30 Días De Subasta{Go Away} 2 Temporada.

Capitulo 14

La suave brisa de la tarde golpeo su rostro con delicadeza provocando que ahora su cabello se apartara contra éste en una oleada de sensaciones, el silencio era frío y sepulcral en la parte delantera del auto al contrario de la parte posterior que se escuchaban las risas traviesa de los niños en su naturalidad. El sentir de las respiraciones agitadas se presentaba cada vez que la escena de una pareja con sus hijos llamaba su atención, para su bien, ella apartaba la vista y veía hacia la parte de atrás del auto, y se hacía la desentendida intentando sonar creíble al preguntarle a los niños ‘¿Qué hacen?’ Mientras él solo suspiraba y mantenía su vista en la carretera tratando de no distraerse con ninguna otra escena de esa manera, al instante otra escena surcaron sus ojos, una señora cerca de los treinta años cargaba a un niño contra su voluntad, éste pataleaba y golpeaba por ser bajado, al principio ni Justin ni ella entendían porque, dirigieron su vista a donde el pequeño anhelaba ir y se les encogió el corazón, era un señor quién lloraba y repetía el nombre de, al parecer, su hijo, ella trago gordo y quito su mirada de esa escena cautivadora historia, sintió que él la miraba de reojo pero ella permanecía inmóvil sin ninguna expresión delatora en su rostro.

- ¡Llegamos! – chillaron ambos pequeños en un canturreo poderoso, ella sonrió por encima por la alegría que sus hijos demostraban, por instinto Drew tomo la mano de su madre y Jason se lanzo en los brazos de su padre con éste recibiéndole, ella trato de imaginarse una fotografía de este modo, sería la mejor de todas. La insistencia de los niños por montarse en el carrusel era prominente, la desventaja era sólo se podían montar los niños sin representante, la primera idea que a ella se le ocurrió era que Justin la ignoraría en todo el paseo y solo le hablaría lo necesario delante de los niños, pero nada de esto era verdad. Tan solo iban por la primera vuelta y Justin se acercaba a ella lentamente pero decidido en sus pasos, lo sorprendió a su lado con la manos en los bolsillos.

- La viva imagen – espetó él luego de un instante en constante silencio.

- ¿A qué te refieres? – pregunto extrañada ella sin saber a qué se refería, los ojos de él se posaron sobre ella fijamente quitándole el aliento por un segundo y olvidando enteramente su entorno, las luces brillantes y llamativas del parque se volvieron opacas y el ruido predominante del sitio solo era un sonido más allá del espacio, él entreabrió sus labios para decir algo pero solo soltó un suspiro, ella tomo eso con un escape a ese trance tan posesivo y se volvió al carrusel donde estaban sus hijos, tenía entendido que eran veinte vueltas y en el indicador apenas señalaba seis vueltas, ella suspiro reclamándose el haberse dejado llevar.

- La escena durante el trayecto, es la viva imagen de nosotros – dijo él con sus manos en los bolsillos debido a la temperatura extremadamente baja del parque, admirando la felicidad de los pequeños gritando en el carrusel.

- Espero que no sea un reclamo lo que tratas de decir – ahora ya no eran los gritos del mediodía que ambos se echaban, ahora las palabras salían sin emoción alguna, más que la frialdad en ellas.

- A este tiempo no existe reclamos, ¿Para qué? Las cartas ya están echadas – repuso él, eso la alarmó, no sabía como reaccionar ante su contesta firme no sabía si era bueno para ella o simplemente sería malo.

- ¿A dónde quieres llegar con todo esto? ¿Piensas quitarme a los niños? – se digno a mirarlo a los ojos sabiendo que no podía mentirle mirándola a los ojos de forma tan directa.

- Te repito, es tarde – ella lo miro confusa aún sin saber a qué se refería ¿Era malo? ¿Era bueno? No lo sabía, pero de seguro era determinante – Ya no puedo establecer lazos afectivos tan leales como tú los tienes con ellos, no me será fácil sin ayuda y mucho menos tú reprochándome a cada momento lo que alguna vez pasó – le dirigió una gélida mirada que la hizo estremecerse hasta la última hebra de su cabello, el juego se detuvo en la última vuelta y Justin bajo a los niños del carrusel, dejándola a ella con el corazón en la garganta.