Mia: No puedes hacer eso Rob... -dijo intentando hacerla entrar en razón mientras veía como Roberta preparaba unas maletas con algo de ropa.
Roberta: Sí, verdad. Esta ropa no me la ponía desde que me quedé embarazada, pero yo creo que me puede servir aún. Además aquí no tengo mucha ropa...
Mia: Sabes que no me refiero a eso
Roberta: Y tú sabes que lo otro no está en discusión. Está decidido y punto.
Mia: Pero, Rob, él es su padre y tiene derech...
Roberta: Derechos que perdió en el preciso instante que decidió revolcarse con... esa -se quedó quieta un segundo y volvió a concentrar su atención en la ropa- Mia porque no vas a ver cómo van con la comida? Últimamente tengo que estar encima de Luci para que coma
Mia: Y no te has planteado por qué?
Roberta: Intentas echarme la culpa de lo que está pasando? -sus ojos brillaban a causa de las lágrimas contenidas- No soy yo la que está en un hotel disfrutando del sexo, sabes?
Mia fue a contestar pero en ese momento sonó el timbre de la casa y Roberta bajó a abrir ya que había dado el fin de semana libre al servicio. Al abrir la puerta se llevó una gran sorpresa pero no fue capaz de decir nada. Mia apareció por detrás y miró al visitante funciendo el ceño.
Mia: Qué haces aquí tú?
Roberta: Mia! -sorprendida por el ataque que había supuesto el tono de voz de su hermana- Por qué no vas a ver lo que te he dicho?
Mia: ...está bien -accedió y desapareció de la escena rumbo a la cocina.
*** Ups.. no quise ocasionarte ningun problema.
Roberta: No claro que no. Pero me extraña verte por aquí Simón.
Simón: Bueno, estoy de paso en la ciudad y quería verte.
Roberta: Qué chido! La verdad es que ya hace un buen que no nos vemos eh? -sonrió coqueta- Bueno, pasa dentro y así te presento a una personita -comenzó el camino hacia la cocina pero él continuó en la puerta- No querrás que te lleve en brazos no?
Simón: No! jajaja Sólo que... no está Diego?
Roberta: Hm... digamos que no tienes que preocuparte por Diego ya.
Simón: Tú y él ya no...
Roberta: Me gustaría no hablar de eso y además... -en ese momento llegaron a la cocina- Te tengo que presentar a una personita... muy bonita... -caminaba hacia Lucía que estaba de espaldas- que está comiendo pizza... UH! -gritó, la niña pegó un brinco en su asiento y volteó para ver a su madre y comenzar a reir las dos, Roberta la cargó y la llevó frente a Simón- Mira mi amor, este es un amigo de mami, dile hola a Simón -en vez de eso, la niña se acurrucó en su cuello dándole la espalda al intruso- Lucía Alejandra Bustamante saluda a Simón.
Lucía: Hola:cara_preocupado: -se removió en los brazos de Roberta y cuando consiguió que la dejara en el suelo, se fue a las piernas de Mia y allí se quedó con la cabeza escondida en su regazo.
Roberta miró a su hija preocupada por su comportamiento pero Mia reaccionó antes que ella y se fue con los niños y Miguel a la sala, dejando a Roberta y a Simón solos en la cocina. Si su hermana estaba tan loca como para enredarse con él, que se las apañase como pudiese.
