Dream (La Última Uchiha) ~Pausada~

Capítulo 72

-¿Que diablos ganas con llorar? Sólo sacala de ahí y sigamos con la misión.

-Yo...creo que...tengo algo que contarte...

El enmascarado quería detener su andar, ambos miraron a Zetsu, quién les observaba con curiosidad.

-A-Auque puedo decirtelo luego...-acompletó la Uchiha.

Obito comprendió que aquello era demasiado serio. Así que no insistió.

Una oleada de helado aire hizo tambalear a Saori, deseaba con todas sus fuerzas comenzar a sentir el clima cálido de Yugakure y sumergirse en las aguas termales. Aunque sabía a la perfección que no debía perder tiempo en ser una turista.

-¡Hey! ¡Madara! ¿En dónde estába?

-En el país de los ríos, en la aldea de Tanigakure.

-¿T-Tanigakure?

De nuevo tormentosos recuerdos le invadieron.

-¿N-No era cerca de Suna y del país del viento?

El enmascarado negó con la cabeza.

La noche caía para sorpresa de la chica, el tiempo se le había pasado demasiado rápido a pesar de no haberse detenido a tomar descanso. Según su experiencia, no tardaban en llegar a la siguiente aldea, mínimo medio día más.

-Después de Yugakure...¿Qué sigue?-preguntó bajando la velocidad de su andar.

-Otogakure

-¿O-Otogakure?

-Una nueva aldea que Orochimaru dirige, así que es peligroso que cruzes ahí.

-¿Entonces? ¿Hay otra opción? El país del fuego sería una ¿no?

Madara se detuvo.

-No puedes ir por el país del fuego, eso pone en peligro tu identidad.

-¿E-Entonces que harémos?

-Confiar en nuestras habilidades.

Ambos decidieron entrar a una obscura cueva, algo demasiado extraño para un clima así. A pesar de ser dos Uchihas poseedores del elemento fuego, Zetsu se encargó de encender una fogata.

-¿Esto no es peligroso?

-Todo en este mundo lo es

Después de un largo tiempo, la tranquilidad y el silencio comenzaron a ser incómodos para ambos.

-¿Te casaste con el?-preguntó el supuesto Madara con inseguridad, algo que sorprendió a Saori.

-Si, lamentablemente lo hice.

-Me refería a que si tu lograste sentir lo mismo por el en ese tiempo.

Zetsu frunció el ceño, se percató de lo diferente que era Obito al estar con ella. Para el, poco a poco dejaba de ser Madara.

-¿Es verdad lo que me estás preguntando?-respondió enfadada.

Días antes habían dado su primer beso demostrando de forma indirecta sus sentimientos y aún así sin nombre se atrevía a pensar tal cosa entre C y Saori.

Obito trató de no avergonzarse como una colegiala, lo logró.

-¿No dejaste rastro alguno?

Saori sintió como se corazón se aceleró con tal pregunta. Recordó la nota que le había dejado en la mesa, nota a la cual había firmado con su nombre real.

-N-No.

El enmascarado frunció el ceño con sospechas.

-Mientes

-¡N-No! ¡Claro que no!

-Dime la maldita verdad.

-¡B-Bueno yo...solo firmé con mi nombre real!

-Bien hecho Saori, con eso firmaste su muerte.

-¿Eh? ¿Muerte?

-Tendrémos que matarlo.

-Sólo fueron mis iniciales-dijo hablando ya seriamente

-No importa, sabe de ti.

-Si le tocas un solo pelo, juro que me las pagarás...

Ambos Uchihas se miraron fijamente, retandose uno al otro.

-Moriré aquí-murmuró Zetsu, quié n apreciaba el "combate" en primera fila.

-Tu lo amas...-murmuró el

-No

-Lo haces

-¡No!

-Acepta que quieres regresar con el y tener una familia.

-¡No, Madara!

-¡Te gustó estar encima de el...!.-le gritó levantandose de golpe.

-¡No!

-¡Todas las no...!

-¡NO! ¡A LA ÚNICA PERSONA QUE AMO ES A TI! ¡CON LA ÚNICA PERSONA QUE ME GUSTARÍA TENER UNA FAMILIA ES CONTÍGO! ¡E-ERES LA ÚNICA PERSONA A-A LA QUE ME SUBIRIA ENCIMA S-SUYO!

Si antes el silencio era incomodo, el que siguió después de aquello lo era aún mas. Saori tratába de que el no viera que su rostro estába más rojo que el cabello de un Uzumaki.

-Sigo aquí-intervino Zetsu-A usted no le debería importar esas bajezas, Madara-sama.

Mientras tanto, debajo de esa dura y fria máscara. El rostro del Uchiha hervía.