- ¿De qué te quejas? – preguntó con una ironía que le hacía erizar.- De nada, no importa – destinada a salir de la oficina en la que estaba a punto de llorar sintió como él la tomaba del brazo y giraba de manera que solo la concentrara en mirar atentamente sus ojos.- Prometo no volver a engañarte con ella ni con otra en la vida, jamás. Entre ella y yo no pasará nada más, solo está aquí porque necesita el empleo, solo eso – ella debía hablar cautelosamente, no podía hablar a costa de su orgullo herido porque se delataría y hasta que no supiera que haría cuando se acabara el mes no podía hablar al azar.- Ya no es mi problema que estés con alguien – dijo ella, él solo se alejó y se sentó en el escritorio, ella salió de su oficina. Fue al baño y apoyó sus manos en el lavamanos mirándose al espejo ¿No fue lo suficiente mujer para Justin como para que no la engañara? ¿Qué tuvo mal ella que él necesitaba otra mujer? ¿La engaño porque ya no era placentero estar con ella estando embarazada? ¿Si ella no se hubiera embarazado él se casaría igual con ella? Millones de preguntas maquinaba su mente a las que jamás obtendría respuesta, aún no sabía el motivo porque el que él la había engañado y ya ella se estaba autodestruyendo frente al espejo con lágrimas bajando por su rostro.- ¿Está bien? – escuchó que alguien le preguntó, ella giró y su mirada ensombreció.- Si, gracias – expresó con extrema frialdad.- ¿Seguro? – volvió a preguntar- Ya le dije que sí Señorita Collins – a pesar de su educación no podía negar el tono serio con la que le hablaba.- ¿Podemos hablar? - _____________ se giró hacia ella viendo como bajaba la mirada al suelo, por un momento le creyó pero luego _____________ subió el mentón en modo desafiante no dejándose convencer por esa mujer.- Señorita Lisa, usted y yo no tenemos nada de qué hablar – caminó hacia la puerta y cuando estaba a punto de pasar por su lado, Lisa la tomó del brazo suavemente en un gesto que no se fuera.- Por favor – pidió ella, y solo porque las dudas la carcomían por dentro aceptó.- Esta bien – Lisa dio media vuelta y caminó a lo que pareció ser su oficina siendo seguida por _____________.- ¿Puede comenzar rápido? – le pidió _____________ sentada en la oficina Collins, el pensar le aterraba ¿Y si era un psicópata? Podría serlo, pero el sentimiento de la duda era más grande que la posibilidad de que fuera una reencarnación de Jason el de Viernes 13 o Freddy Krueger.-Señora Bieber – comenzó Lisa – Quiero pedirle disculpas - _____________ preparaba un lista de insultos para la mujer que tenía en frente, pero esa lista se esfumó al escuchar rebotar esas palabras en su mente – No, no. Quiero pedirle perdón – rectificó. La mandíbula casi tocaba tierra firme, literalmente – Se que fui la causante de que su matrimonio se destruyera estando embarazada - los dolorosos recuerdos volvían a ella en un vaivén de flashes cortos en su cabeza. Y pensando que eso era lo último que la sorprendería, _____________ levantó la mirada y se encontró con los ojos verdosos de Lisa cubiertos de lágrimas asomadas.- Justin también lo fue – Quería dejar claro que porque él fuera su esposo solo intensificaba la culpabilidad en ambos, pero más en él – Así que da lo mismo.- No, no – Lisa subió la mirada y esperando un completo rechazo de _____________ tomó de su mano – Usted sabe tanto como yo que Justin la amaba y la sigue amando - _____________ se felicitó por el gran esfuerzo que hacía al no soltar ni una sola lágrima que, al contrario de Lisa, su nariz ya estaba roja.- Si lo hubiera hecho no me habría engañado – su tono serio sobresalió ante esa máscara de superioridad ante los demás que consiguió hacerse. Alejó su mano de la de Lisa rápidamente.- Entienda señora Bieber, Justin solo estaba confundido tenía tan solo dieciocho años. Solo aclaró esa situación en el momento que usted salió por esa puerta echa un mar de lágrimas.- ¡¿Entonces por qué no me buscó?! – exclamó harta de que defendiera a Justin levantándose de golpe. Él no la había buscado simplemente porque le daba igual en qué estado estuviera ella luego de encontrarlo engañándola.- Porque tan solo usted atravesó la puerta se tiró al piso llorando como un niño sin importar que yo lo estaba observando. Usted tenía que verlo. Y créame que cuando pasó todo entendí todo el daño que hice pero para ese entonces él no me quería ver, traté de pedirle perdón peo estaba muy agresivo y temía que saliera herida físicamente aunque fuera lo último que él quisiera. Le puedo asegurar que después de ese encuentro no volvimos a estar juntos de la manera que usted piensa.- ¿Qué paso después? – preguntó. Ahora no le importaba que ella la viera llorar como una tonta, se sorprendió al notar que esa era su menor preocupación.- Lo demás no puedo decírselo yo, tiene que preguntarle a él - _____________ asintió con un nudo atorado en su garganta y la respiración entrecortada, lentamente se levantó y caminó a la puerta, giró la manilla con el pulso a mil y la mano temblándole.- Lisa – la rubia subió la mirada al escuchar llamarla así, se esperaba antecedida por un >>señorita<<. La rubia la miró – Gracias – soltó _____________con la voz quebrada y salió. Lisa sonrió y suspiró.- Tu y yo debemos hablar – escuchó Lisa por parte de una voz masculina y muy varonil que se le hacía ligeramente familiar. Levantó la mirada y se encontró con Logan, con las manos en los bolsillos, Lisa lo admiró por un momento seguía amando a ese hombre con locura. Cayendo de esa nube un miedo recorrió velozmente por sus venas llenándola de adrenalina pura haciendo que temblara levemente – No permitiré que salgas de aquí, hasta que tratemos del tema como dos personas civilizadas-.- Contigo no es fácil hablar como una persona civilizada – se defendió.- Pues harás un esfuerzo – dijo sin más. Lisa inmediatamente se quedó observando como Logan colocaba el seguro en la puerta e inmediatamente se congeló ante la mirada gélida y vacía de Logan.
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30 Días De Subasta{Go Away} 2 Temporada.
RomansaCuando el orgullo es el que manda, el destino se echa a un lado sin importar a quién hiere o lastima , el orgullo es ciego y vanidoso pero después de todo es un escalón para levantarte de aquello que te hizo caer y que hoy te hace más fuerte. Lo mal...