Dream (La Última Uchiha) ~Pausada~

Capítulo 49

Poco a poco sintió como aquella fuerza le quitaba la respiración, sin embargo no dejaba de sonreir para que el pequeño confiase en ella.

Pero...¿Por qué lo hace?

Ni siquiera ella misma lo sabe, tal vez el instinto maternal que siempre quiso que desapareciera.

-¿Por qué no borras esa tonta sonrisa? ¿Sabes que vas a morir?

Temari y Kankuro solo miraban aterrorizados la escena, deseando que Akane no muriera.

Fácilmente prodría escaparse de aquella arena, y en lo más profundo de su mente lo sabía.

-G-Gaara-sama...-susurró con dificultad.

Los labios del pequeño pelirojo temblaron, su corazón se aceleró y aquella voz le dijo:

"Sólo es cualquier persona..."

"Si lo es, ¿porque aún me sonrie y no me teme?".-le respondió.

"SÓLO MATALA"

Los tres hermanos vieron como la vista de la azabache se cerraba poco a poco. Gaara decidió soltarla y salir corriendo de ese lugar.

-¡S-Señorita Akane!.-se acercó Temari completamente nerviosa.

Saori tocó su cuello, sintió como se desvanecía hasta caer al suelo.

-¡Kankuro habla a Renzo! ¡Rápido!

El niño corrió lo más rápido que pudo hacia la entrada, en busca del ninja moreno.
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Abrió los ojos poco a poco, se dió la vuelta y observó las sábanas blancas que le cubrían.

-¡Ya despertó!.-habló Kankuro a su hermana mayor.

-¿Que hora es...?.-preguntó con voz débil.

-La hora de la cena.-respondió la rubia.

-¡L-Lo siento...ahora mismo les preparo!.-habló levantandose de la cama, sin embargo un fuerte mareo hizo dar vueltas a su cabeza.

-¡N-No! ¡Está bien! ¡Descanse! La enfermera recomendó descanso hasta mañana. Se quedará a dormir.

-(E-El...).-pensó Saori.-Lo siento, no puedo quedarme, si me dieran la oportunidad de ir a descansar a casa...

Los niños se miraron entre si.

-Por supuesto...

-¡Renzo!.-volvió a llamr Kankuro

El shinobi se apresuró a llegar.

-Si, Kankuro-sama.

-¿Puedes acompañar a Akane a su casa?.-preguntó con una mirada que le suplicaba.

-Lo siento, no estoy autorizado a salir. Mi deber es proteger la entrada.

La Uchiha tomó del brazo al hijo del Kazekage.

-Estoy bien, sólo me desmayé por la falta de aire.-habló sentandose en la cama.

-Pero...su cuello.-intervino Temari

-Si, tiene un moretón, y lo tendré durante un tiempo...gracias por las atenciones. Me retiro.

Salió de aquella habitación, el ninja salió tras ella.

-No volverá...-murmuró el cuando cerraron la puerta.

-¿Disculpa?

-Si, no volverá. Tendrémos que buscar a alguien más.

-¿Acaso di mi renuncia?

-No, pero lo sé.

-Nos vemos mañana, Renzo.

Dicho esto salió del edificio.
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-¿Tan temprano?.-pregutó sin  voltear a verle y con brazos cruzados.

-Y-Yo...t-tuve un accidente.

El enmascarado se levantó de la silla y se acercó hacia ella.

-¿Que clase de accidente?

Saori tragó saliba y quitó su turbante.

-Esto...-respondió mostrando el moretón que recorría todo su cuello.

Frunció el ceño y le jaló del brazo, pegandola hacia el.

-¿¡Q-Que carajos te pasa!?

-Acaso...¿dejaste que un mocoso de nueve años...casi te asesinara?

-Tuve que hacerlo...si no aquel cretino se hubiese dado cuenta.

Le aventó lejos de el.

-¿Qué cretino?

-El kazekage, por fin lo conocí y me interregó.

-¿Qué clase de preguntas te hizo?

-El porqué no había registros de mi nacimiento aquí y si tenía entrenamiento ninja.

-Respondiste que no...¿verdad?

-Si, pero...

Calló sabiendo que lo siguiente le molestaría.

-¿Pero?

-Me amenazó con asesinarme si...no me dejaba sacar sangre.-habló mostrando la herida poco profunda que ya había sido cubierta con cinta.

El enmascarado le tomó del cuello, haciendo que esta gimiese de dolor.

-¿¡Dejaste que el maldito Kazekage te sacara sangre!? ¿¡Sabes lo que carajos significa!? ¡Puede saber quién mierda eres!

-¡Lo sé!.-respondió con voz cortada por el dolor.

-¡Imbécil!.-le gritó después de darle una fuerte bofetada.-Los médicos la analizaran y encontraran una anomalía...esa anomalía será el sharingan...

La azabache escuchaba con atención mientras contenía sus lagrimas.

-Lo más seguro es que pidan ayuda a Orochimaru...el sabrá a la perfección lo que es. Te buscarán para robartelo...eso pone en peligro la misión.

-Será imposible...

El volteó a verle con disgusto. Sin saber cuando, ambos estaban en el suelo y la chica estaba encima de el dandole puñetazos al rostro.

-¡Yo no soy alguien que se deja intimidar por un estúpido cobarde que se esconde!

Sentía como la presión de los golpes amenazaban la máscara.

¡Mucho menos por un maldito engreído que se siente con el derecho de abusar de los demás!.-habló mientras le tomaba del cuello con poca fuerza.-¡Creeme! ¡Ese imbécil me las pagará!.