaste tú jajaja
Se fueron riendo hasta que encontraron a los chavos, acompañaron aRoberta al depa de las chavas y a Diego al suyo, Mia y Miguel decidieronquedarse un rato más juntos.
