A pasos arrastrados y con dos niños en sus brazos se dirigía con resentimiento a la casa en la que alguna vez vivió su mayor tormento, se detuvo un momento tratando de imaginar cómo reaccionaría él al verla en su puerta tres horas más tardes de lo acordado, corrección, de lo que él ordenó. Su respiración se aceleró de tal forma que era entrecortada pero ¿Por qué tendría miedo o preocupación? Se termino de autoconvencer que ya no era la misma chica de la que Justin dice haberse enamorado ya no le importaría ni su opinión ni sus reproches, sin darse cuenta estaba en frente de la puerta, su corazón estaba en su garganta aún con la frase ‘Ya no eres la misma tonta’ en su cabeza tratando de tomar valor de esas palabras para, por lo menos, enfrentarlo, suspiró aún dudando de su acción, negó varias veces con la cabeza y se dio media vuelta para irse, camino tres pasos mientras se dirigía de nuevo al auto, se escuchaban las respiraciones acompasadas de los niños en su oído, de pronto, un sonido más se añadió, una voz gruesa y varonil se escucho de unos cuantos metros de distancia, sin reconocer esa voz por segundos su subconsciente la engaño haciendo que su piel se erizara por la profundidad de esa voz.
- ¿A dónde crees que vas? – pregunto esa voz intensa, trago gordo y lentamente giro sobre sí misma tratando de retrasar el momento de mirarlo a los ojos y olvidar por unas milésimas de segundos todo el daño causado pero al reaccionar nuevamente era invadida por el orgullo quien era que la hacía fuerte cada día.
- Donde me plazca ir ¿Tienes algún problema? – lo retó ella, trataba de ser breve y no hablar tanto, tenía los niños encima y por cualquier molesto sonido se despertarían seguido de ver a Justin, correr hacia él y ahí se acabaría su plan de escapar antes que los niños vieran a Justin.
- Por supuesto que lo tengo. Te dije que estuvieras aquí a las siete en punto y son las diez y treinta y cinco ¿Qué rayos te sucede? – le pregunto él ofuscado acercándose a ella con ira en su mirada.
- Primero me bajas el tono, no tenemos nada que nos relacione así que compórtate como alguien maduro – Justin apretó los dientes hasta hacerlos crujir de la rabia – Y en segundo me dijiste que estuviera a esa hora pero quiero que sepas de una vez por todas que me sabe un rábano en sal lo que tú digas ¿Me entiendes? – apretó sus puños a sus costados tratando de no golpear el primer objeto que se le atravesara, pero luego dejo de fruncir el seño para atacarla también.
- ¿Nada que nos relacione? Delante de todo el mundo y delante de Dios eres mi esposa – ¡Vaya, hasta que se acordó! – Es decir ¿Recuerdas esas palabras? ¿Marido y mujer?
- ¿Cómo te atreves a decirme semejante cosa? ¿Te estás drogando? – ese término enfureció más a Justin, y ella lo sabía perfectamente al fijarse que en su frente se distinguía una pequeña vena que sobresalía un poco al ver su seño fruncido, el resopló evitando cometer alguna locura.
- No lo hago, al menos no como tú. Debo advertirte que tengo algunas reglas para ti al vivir conmigo ¿Comprendes? – él soltó una sonrisa malévola, ella ya sabía que no venía por buen camino, pero no iba dar su brazo a torcer o él retiraría la subasta o ella le hacía la existencia imposible en su propia casa, alguna de las dos tendría que elegir pero obviamente él tendría una tercera opción.
- Eres un demente si piensas que te obedeceré – la interrumpió irritándola aún más.
- Estás en mi casa así que se hará lo que yo diga y una de esas es…. – su voz se detuvo al ver que uno de sus hijos se despertaba, ______ rogó porque solo se moviera cambiando de posición y no que se despertara pero su suplica no fue concedida, Drew quien era el que se estaba despertando, refregó sus ojos con sus pequeñas manos y se dio vuelta para tener de frente a Justin.
