Capitulo 46

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Simón y Roberta seguían charlando en la cocina, hablaron de lo que había sido de sus vidas desde que no veían, él se interesó por Lucía y enseguida la conversación se encaminó hacia otros derroteros.

Roberta: Ya te dije que no quiero hablar de Diego -se levantó, recogió las tazas y las dejó en el fregadero.

Simón: -se levantó y se pusó detrás de ella- Eso quiere decir que ya no significa nada para ti -apartó su pelo y besó su cuello delicadamente.

Roberta sintió un cosquilleo, hacía tanto que nadie la besaba así... que nadie le hablaba tan suavemente...

Diego: Qué amigo cariño? -se estaba empezando a impacientar, se limpió las lágrimas con rabia y pensó en Luciano- Es Luciano?

Mia: No Diego

Diego: Mia! Quién está con Roberta! Dimelo! -gritó alterado.

Mia: No es problema tuyo. Digo.. si tú puedes revolcarte con Claudia, ella puede hacer lo mismo con quien le venga en gana no? -estaba disfrutando enormemente diciéndole esas cosas, se las merecía por haber hecho sufrir a su hermana así.

Diego: QUÉ!? Claudia y yo no...

Mia: No me cuentes historias, Dieguito. Que no me interesan tus mentiras. Sólo quería que Lucía, TU hija, hablase con su padre, porque no quería dormir sin hacerlo -miró a la niña durmiendo tranquilamente en su regazo.

Diego: -sintió una punzada en el corazón- Mia.. por qué me dices eso?.. Te juro que no te miento. Déjame explicarte!

Mia: No es a mi a la que debes explicaciones.

Diego: No. Sabes qué? Tienes razón. Mañana estaré allí y hablaré con Roberta. Dale un beso de mi parte a MI hija... bueno sabes, no lo hagas. Mañana lo haré yo mismo. Adiós -y colgó.

Se sentía totalmente confundido... Por qué Mia le hablaba de mentiras? Acaso había descubierto que ahora debía trabajar con Claudia? Qué otra cosa sino?... Abatido. Esa era la palabra para definir su estado en ese momento. Necesitaba que todo fuera como antes, necesitaba a Roberta y a su hija. Si las tenía a ellas no necesitaría nada más...

Buscó en su bolsillo trasero y sacó su cartera de piel, la abrió y sacó una foto de su interior. Observó la foto y las lágrimas comenzaron a surcar sus mejillas. Recordaba perfectamente ese día, pero se le hacía tan lejano...

Recuerdo:

Diego: -mirando embobado como dormía su hija- Te amo princesa... Eres mi princesita... y de mi cuenta corre que no tengas que encontrarte con ningún sapo apestoso y baboso... y el príncipe tendrá que superar una prueb...

Diego: Shhh la vas a despertar... Voy a por la cámara -se levantó y fue hasta el cajón donde la tenía guardada, la sacó y se preparó para sacar la foto.

Diego cogió la foto que salía de la cámara y, mientras esperaba que se viera la foto, dejó la cámara en la mesa y volvió con Roberta al sofá.

Roberta: -en voz baja- Es increíble eh? -se acurrucó en su pecho y él la miró.

Diego: Sí... Todo en lo que se ha convertido mi vida es increíble... no me puedo creer como ha cambiado todo.

Diego: :cara_preocupado: Yo tampoco imaginé estar con una loca intensa.

Roberta: Muñequito de plástico

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