- ¿______? – se escucho una voz ronca desde el pasillo, era él, nuevamente había dormido en el cuarto de huéspedes, ella sabía que iba a tener problemas en su matrimonio pero la felicidad no le duro sino cerca de un mes, el mismo tiempo en el que vienen enviando esas imágenes que obviamente quieren destruir su matrimonio.
- ¿Qué? – se notaba la gran indiferencia con la que lo decía.
- ¿Por qué estás despierta tan temprano? – pregunto él adormilado mientras se sentaba en un banco en frente de ella.
- No es tan temprano, son las diez de la mañana – dijo ella sin mirarlo dejando los platos que uso para su desayuno en el lavabo, él la miro confundido estaba vestida y muy bien arreglada como para estar todo el día en la casa, pero ese es el problema creyó que ella se quedaría en casa mientras él la engañaba, riéndose a sus espaldas.
- Me voy – dijo ella tomando su bolso del comedor, él se acercó a ella y la tomo del brazo haciendo que girara sobre sí misma.
- ¿A dónde irás? – pregunto en un tono posesivo con ella, ello rió irónicamente ante el tono que uso con ella.
- Saldré, ¿No es obvio? – pregunto con ironía mientras por dentro lloraba por lo tan cínico que podía llegar a ser.
- ______, no quiero pelear, hoy me tome el día libre para estar contigo – “O para estar con tu amante” se dijo.
- Hazlo, nadie te lo impide – sonrió falsamente pero él no se dio cuenta de eso.
- Entonces, ¿Qué quieres hacer? – pregunto mientras la tomaba de la cintura, ella desvió su mirada al techo, no podía creer lo cínico que era, quito las manos de su cintura bruscamente.
- ¿Yo? Por lo pronto saldré con Sam ¿Tu? Haz lo que te dé la gana – “Menos traer a tu amante” nuevamente esa voz invisible en su cabeza, habló – Tienes la casa para ti solito, por cierto limpias la casa no quiero ver la casa sucia cuando vuelva, llegare tarde – se fue, dejándolo boquiabierto, de pronto él se enfureció ¿Desde cuándo ella le daba órdenes? Tenía entendido que él era el hombre de la familia y él daba las órdenes no ella, pero los papeles fueron cambiados, esto no se quedaría así, si ella salió para divertirse, está bien que lo haga pero él también tendría un poco de diversión, tal vez llamaría a su amante y la invitaría a tomar unas copas “Y echar un polvo nuevamente” Engañaba a su esposa, lo sabía, pero no podía evitarlo la tentación de lo prohibido era mayor que él, y ahora tendría que saciar esa necesidad que tiene desde que nombro a su ‘nueva compañera de cama’
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- ¿Por qué dices que Justin te engaña? – le pregunto Sam nerviosa ¿Por qué lo estaba? ¿Ocultaba algo?
- He recibido fotos de Justin acostándose con otra mujer – dijo en un hilo de voz, recordando esas imágenes se autodestruía, Sam la miro sorprendida, ella lo sabía, Sam sabía que Justin engañaba a ______ con otra mujer, Sam está a cargo de una fundación de niños y al regresar a casa lo vio entrar en un hotel con una mujer tomados de la mano, pero no se imagino que se enterara tan rápido y mucho menos que le enviaran fotografías de su engaño, alguien con poca vergüenza disfrutaba verla sufrir, y ni se imaginaría quien era.
- ______ ¿Podrías ayudarme con lo de la fundación? – pregunto Sam manejando a casa de ______ para llevarla.
- Claro, de todas formas no tengo otra cosa mejor que hacer – contestó con antipatía y recelo, no quería volver a casa, no quería enfrentar su cruda realidad que lamentablemente ella mismo eligió.
-Tranquila, tal vez todo sea parte de un teatro – le aconsejo la castaña, tenía que dejar de hablar no quería ilusionar a su prima sabiendo absolutamente toda la verdad convirtiéndose en cómplice automáticamente, sintiéndose culpable se quedo callada para evitar decir una estupidez o peor aún, decir la verdad.
- Adiós Sam – se despidió de su prima y ella se fue, frunció el seño al ver un auto desconocido en el garaje de su auto le pareció extrañado, nunca traía clientes a la casa lo más normal era que él se viera con un cliente en un restaurant, observó la puerta entreabierta y se extraño aún más, él no tenía esa costumbre de dejar la puerta casi abierta, mucho menos si esta atiendo un cliente, entró con cautela ¿Sería un ladrón? Rió ante su posibilidad al darse cuenta de lo tonta que era ¿Qué ladrón dejaría la puerta abierta? Pego un pequeño salto al escuchar unos gritos que provenían desde su habitación, tomo el florero que estaba de centro de mesa entre sus manos y subió lentamente las escaleras, con el corazón en su garganta estaba de pie frente a su habitación, aún se escuchaban gritos pero no precisamente de dolor parecían…. Movió su cabeza a ambos lados evitando que esa cabecita pensara cosas que no son, por inercia abrió la puerta y su corazón, que estaba en su garganta, cayó al piso haciéndose pedazos, no podía dar crédito a lo que sus ojos ya húmedos veían, él, el amor de su vida, el hombre al que le dio todo estaba sobre otra mujer, besándole el cuello desenfrenadamente y sin remordimientos, aún no se daban cuenta de su presencia, el sonido del florero estrellándose contra el suelo los hizo separarse y dándose cuenta de su presencia, los ojos de Justin se abrieron extremadamente al verla a ella enterándose de su engaño mientras la rubia teñida escondía su risa por la situación, ______ al verse tan humillada salió corriendo de la habitación bajando apresuradamente las escaleras corriendo el riesgo de caerse estando embarazada Justin fue detrás de ella con una sábana envuelta en su cintura, la tomo por el brazo antes de que atravesara la puerta, y la giro sobre su mismo eje, ella al sentir como él la tomaba del brazo, se dio vuelta y golpeo su pecho desnudo.
- ¡Suéltame imbécil! – Le grito ella alterada y safandose fuertemente de su agarre - ¡Me das asco! ¡Buen polvo el que te acabas de echar!
- ¡______ cálmate! – le grito él zarandeándola por los brazos, su respuesta fue una bofetada en su mejilla izquierda.
- ¿Cómo te atreves a pedirme eso?
- ______ yo…. – apenas pronunció en un hilo de voz, de pronto se quedo callado ¿Ni siquiera se disculparía?
- ¿Lo sientes? – le pregunto ella, él no podía mirarla a los ojos, se sentía culpable por haberla engañado estando ella embarazada, en su propia casa o peor aún en su propia cama, donde tantas veces la hizo suya hasta agotarse sus energías.
- ______…yo…. – dijo e intento acercarse pero ella retrocedió.
- ¿Lo sientes o no? – pregunto ella con los ojos cerrados esperando que dijera “Si lo siento y solo quiero que me perdones y comencemos de nuevo” pero solo obtuvo un silencio de su parte en el que ambos se consumían, un suspiro de culpa salió de él dándole a ella entender que en el fondo no lo sentía, que no se arrepentía de engañarla sin pudor y sin cargos de conciencia pero una voz termino de responder claramente su pregunta, y esa fue la gota que derramó el vaso para terminar de creer lo que sucedía.
- Claro que no lo siente ¿No te das cuenta aún o quieres que te lo explique a gritos? Hace tres meses está conmigo. Has de ser tan ingenua para no notarlo – dijo la mujer bajando las escaleras semidesnuda que solo la cubría la camisa que él anteriormente usó, ella la miro detalladamente y casi cae al suelo de lo sorprendida que estaba, era la misma mujer que aparecía en las fotos que le enviaban todas las semanas, él maldijo ese momento en susurro mientras las lágrimas en ella aumentaban humillándola a más no poder – ¡Ah! Por cierto olvidé presentarme – su sonrisa era tan falsa como sus pechos o su nariz que probablemente la tendría rota si no fuera por el sorprendente autocontrol que tenía ______ - Soy Lisa, Lisa Collins – ella sintió morirse por dentro, su nombre dio en el blanco, y ahora todo tenía sentido, siendo la mujer de las fotos era también las que las enviaba y la que dejaba su firma con sus iniciales “L. C.” Justin miraba la situación sin saber qué hacer necesitaba que ______ se fuera para que se calmara en ese estado no podía estar de esa manera “¡Eres un maldito cínico!” replico una voz en su interior “¿Cómo puedes pedir que se calme si tú mismo has creado todo este alboroto por andar urgido de un buen polvo?”
- ¿No te han hablado de mí? – siguió con su voz chillona, ______ no cabía de la sorpresa al darse cuenta que era la misma mujer por la cual Logan y Justin se habían peleado, cuando Justin le confesó que ella estaba embarazada de Logan y lo había abortado.
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30 Días De Subasta{Go Away} 2 Temporada.
RomanceCuando el orgullo es el que manda, el destino se echa a un lado sin importar a quién hiere o lastima , el orgullo es ciego y vanidoso pero después de todo es un escalón para levantarte de aquello que te hizo caer y que hoy te hace más fuerte. Lo mal...