Dime la Verdad

El fin de mi delicia

Llegamos al aeropuerto y él me acompaña hasta adentro.  – No pensé que se me iba a hacer tan difícil dejarte ir – dice mirándome con un poco de tristeza.  Yo estoy que me muero por dentro, no me quiero ir, pero tampoco se lo voy a demostrar – Gracias por unos días tan deliciosos – digo haciéndolo sonreír.  – Tengo muchísimas cosas que pensar, tenerte conmigo me ha hecho confundir y hasta dudar de todo lo que estoy haciendo – me explica haciéndome sorprender.  – No Jonathan, yo no quiero ser culpable de tu ruptura con Alanis – digo acariciando su rostro.  – No sé, honestamente no sé – dice negando con la cabeza.  – No me digas nada por favor, sigue tu camino con tus planes – respondo y lo beso en los labios.  – Ya me tengo que ir Jonathan, eres...mejor dicho fuiste muy especial el tiempo que te pude tener, gracias por darme esta oportunidad, nunca te olvidaré – digo tragando fuerte, no quiero hacer esta despedida más larga.  -  Chis Sophia te voy a extrañar – dice, pero lo interrumpo dándole un muy intenso beso de despedida.  – Adiós Jonathan – me despido y me doy la vuelta rápidamente para que no vea mi tristeza.  Mientras me alejo de él voy debatiendo si mirarlo para decirle adiós con la mano o seguir mi camino.  Como siempre mi impulso gana, así que me doy media vuelta antes de entrar por el pasillo para pasar por los filtros de seguridad, me sonrío, le soplo un beso y le digo adiós con la mano.  Él sonríe, me guiña el ojo y también me dice adiós con la mano.  – Se nota que la quiere mucho – dice la chica que está detrás de mí haciéndome sentir bien por unos segundos - Yo también lo quiero – digo sonriendo con cara de enamorada.  "Esto es el colmo Sophia te saliste fuera de control" me dice mi subconsciente, lo ignoro para no angustiarme y continúo mi camino hacia el área de espera hasta que ya es tiempo de abordar el vuelo.

Suspiro al llegar a mi casa, le pago al taxista y salgo del auto.  Cuando subo las escaleras me encuentro con Jack, al parecer esperándome, pero tiene un mal semblante.  – Jack, ¿cómo estás? – pregunto sorprendida.  – Vine para recoger mis cosas, toqué el timbre y la Sra. Brown me dijo todo – dije enojado.  - ¿De qué hablas? – pregunto incrédula.  – Mejor entremos, ¿sí? – dice en tono sarcástico, lo miró con confusión y entramos a la casa.  – Ahora sí explícame por qué ese tono – digo sentándome en el mueble.  – Después de hablar con ella llamé a Beth y me dijo que regresabas de un viaje hoy, ¿estabas con él cierto? – pregunta en tono fuerte.  – ¿A quién te refieres? – pregunto confundida.  – La Sra. Brown me dijo lo que vio y escuchó la noche que rompimos, por su descripción sé que es Jonathan.  Sophia jamás pensé que eras de ese tipo de mujer, él está comprometido – dice todavía en tono fuerte negando con la cabeza.  - ¿Y quién demonios te crees tú para estar cuestionando mi vida privada?  Discúlpame Jack, pero no tienes derecho de opinar, fuiste tú quien me engaño a mi primero.  Al menos yo no soy amiga de Alanis, así que no sé a qué tipo de mujer te estas refiriendo cuando la peor de todas sería tu nueva novia que se metió contigo siendo mi supuesta amiga – digo enfurecida.  – Hazme un favor, recoge todo lo que vayas a llevarte y te largas por donde entraste – digo dándome la vuelta y me voy.  Entro a mi auto y lo primero que hago es llamar a Beth.  – Necesito un trago, ¿estás disponible? – le digo cuando responde mi llamada.  – Sí llega a mi casa, aquí te puedo preparar lo que desees – dice y terminamos la llamada.  Ella sabe que cuando le digo que necesito un trago significa "no preguntes nada hablamos en persona".  

Cuando llego a su casa recibo un mensaje de texto, no veo quien es porque lo más seguro es Jack y no quiero saber nada de él.  – Hola Sophia, wow sí te vez enojada – dice Beth al abrir la puerta.  – Me imagino que con Jack porque me llamó haciendo mil preguntas – continúa.  – Es un imbécil, reclamándome por haberme enredado con Jonathan gracias a la chismosa de la Sra. Brown – digo con coraje.  – Jonathan es "Bizcocho" supongo.  ¿Pero y de qué te reclama si fue él quien te fue infiel? – pregunta ella.  – Porque Jonathan es el prometido de Alanis – digo sin pensar y me tapo la boca.  Ella me mira con los ojos que parece se le van a salir – ¡Sophia! – dice y poco a poco se le dibuja una sonrisa de travesura en su rostro.  – El idiota me dijo "yo no pensé que eras ese tipo de mujer", ¿puedes creer?  No lo quiero ver ni en pintura.  ¿Dónde está mi trago? – pregunto agitada.  Ella me mira y no puede aguantar más, comienza a reírse a carcajada – Vamos a la cocina a preparar una jarra porque esta conversación va a estar muy interesante.  Así que el Sr. Semental Paquetitos de Preservativos es el prometido de la cucaracha – dice agarrándome de la mano para llevarme a la cocina haciéndome reír.  Mientras preparamos las bebidas, continúo desahogando mi frustración con ella, ella solo me escucha y asienta su cabeza como aprobando lo que estoy diciendo.  – Sophia hay algo más que te sucede, estas muy vulnerable, te conozco y sé que si estuvieras bien no estuvieses tan ofendida con todo este asunto – dice ella mirándome de reojo.  – Es confidencial – digo muy seria pero no aguanto y me comienzo a reír.  – Bebamos que me ha quedado delicioso y me cuentas todo con lujo de detalle – dice ella tomando un sorbo de su Long Island Ice Tea.  – Bueno todo comenzó... - digo comenzando mi relato contándole cómo fue que Jonathan y yo nos conocimos.  Como no estoy acostumbrada a beber bebidas fuertes, voy por la mitad de mi trago y ya estoy un poco mareada.