Capítulo 48

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Miró a los dos niños fijamente.

-No sea imprudente Akane-san.-murmuró Temari completamente preocupada.

-N-No se preocupen, solo es su padre.

-Es por eso que le digo esto.

Saori tragó saliba.
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Caminaba con paso decidido y frente en alto, acomodó su turbante y revisó sus manos, debía dar buena impresión.

Se detuvo en la puerta, respiró profundamente y acomodó un kunai por si alguna situación le amenazaba. Aquello le recordaba a la vez que asesinó a Yagura, tocó la puerta con delicadeza.

-Pase.-habló alguien con voz aspera. Ella obedeció.

-¿Me llamaba, Kazekage-sama?.-habló por primera vez mirandole fijamente a los ojos.

-¿Usted es Akane?

-Si.

-Tome asiento.-ordenó

Saori se sentó frente a el, tratando de no demostrar su nerviosismo.

-Tengo entendido que nació aquí pero no encuentro ningún expediente suyo, no existe.

-No puede existir expediente alguno sobre mi, nací aquí y a los dos días de nacida fui llevada a la aldea de las aguas termales. Tampoco existe registro mio allá, solo se registran a los que entraron a la academia ninja de ahí.

Rasa frunció el ceño por la imprudencia de la chica.

-¿Entonces no es una ninja? ¿No tiene entrenamiento?

-No, nisiquiera puedo tomar un kunai correctamente.

El kazekage analizó a la chica, quien decidida no bajaba la mirada. Algo familiar para el.

-¿De que familia o clan proviene?.-preguntó con voz gélida.

-De...de la familia eh...Uki...-respondió

-No son conocidos...

-N-No señor, nos dedicamos a la a-agricultura.

-Está bien señorita...Akane Uki...tomaré una muestra de su sangre.

Aquello le detuvo el corazón y congeló su sangre, si llegasen a descifrar su verdadera procedencia, todo acabaría.

El kazekage se levantó, como si de  de mágia se tratase entraron dos ninjas médicos de la arena.

-¿Qué ocurre si me niego?.-preguntó la chica demostrando molestia y mirando de reojo a los ninjas que amenzaban con tomarla de las muñecas.

-Esto...-habló sonriendo de una forma maliciosa y tocando sus bolsillos.

Rápidamente le lanzó a la azabache una shuriken que le hizo un corte en la cara. Ella sintió como un delgado hilo de sangre escurría de su rostro, sin embargo no se inmutó y conservó su calma con una mirada retante al kage.

-¿Qué opina? ¿Acepta?

Sin decir ni una sola palabra, estiró su muñeca a los médicos que sacaban una jeringa con rapidez, la incrustaron en una de sus venas y comenzaron a sacar.

Cuando terminaron salieron azotando la puerta.

-Dices no tener entrenamiento ninja alguno.-comentó acercandose a ella.-Aún así te atreves a retarme con la mirada, como si tuvieras mi nivel y fueras capaz de hacerme frente.

-Simplemente usted no causó el temor que quería causar en mi..-respondió tocando la rasgadura de la máscara por su herida

-Tu temor es demostrado por esta basura.

Tomó el turbante con violencia, se la quitó y la lanzó al suelo.

-Cabello negro y una pequeña herida que te quita atractivo.-prosiguió limpiando la poca sangre que aún escurría con el pulgar.-Largo, quiero mi comida en media hora.
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Caminaba por el pasillo sudando frio, aquella había sido una de las experiencias más violentas vividas por ella. Ni siquiera el "sádico" sin nombre le había tratado así ¿O sí?.

Estar a lado de Rasa hacía sentir escalofríos y unas ganas terribles de escapar de él. Además de que sus ojos negros penetraban en lo más profundo de la mente.

Ella aún no podía creer que alguien tan violento gobernara a una aldea, nada que ver con el Hokage actual de Konohagakure.

Cuando llegó con los dos hermanos sonrió de la manera más sincera que pudo.

-¡E-Está herida!.-murmuró Kankuro aferrandose al brazo de su hermana mayor

-Tranquilo, es superficial como un rasguño.-respondió limpiandose.

-¿Qué ocurrió?.-preguntó Temari con un nudo en la garganta.

-¿Y Gaara?.-cambió de tema drásticamente, un niña no debía saber aquello.

-Aquí...

Los tres voltearon sorprendidos, la azabache se acercó a la mesa y tomó entre sus manos el cactus que compró.

-No entiendo su dolor Gaara-sama, pero mi deber es protegerlo tanto fisica como mentalmente. Así que...-habló acercandose a él.-Quiero que cuide de esto y ablande su corazón aunque sea un poco, sé que usted es un gran chico...-acompletó mientras el pelirojo aceptaba el regalo.

Con gran rapidez, una fuerza de arena le tomó del cuello.

-Eres una adulta, aún así eres patética.-respondió sonriendo como su padre.

Dream (La Última Uchiha) ~Pausada~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora