Capitulo 31

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*** Familiares de Roberta Reverte?? -preguntó una mujer morena mirando sus papeles y buscando en la sala con la vista.

Miguel apretó más a Diego trasmitiéndole su apoyo, se separaron y fueron hasta donde estaba una doctora.

Diego: Sí, yo. Dígame que Roberta está bien por favor... -suplicó, pero la cara de la mujer no era muy esperanzadora.

Doc: Verá... sé que va a ser algo difícil para usted pero... lamento decirle que... bueno... -cada día daba una noticia como esta, era su trabajo, pero la mirada suplicante de Diego la desarmó- Yo...

Miguel: Ya díganos, déjese de rodeos por dios!!!!! -dijo desesperado.

Doc: Tranquilícese -dijo mirándolo seria- Verá... -miró a Diego- He estado mirando el historial de la señorita y parece que hace un año tuvo un accidente de tráfico, no? Estuvo ingresada en un hospital de NY... pero aún no me llegan los datos concretos. Me pueden explicar cómo fue? Quizás ayudaría a explicar esto.

Diego: No.... no sabemos cómo fue exactamente, nosotros no estabamos junt.... no estabamos con ella en ese momento...

Doc: Ehm.... sí. Bueno tendremos que esperar los datos.

Miguel: No me lo puedo creer -moviendo las manos indignado- No me lo puedo creer! -miró a la doctora furioso- Que no nos va a decir qué tiene hasta que lleguen los resultados o que? Quiero saber cómo está mi amiga!

Doc: -a la legua se veía que ninguno era del agrado del otro, y no lo ocultaban en las miradas que se echaban- Ya le he dicho que se tranquilice señor, sino deberá abandonar el hospital -pasó de una mirada furiosa a una mirada más.... tierna? para Diego- Verás... Roberta perdió el conocimiento -se oyó a Miguel de fondo decir "Dinos algo que no sepamos!! Es increíble... increíble!". Le dedicó otra mirada furiosa y volteó de nuevo con Diego- Aún no ha recuperado la consciencia y si sigue así es muy probable que la paciente caiga en coma.

Diego que hasta entonces había permanecido en silencio escuchando atentamente a la doctora en ese momento sintió como si le fuese arrancando el corazón poquito a poco, alargando el sufrimiento, ignorando el dolor que causaba en él, la doctora hablaba y hablaba como si no le importase mucho el hecho de tener a los dos amigos destrozados por dentro.

Diego: No puede ser Miguel.... esto no puede estar pasando verdad? -lloraba desconsoladamente, una vez ya se había ido la doctora, prometiendo volver en unas horas con noticias.

Miguel: Diego... yo... -no quería ni pensar en el dolor que sintió él hacía apenas unas semanas cuando la vida de Mia peligraba... su amigo estaba totalmente derrotado.... de rodillas en el suelo apoyado en la fría pared de esa siniestra sala. Se agachó con él y lo abrazó- Diego.... debemos avisar a Alma... y a Martín... quieres que lo haga yo?

Diego: -seguía llorando- Tengo que hacerlo yo... ahora vengo... -fue hacia el exterior del hospital. Llevaba dos horas en ese hospital y sentía que no podía respirar, la doctora ni siquiera le había dejado entrar a ver a Roberta... cómo iba a seguir sin ella?

Cogió el celular y marcó los primeros números del cel de Alma. Los borró. Respiró hondo y llamó primero a Martín.

Martín: -al teléfono- Bueno? .... -hubo silencio unos segundos, sólo oía la respiración agitada y el hipar de alguien llorando, miró el cel que le había llamado- Diego? Eres tú?

Diego: Sí... Martín... Ha pasado algo...

Martín: Qué?? Qué ha pasado?? Roberta está bien?? Es la bebe?? Qué ha pasado Diego por dios dime ya!!!

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