Capítulo 60

60 12 0
                                    

Cuando entró a su habitación, se derrumbó en el suelo completamente derrotada.

-Sin nombre...me siento como una terrible persona.

Esperó la respuesta fastidiada del de la cicatriz. Pero no la hubo.

-¿Sin nombre?.-insistió al notar que el no estába en la cama.

Se levantó del suelo y caminó hacia el baño, abrió la puerta y nada. Sintió como su corazón se aceleraba.

-Sin nombre...-murmuró buscando los medianos mapas de la aldea que el siempre tenía en los cajones.

Sus ojos se llenaron de lagrimas al no encontrarlos. Sus sospechas eran ciertas.

-Te fuiste.-habló al silencio.-Al final lo hiciste.

Saori desenredó de su cuello la bufanda verde y la tomó entre sus manos.

-No de nuevo...-habló hundiendo su rostro en ella.

En cuanto el sol salió, se atrevió a buscarle. Preguntó al encargado de la posada sobre su paradero, no obtuvo respuestas.

Caminó durante varias horas en busca de otros lugares en donde pudo hospedarse, comenzaba a sentirse abandonada y desesperada. Se rindió, debía ir con C al lugar acordado, ya no tenía más tiempo de pensar en sin nombre.

Cuando llegó a donde tenía que ir, miró al cielo. Su mente daba vueltas.

-¿Akane? ¿Querida?

El corazón de Saori dió un vuelco, sus manos comenzaron a temblar.

-¿Q-Querida?

-B-Bueno, si no quieres que te llame así...

-Ehhh...no...eh...está bien no te preocupes C.

-Ehh...esto...eh...¡Hay que irnos!.-respondió tornandose rojo y estirandole la mano.

Saori le recibió y la entrelazó con la suya.

-Si, vamos.
.
.
.
.
.
.
.

A diferencia de el resto de la aldea (una zona rocosa y alta) aquel lugar era verde y lleno de extrañas plantas viscosas. Al fondo una simple construcción, no una cabaña.

-Mi hermana es un poco extraña, no escapes.-le advirtió caminando con precaución como si una salvaje bestia fuese a salir en cualquier momento.

Saori sabía que ya estaba detrás de ellos.

-¿Qué haces aquí?.-habló una voz severa a sus espaldas.

C volteó con una sonrisa y algo asustado.

-¡Hermana!.-le dijo dandole un fuerte abrazo

La rubia frunció el ceño y aceptó el abrazo a regañadientes

-¿Quién eres tú?.-preguntó mirando de pies a cabeza a la chica.

-Es mi novia.-respondió a su hermana.

Yugito le analizó por completo, notó que su cabello era demasiado largo (le llegaba aún más abajo de la cintura) y un poco descuidado, usaba unos redondos anteojos y su ropa no tenía orden.

La larga falda de un morado que a lo lejos podría ser pasado por negro, hacía poco juego con la camisa de manga larga azul marino y con la sucia bufanda verde. También notó que vestía de dos a tres tallas más grandes.

-Qué mal gusto.-comentó por primera vez.

C rodó los ojos y tomó de la mano a su pareja.

-Se llama Akane.

-Supongo que es un placer, Yugito.- habló Saori mirandole de forma retante y cruzando los brazos.

Yugito alzó una ceja, aquella respuesta por parte de la chica no se la había esperado.

-Tienes pinta de ser una completa perdedora.

-Yugito.-murmuró C con molestia.

-Pero tienes agallas, ¿Qué edad tienes?

-Veintitrés.

La rubia rió y le estiró la mano.

-Eres buena chica, eres perfecta para el. Un placer Akane.

La azabache alzó una ceja, pero correspondió al saludo.

-Vengan, estába comiendo.

Ambos le siguieron, aún caminando con extrema precaución. Cuando ella abrió la puerta de su casa, aquello se tornó aún más terrorífico.

Los bustos de diferentes animales intimidaron a Saori, no había mucha illuminación aquel lugar, así que tomó la mano de C con fuerza.

-¿No puedes ser aún más extraña?.-preguntó a su hermana.

-Sabes que si.-respondió sentandose en el comedor.

Akane y el le imitaron con incomodidad.

-Akane, ¿de donde eres?

-La aldea de la nieve.

-Vaya...¿eres una kunoichi?

-Un poco

-No se puede ser kunoichi un poco, ¿si o no lo eres?

-S-Si.

.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

Pasaron solo un par de horas y Saori sentía que llevaba dos años ahí dentro. La platica con Yigito se tornaba cada vez más incomoda, ni siquiera C se atrevía a "salvarla".

-¿Cúantas parejas has tenido? ¿Alguna vez has estado casa? ¿hijos?

-Eso es privado.-respondió ya fastidiada.-Disculpa C, ¿podemos irnos? Tengo cosas que hacer.

C frunció el ceño a su hermana, quien sonreía con burla.

-Esperame afuera, Akane.

Ella obedeció y salió azotando la puerta.

Yugito rió y se acercó a su hermano, quién le miraba con completo odio.

-La amo.

-¿Le amas? Pff...¡Por favor C! Lleva una semana aquí.

-Fue suficiente para sentir algo.

-Ella esconde algo muy obscuro.

-Con unas simples preguntas no puedes saberlo

-Si puedo, mi intuición me lo dice y yo nunca me equivoco.

-Esta vez si

-Ya te lo dije, no seguiré el papel de la típica hermana mayor que toma de la mano al menor. No estaré a tu lado cuando algo pase. Largo.

Dream (La Última Uchiha) ~Pausada~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora