Capitulo 9

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Diego: No puede ser... -seguía buscando.

Roberta: Qué pasó Diego?

Diego: Puues..... es que... no tenemos preservativo

Roberta: Ah, ya los gastaste todos con tus amiguitas? Me voy -se intentó zafar de él, haciéndose la ofendida.

Diego: Noooo Robertaa!! -deteniéndola- Fue Giovanniii!!... él!

Roberta: Qué? Que no fue con tus amiguitas, fue con Giovanni? Ay ps ahora sí que me voy mi rey! -intentaba aguantarse la risa y parecer enfadada pero no pudo y soltó una carcajada.

Diego: Se puede saber de qué ríes? -la miró sorprendido y luego fue comprendiendo- Ya no juegues conmigo, siempre te gustaba hacerme preocupar sabes? -y la besó- te encanta verme sufrir.... pero ps a ver dime qué hacemos ahora! -con cara de angustiado.

Roberta: Jajajaja Ps dime tú qué hacemos con esto! -señalando su potente erección- A ver bebe, obvio que es importante pero... ps entre tú y yo sólo puede haber una pancita de mamá... jajaja y tampoco, porque tomo pastillas, baby -dijo esto último ya besando su oreja- y si aún quieres estar más tranquilo, yo sí tengo en mi bolsa...

Pero Diego ya no la escuchaba, se le nublaba la mente cada vez que le besaba ahí, se situó delante de su cueva y lentamente la fue penetrando, al sentirlo, Rob emitió un sonoro suspiro acompañada por uno de él. Después de un rato iban subiendo el ritmo, cada vez más rápido, cada vez más profundo...

Roberta: Ahhhh sí bebe... más... aaahhmmm -volteó con Diego, quedando ella encima, controlando el ritmo y la profundidad de las embestidas.

Juntos fueron acompañando las embestidas con dulces y apasionados besos mientras sus manos acariciaban desesperadamente sus cuerpos y juntos llegaron al orgasmo, un orgasmo poderoso que los unía en cuerpo y alma y que sacudía sus cuerpos en una oleada de placer. Quedaron fundidos en un abrazo, eran un sólo cuerpo, una sola alma.

Una vez recuperados, Roberta se recostó a un lado de Diego, apoyada en su pecho mientras él le acariciaba el cabello.

Diego: Eres hermosa -mirándola enamorado.

Roberta: -con la misma mirada, sonrió y dijo- tú más

Diego: A poco soy hermosa! jajaa -la apretó más contra él, le encantaba tenerla de nuevo entre sus brazos... pero había algo que le rondaba la cabeza, no encontraba las palabras adecuadas para formular la pregunta y poco a poco fue ordenando sus pensamientos y dijo- Sé que... bueno que no es el momento y.... yo tampoco tengo derecho a reclamarte ya que tú y yo no... -no se atrevía.

Roberta: Di lo que tengas que decir ya, Dieguitoo!

Diego: Bueno... tú... estuviste con algún otro chavo cuando estuvimos separados? -agachando la mirada, no estaba seguro de querer recibir una respuesta.

Roberta: -sonrió dulcemente, le alzó la cara para que la viera y en un ataque de sinceridad dijo- Diego... eso ya no importa pero... no te quiero mentir. Intenté algo con otro pero lo único que conseguí fue sentirme mal, sentía que te estaba traicionando...

Diego: Sí?... -cuando ella había confesado que sí, se sintió muy mal pero al menos ella lo había reconocido.... además dijo que había sentido que lo traicionaba... Un momento!- Roberta!!

Roberta: Mi amor lo siento pero yo... -pensaba que se había enfadado.

Diego: No no no!! Te diste cuenta?? Recordaste eso! -estaba eufórico, quizás, sólo quizás... a él tambien lo recordaba!

Roberta: -reaccionó, "siempre abriendo tu bocota, Robertita", se dijo, "ahora o nunca...". Reunió las fuerzas y empezó a hablar- Este... Diego... creo que tengo que decirte algo...

Diego: -casi ni la escuchaba, estaba tan feliz, le daba besitos dulces por toda la cara y en esa boca que le volvía loco- Claro, dime... -mientras seguía besándola.