- ¡Hola papi! – gritó con entusiasmo el niño abalanzándose en sus brazos, Justin, con gusto lo recibió.
- Campeón ¿Cómo estás? – pregunto Justin, de nuevo ese brillo en sus ojos apareció, su mirada se iluminó como un farol haciendo que su rostro mostrara alegría.
- Bien papi – luego el niño miraba sus manos con nerviosismo queriendo hacer una pregunta pero dudando si hacerla o no, Justin lo miro confundido mientras _______ lo miro tratando de adivinar qué era lo que le parecía familiar en él.
- ¿Qué pasa? – apenas pudo pronunciar esas dos palabras por el nudo que se formo en su garganta, esa acción de mirar con nerviosismo sus manos antes de hacer una pregunta o confesar algo era propia de su madre, de _______, sus ojos se dirigieron a ella quien miraba con admiración a su hijo y le acomodaba un poco su cabello.
- Estás en mi casa así que se hará lo que yo diga y una de esas es…. – su voz se detuvo al ver que uno de sus hijos se despertaba, ______ rogó porque solo se moviera cambiando de posición y no que se despertara pero su suplica no fue concedida, Drew quien era el que se estaba despertando, refregó sus ojos con sus pequeñas manos y se dio vuelta para tener de frente a Justin.
- ¡Hola papi! – gritó con entusiasmo el niño abalanzándose en sus brazos, Justin, con gusto lo recibió.
- Campeón ¿Cómo estás? – pregunto Justin, de nuevo ese brillo en sus ojos apareció, su mirada se iluminó como un farol haciendo que su rostro mostrara alegría.
- Bien papi – luego el niño miraba sus manos con nerviosismo queriendo hacer una pregunta pero dudando si hacerla o no, Justin lo miro confundido mientras _______ lo miro tratando de adivinar qué era lo que le parecía familiar en él.
- ¿Qué pasa? – apenas pudo pronunciar esas dos palabras por el nudo que se formo en su garganta, esa acción de mirar con nerviosismo sus manos antes de hacer una pregunta o confesar algo era propia de su madre, de _______, sus ojos se dirigieron a ella quien miraba con admiración a su hijo y le acomodaba un poco su cabello.
- ¿Podemos ir al parque de diversiones? – miro con cierto temor a su padre, por miedo a escuchar un no como respuesta, pero Justin soltó una ligera carcajada y asintió, el niño también sonrió, de pronto otro personaje despertó refregándose los ojos, era Jason, ______ miro su reloj y sonrió.
- Cariño son las once de la mañana - ______ sonrió acariciándole las mejillas regordetas que hacían que su rostro fuera aún más tierno.
- Buena dormida te has dado campeón – espetó Justin besándole la frente con ternura, _______ casi llora al ver esa escena, por un momento le encantó estar así pero sería perfecta si fuera de otro modo sin obligación, ni reglas ni mucho menos un engaño y una subasta de por medio.
- Tengo sueño – soltó el niño bostezando y estirando sus brazos.
- Duerme el mismo tiempo que tú lo haces – confesó ______ en un segundo de ternura que supero su orgullo, Justin la miro sorprendido, eso era lo último que él imaginaba que ella diría, ella bajo la mirada al darse cuenta de su confesión, carraspeó con su garganta para tratar de disimular la, según ella, burrada que acababa de cometer, pareciéndole a Justin todo lo contrario, su corazón se aceleró al saber que ella aún lo amaba que con tan sólo al decir esa frase la delató – Está haciendo frío es mejor que entremos – dijo ______, intentado que ese momento de suma incomodidad pasara rápido, Justin asintió actuando como si no pasara nada o peor como si no le importara lo que ella acababa de decir pero lo cierto era que por dentro saltaba como un niño el día de su cumpleaños.
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30 Días De Subasta{Go Away} 2 Temporada.
RomanceCuando el orgullo es el que manda, el destino se echa a un lado sin importar a quién hiere o lastima , el orgullo es ciego y vanidoso pero después de todo es un escalón para levantarte de aquello que te hizo caer y que hoy te hace más fuerte. Lo mal...