The Other Side ; Joshler

Luz entre tinieblas

La ciudad entera estaba en penumbra y la luna se encendía detrás de las nubes. Un solo punto de luz podía verse como un faro de maldad... El edificio Konnect A-07.

-¿En verdad no hay nada que podamos hacer?- Preguntó con voz quebrada mientras seguía de rodillas en el frío suelo.

-Por ahora no podemos hacer nada, y mucho menos con los cortes de luz- Dijo Debby dándole la mano Josh para que se pusiera de pie.

-Malditos cortes de luz, la gente no estará contenta con esto- Dijo Brendon mientras su cara se iluminaba al encender un cigarrillo.

-La gente... ¡Eso es!- Dijo Josh emocionado al pensar en una manera de sacar a Tyler.

-¿Qué tienes en mente?- Preguntó Debby al notar la emoción en la voz de Josh.

-Mucha gente está en contra de la corporación, incluso ahora más gente está enojada debido a los constantes cortes de electricidad. En la conferencia vimos cómo la gente estaba molesta e incluso le lanzaron cosas al presidente de la compañía- Comenzó contando Josh.

-¿Crees que habrán más manifestaciones cuando amanezca?- Preguntó Brendon mientras miraba al cielo nublado.

-Por supuesto que habrán y espero que sean tan caóticos que los policías tengan que recurrir a fuerzas especiales- Dijo Josh emocionándose cada vez más.

-¿Entonces cuando la ciudad entre en caos podremos sacar a Tyler?- Preguntó Debby intentando comprender el plan.

-Es la única oportunidad que tenemos, aunque tengo miedo de la violencia que hay en las manifestaciones. Ya ha habido manifestaciones en esta ciudad... está de más decir que han sido bastante violentas- Respondió Josh mientras recordaba los destrozos y desmanes que trasmitían en la televisión en manifestaciones pasadas.

-Entonces tendremos que esperar hasta mañana... muchos lugares se quedarán sin sistema de seguridad, habrá vandalismo, robos y allanamientos- Dijo Brendon mientras se ponía nervioso al imaginar al caos que se avecinaba.

-Esperaremos hasta que salga el sol- Dijo Josh mientras rogaba porque hubiera caos ese día domingo.

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Una tenue luz de blanca despertó a Tyler, lo primero que sus ojos vieron fue una puerta de metal con una pequeña ventana.

Sus extremidades seguían atadas a una silla, intentó forcejear pero apenas tenía fuerzas para mantenerse despierto.

Pudieron haber sido horas o solo minutos en los que Tyler miró aquella puerta, hasta que alguien la abrió.

Una joven doctora de cabello castaño entró arrastrando un carrito con una bandeja llena de elementos médicos y ropa. La placa en su delantal decía Racheal Rennoll.

-Buenas días- Saludó amablemente luego de ver la hora en su reloj.

Tyler se quedó callado mirando a la joven doctora, en su mirada se veía la desolación de alguien que fue derrotado.

-Sacaré las correas, pero debes prometerme que no intentarás escapar. Esa cámara está vigilando y está lleno de guardias por lo que te atraparían inmediatamente- Dijo la doctora mientras apuntaba a una cámara dentro de la habitación.

Tyler seguía sin dar respuesta alguna ante la charla de la doctora.

-Necesito que cooperes, nadie aquí quiere hacerte daño ahora. Los métodos usados en ti fueros drásticos pero necesarios- Dijo la doctora con una voz carente de sentimiento, casi como repitiendo algo que le hicieron aprenderse de memoria.

-Todos ustedes no son más que unos cerdos ambiciosos, buscan poder a costa de gente inocente- Dijo Tyler con voz carente se sentimiento.

-Necesito chequear tus signos vitales- Dijo la doctora ignorando lo dicho por Tyler y colocando el estetoscopio en su cuello.

Ni siquiera el metal frío del estetoscopio inmutó calma de Tyler, tampoco quiso resistirse a ser examinado, había perdido toda esperanza.

-Tú presión está bien, tu respiración también, tu pulso está un bajo pero dentro de lo normal- Dijo la doctora mientras anotaba los datos en una libreta.

-Voy a soltar tus amarres- Dijo suavemente mientras comenzaba a liberar las extremidades de Tyler.

Una vez Tyler estaba libre ni siquiera se movió de su lugar, su mirada seguía perdida en un horizonte que solo él veía.

-Te vestirás con esta ropa, puedes hacerlo en el baño- Dijo la doctora entregándole la ropa a Tyler y señalando la puerta del baño de la celda, Después de eso se marchó.

Una vez la doctora se había marchado, Tyler estaba a punto de llorar pero recordó la cámara que estaba vigilándolo y decidió que no les dejaría ver su dolor.

Miró su manga rasgada y se sintió triste porque era ropa de Josh. Sus ganas de llorar aumentaban mientras más pensaba en Josh, pero no lloraría ante la cámara, no les daría ese placer.

Tomó la ropa que le entregó la doctora y se metió al baño, se miró en el espejo y vio sus ojos cristalizados.

-Patético- Pensó.

En ocasiones, incluso en la oscuridad más profunda se encuentras luces. En esta ocasión una pequeña luz de esperanza estaba entre las prendas de vestir y cayó al suelo deslizándose en el aire.

Todos los funcionarios tenemos micrófonos para vigilarnos por lo que no podemos decir nada, el baño no tiene cámara por lo que no tengas miedo de leer esto:

Se supone que los puestos bajos como los doctores no tienen idea de lo que ocurre... pero lo secretos se divulgan fácilmente en estas instalaciones y todos sabemos que están intentando abrir un portal e iniciar una guerra. Tengo miedo de la guerra, estoy aterrada... temo por mi hija y por el resto de mi familia.

Esta compañía se ha vuelto un monstruo, ¡Mira lo que te han hecho niño!, no puedo permitir esta clase de injusticias.

Escaparé de la guerra tan lejos como sea posible, pero antes te sacaré de aquí, no quiero que más gente inocente sufra.

Aún tengo que ingeniármelas para que la salida de los empleados esté sin guardias, la cámaras me dan igual... no pienso volver a este infierno.

Apenas termines de leer, destruye la nota y cuando yo vuelva ambos actuaremos con normalidad.

-Racheal Rennoll