Roberta: No -beso- Diego -beso- espera -beso-, es importante -Diego accedió, fastidiado- Yo... yo no te he dicho toda la verdad.

Diego: Qué?... Hubo más chavos? -alejándose de ella.

Roberta: Nooo! Ten claro que tú fuiste el primero y el único en mi vida... -Diego se acercó más tranquilo- pero... te acuerdas del beso de ayer? Que... te dije que te amaba...

Diego: Sí, pero ps ya no te preocupes ya te dije que debes darte tiempo quizás sea muy pront... -ella lo interrumpió.

Roberta: No Diego, espérate -buscando las palabras y el valor para decirlas, tenía miedo de su reacción así que lo dijo todo seguido y rápido- Con ese beso me vinieron a la mente millones de imágenes, sentimientos, emociones... y una persona, tú. Y... te dije que te amaba porque así lo sentía, así lo siento y así lo he sentido siempre, desde que te vi aquel primer día en el Elite...

Diego: Pero... no entiendo -Qué se suponía que significaba eso? No entendía nada, estaba confundido.

Roberta: Diego.... verás... en ese momento recuperé todos mis recuerdos contigo. -cerró los ojos con miedo.

Diego: Qué?? Porque... digo...

Roberta: Lo siento... Perdóname...

Diego: Pero... por qué me lo has ocultado?! -se había separado y estaba sentado en el borde de la cama dándole la espalda.

Roberta: Diego yo... pensaba decírtelo, pero quería disfrutar de tu compañía sin tener que hablar sobre... lo que pasó hace un año... -chasqueó la lengua y se quejó- Debí haber hecho caso a Mia...!

Diego: -se volteó de golpe- Ah, que Mia tambien lo sabe no? -mirándola incrédulo, pero no la dejó replicar y siguió hablando- Hace un año rompiste mi vida, intenté odiarte pero no pude. Y cuando te vi en el aeropuerto con Mia se me olvidó todo y sólo quería abrazarte y besarte como si nada hubiese pasado -respiró profundamente contieniendo algunas lágrimas- Es choro desde el principio? No hubo ni accidente, ni perdida de memoria, no? -se volvió a voltear, no quería que viese como las lágrimas ya rodaban por su mejilla.

Roberta: No Diego, eso no es as...

Diego: Cómo has podido Roberta.. yo te amo, por qué te empeñas en jugar conmigo... Cuando quieres tenerme ahí estoy yo como un tonto, y cuando te cansas... simplemente te vas...

Roberta: Diego no es nada de eso, déjame explicarte, por favor... -dijo en tono suplicante.

Diego: -se secó las lágrimas, se volteó y dijo- Estoy dispuesto a escucharte, sólo espero que suene convincente... -dijo desconfiado y dolido.

Roberta: Sí va a sonar convincente, porque es la verdad. Diego sólo te he ocultado eso. Sí que hubo accidente, sí que hubo perdida de memoria de memoria y sí que ese beso me dvolvió a la vida. Antes no recordaba nada anterior a mi accidente más que unos cuantos recuerdos de infancia, estaba como muerta en vida y tú me hiciste revivir, Diego. Yo... hace un año quise volver... cuando salí de aquí era muy consciente de que jamás podría olvidarte, pero no quería que nos convirtiésemos en esas parejas que acaban odiándose, entiéndeme! -Diego iba a hablar pero no le dejó- No Diego, déjame acabar -Él asintió- Gracias. Pues como bien recordarás, cuando me fui, mantuvimos el contacto los primeros meses pero...

Diego: -la interrumpió- ...dejaste de hacerlo

Roberta: Diego, por favor... Si dejé de comunicarme fue porque... -no sabía cómo decirlo sin que sonase a reproche, pero lo intentó- Diego... mi amor, te acuerdas de la última vez que me llamaste?

Diego: Sí, me colgaste.

Roberta: No, no te colgué, sólo que... -respiró profundamente- cuandofui a buscar el celular en mi bolsa perdí de vista la carretera un segundo y...choqué contra el coche de delante... aunque ella no tuvo la misma suerte queyo... -no había hablado de esto con nadie, le dolía demasiado.    

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