Dream (La Última Uchiha) ~Pausada~

Capítulo 10

-¡N-Nada!.-respondió soltandole.-¡Estaba quitando tu mano de mi cintura!

-Jamás te volvería a tocar.

-Parece que eso no pensabas ayer.-murmuró.- "Y si iprivichimis qui ni ti timisti lis pistillis".-comentó algo molesta.

-No seas infantil.

-Me lo dice el tipo que actua como un idiota enfrente de su organización.

-Es para ocultar mi identidad

-¿Por qué ocultarla?.-preguntó volteando su cuerpo y quedando boca arriba.

-No es de tu incumbencia

Ella suspiró y alzó su mano tratando de tocar su rostro.

-No me gusta que me toquen.-habló deteniendola.

-Pff...está bien...

Ambos se miraron fijamente por varios minútos.

-Quiero saber algo.-murmuró Saori volteando a otro lado.-¿Sabes donde está Sasuke Uchiha?

-En Konoha...obviamente...

-Si pero...como es...?

Sin nombre quedó en silencio.

-No lo sé.

-Ayudame a encontrarlo.

-¿Para qué?

Saori frunció el ceño.

-¿Me ayudarás?

-Está bien...

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-Tendrán otra misión.-habló Pain.-Matarán a este tipo.-acompletó dandole una foto a Itachi.

-¿Qué tenemos que quitarle?

-El cliente pidió su cabeza.

Saori miró a Itachi, quien le dió la foto.

-¿C-Cabeza?.-murmuró esta con terror.

-Si, partan ahora mismo, es en Sunagakure...-ordenó el de las perforaciones.

-Pero...lider...¿Qué hizo este hombre?.-comentó la chica.

-Eso no importa, tú solo cumple la misión.-respondió con molestia.

La chica hizo una mueca de desaprovación, mientras salía del escondite detrás de su compañero.

-(Necesitaré algo más filoso que un Kunai...).-pesó mirando al suelo.

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La caminata se tornaba algo tediosa para ambos, él trataba de no mirarle de reojo pero no podía. La sensación de verla de nuevo era cálida.

***Flash Back***

-¡Eres demasiado bueno Itachi-kun!.-comentó sorprendida la azabache.

-Supongo.-murmuró este.-Aunque no tanto como Shisui.

Saori se ruborizó comenzando a temblar.

-(Lo sabía...).-pensó Itachi.-(A ella le gusta Shisui...)

-Y-Y-Yo tengo que i-irme I-Itachi, hasta luego...

******

-(Pero no, Shisui me dijo que siempre fue así con todos...También escapaba de mi cuando era timida...).-pensó mirando a su alrededor.-(¿Pero a donde iba?)

Caminaron por varias horas hasta que la noche estuvo a punto de caer.

-Deberíamos quedarnos aquí.-dijo él.

Saori no respondió, simplemente asintió dejandose caer debajo de un árbol. Miró que Itachi hacía lo mismo.

Se atrevió a mirarle fijamente, trató de imaginar el rostro de él en la noche que asesinó a todos. Logró ver un rostro con una sonrisa que solo un psicópata haría.

Aquello hizo que le hirviera la sangre, frunció el ceño y maldijo en voz baja.

-(Juro que vengaré a mis padres...).-pensó cerrando los ojos tratando de descansar.

Dormír tranquilamente delante de un asesino, era peligroso. Pero la noche anterior no había podido conciliar el sueño de nuevo. Itachi supo que ella se había quedado completamente dormida (Y no solo por sus ronquidos).

Se acercó a ella tratando de despertarla. Incluso se atrevió a dar un aplauso, pero la chica ni se inmutó.

Esta vez se acercó a su rostro, lentamente le abrió un ojo y activó su sharingan...

La escena era la misma que la vez anterior solo que esta vez sin su amigo de la infancia.

-No de nuevo...-dijo mirando su cuerpo.

Caminó con temor por la calle tratando de no mirar mucho.

-Saori...-murmuró su madre a sus espaldas.

Ella no volteó, no quería ver a su progenitora en ese estado.

-Cariño?.-insistió esta tomandole del hombro.-Ocurre algo?

La chica volteo lentamente, preparandose psicológicamente para ver la escena.

-¿Mamá...?.-preguntó confundida.

-La comida está lista.-le sonrió la mujer de largo cabello.-Vamos cariño.

-S-Si..-respondió ruborizada siguiendole.

El perfume de flores inundó sus fosas nasales. Tal y como lo recordaba.

Entraron a casa, Saori miró que su padre estaba haciendo lo mismo que siempre hacía.

-Papá?.-preguntó tratando de contener sus lagrimas.

-¿Hmm?.-bufó este sin mirarla.

La chica se lanzó contra su padre, dandole un fuerte abrazo.

-Perdoname papá! Perdoname!.-suplicó entre lagrimas, mientras el señor correspondió al abrazo.

-Jamás quise decepcionarte! Perdoname!

-Midori, sirve la comida.-le dijo a su esposa mientras acariciaba la cabeza de su hija.

La chica se separó de su padre con una larga sonrisa...