Se creó un silencio tenso después de esas palabras. Roberta se quedó pensando en el accidente... ella prácticamente había salido ilesa, un par de rasguños y perdida temporal (aunque en ese momento no se sabía si sería para siempre) de la memoria y la otra chica.... debía tener su misma edad...
Diego, por su parte, estaba conmocionado, pensando que él había sido el causante de todo: del accidente, de la perdida de memoria de Roberta, ...de la muerte de aquella chica... sin contar que fue por él que Roberta se había ido de México... sino nada hubiese pasado...
Diego: Así que... el choque fue... por mi culpa y... aquella chica mur... -ella lo interrumpió, no quería oírlo de su boca.
Roberta: No bebe, por favor, no quería que lo tomases así, sólo quería ser sincera. Pero tú no tuviste la culpa me entendiste? -dijo esto cogiéndole la cara con sus manos- Y esa chica... yo tuve la culpa, no tú -esta vez fue ella la que agachó la mirada.
Diego: Mi amor tú no tuviste la culpa fue un accidente! Si yo... si yo hubiese llamado más tarde... o si no hubiese andado de intenso llamando a cada rato...!
Roberta: -lo miró con ternura y dijo- Olvidémonos de este tema sí?.... -pasó a mirarlo con miedo esperando una respuesta positiva que significase también que la perdonaba. Él, como respuesta, la abrazó fuertemente, ella lo correspondió y dijo- Además, sabes que me gustas que seas intenso, como tú dices...?...... -se separó lo suficiente para mirarlo a los ojos directamente-.... Te amo.
Diego: -con lágrimas en los ojos, esta vez de emoción- Yo también mi vida, no sabes cuánto te extrañé amor. Te amo, te amo, te amoooooo -y se fundieron en un bonito beso, acabando dormidos bien abrazaditos el uno al otro. Ahora que se tenían, no volverían a dejarse jamás.
El día siguiente fue un bonito día soleado, hacía calor pero corría brisa fresca por la ventana abierta. Dos enamorados seguían durmiendo abrazados como si fueran un solo cuerpo. Roberta fue la primera en abrir los ojos.
Roberta: -pensó- mmmm Qué bonita sensación volver a despertar a tu lado amor -apoyó su barbilla en el pecho de Diego y se quedó mirándolo, de vez en cuando éste se movía o hablaba en sueños.
Diego: No... ahora no, nos pueden cachar amooor.... siii... por ahi si ohhh...
Roberta: DIEGO!! -zarandeándolo celosa- DESPIERTA BUSTAMANTE! Con quién estás soñando o que?
Diego: -medio dormido aún- Eeeeh?... Buenos días preciosa -puso los labios para que le diera un beso pero no recibió ninguno. Fue una imagen cómica digna de que alguién más la hubiese visto: Diego con cara soñolienta con los labios en posición para recibir un beso que no llegaba. Pero a Roberta no le hizo gracia, estaba que no la calentaba ni el Sol.
Roberta: Diegoooooooo!! Te pregunté que con quién sueñas!
Diego: Por? -a Roberta eso la impacientaba más.
Roberta: -le dijo lo que había dicho en sueños- Qué, qué tienes que decir sobre eso!?
Diego: Amor... tan temprano y con esos celos, no puede ser bueno... -la intentó besar pero ésta le esquivó, entonces gruñó y dijo- Yaa Roberta, con quién voy a estar soñando, dime!
Roberta: Ah no, eso dímelo tú -celosa perdida.
Diego: Si tú sabes perfectamente la respuesta.... -con voz sexy, acarició su mejilla recogiendo un mechón de pelo de su cara dulcemente- Soñé con una chiquita y woow qué chiquita...!! Toda buenota con un par de... ya me entiendes... y unas piernas... de escándalo mami!
