Capítulo 40

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-Te voy a extrañar.

-Si, claro.

Iruka frunció el ceño.

-No es justo que te enojes despúes de que yo sea al que rechazaste.

-Es justo, despúes de que me reclamaras de que ame por fin a alguien y de que te dijera de la forma más amable que pude de que solo te veo como un amigo. Además de que me besaras sin permiso y me...

-Ya me disculpé por eso.

-Entonces no me jodas.

Quedaron en silencio por varios minútos.

-Iré a despedirme de Naruto y Sasuke. Adiós.-le comentó antes de levantarse de la mesa para dirijirse a la puerta.

Iruka le detuvo tomandole de la muñeca y le jaló hacia él, se levantó mirandole fijamente.

-Cuidate...por favor...
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Antes de que tocase la puerta Sasuke le abrió.

-¡Oh! ¡Sasuke! ¿¡Cómo supiste que iba a venir!?

-Muevete, tengo que ir a la Academia.

-¿Tan temprano?

-¡S-Si!

-Esta bien, solo dejame despedirme de ti.

El pequeño Uchiha quitó aquel rostro serio para remplazarlo por un rostro de preocupación.

-Llegaste anoche.

-Si, pero el trabajo...prometo que volveré y será para siempre.-respondió alborotandole el cabello.

-¿Cuando será eso?...

-Muy pronto...lo prometo...¿Quieres algo en especial?

Por primera vez (en mucho tiempo) Sasuke se atrevió a sonreir. Aquel calor que Itachi le había arrebatado, volvió.

-Algo que sepas que usaré...

-Esta bien...

-Suerte.-murmuró el niño

-Gracias...y...¿Crees que Naruto esté en casa?

-Siempre entrena en el mismo lugar.-dicho esto soltó a correr.

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Buscó por todos los campos de entrenamientos existentes para su conocimiento. Hasta que topó con uno de los muchos que solo utilizan los gennin al salir (campos de entrenamiento básicos), entre sus árboles había una pequeña niña.

Le dió curisidad, la pequeña parecia esconderse de algo o espíar, algo muy conocido por ella. Se acercó con gran sigilo para no asustarla.

Al estar lo suficientemente cerca notó que estaba completamente ruborizada y embobada con el entrenamiento del niño. También notó que poseia el Byakugan debido a sus aperlados ojos.

-Me recuerdas a alguien.-le comentó con una sutíl sonrisa.

La pequeña volteó con el corazón en la mano.

-No te preocupes, no le diré nada a Naruto.

Al parecer aquello le tranquilizó, devolvió la sonrisa y asintió para despúes salir corriendo. Sin decir alguna sola palabra.

Ahora ella espiaba al pequeño Uzumaki, era verdad...aquellos dos le eran demasiado familiares. Una pequeña niña timida enamorada de el torpe niño de la academia. Se atrevio a hacer lo que aquellas dos niñas jamás se atrevieron a hacer.

Se avalanzó contra el torpe para abrazarle.

-¿¡Quién es!?

-Son demasiado adorables...

-¿Eh? ¿Saori? ¿Que haces?

-Por favor Naruto...cumple ese sueño por él...-le suplicó al borde de las lagrimas.

-¡Claro que lo cumpliré! Aunque no se de quién hablas ttebayo'...

Saori le plantó un beso en la frente.

-También prometeme que serás demasiado fuerte cuando yo regrese.

-¡Lo prometo! ¡Ahora dejame entrenar!

-Esta bien...esta bien...¿Quieres algún regalo?

Aquella palabra hizo que los ojos de Naruto se illuminaran.

-¡Ramen!
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Dió un último paseo por Konoha.

"Tres años..."

Sin nombre le pedia irse de nuevo despúes de estar casi una década fuera de la hoja. Al menos se había reencontrado con algunos conocidos.

Además, ¿Qué clase de misión requeria aquella cantidad de tiempo?. Comenzaba a invadirle el miedo, ¿Cúales eran sus planes para ella?

El remordimiento se juntó en su corazón ¿Y si no regresaba viva? ¿Y si todos se enteraban de la terrible forma de muerte de la conocida última Uchiha? ¿Qué pensarian todos al saber que era parte de una organización criminal que le había ordenado asesinar al cuarto Mizukage?

Trató de pensar en otra cosa para disfrutar su pequeño paseo.

-(Nunca debí considerar a Sasuke...).-pensó incorrectamente.

Era verdad, al principio le había buscado para utilizarlo de carnada contra Itachi. Pero el corazón le había dado una mala jugada.

Aquel pequeño azabache era demasiado parecido a Mikoto, una mujer a la que había considerado como a una tía.

Comenzaba a pensar en una opción que de cierta forma era más humana. Dejar que el destino castigara a ese asesino, sea en manos de Sasuke o en las suyas.

Regresó al departamento ya vacío de Iruka. Al parecer la hora de entrada era la misma que en sus tiempos como estudiante.

Tomó un bolígrafo y una hoja.

"Nos vemos pronto idiota.
Ya no tomes mucho, por favor.
Te quiere: Saori"

Dream (La Última Uchiha) ~Pausada~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora