30 Días De Subasta{Go Away} 2 Temporada.

Capitulo 16

Su mandíbula se tensó al escuchar esas palabras salir de ella, se alejo rápidamente de ella y se subió al auto en el asiento de piloto, cerró con todas sus fuerzas la puerta del auto tan fuerte que ___________ se dio vuelta para mirarlo confundido ¿Este hombre era bipolar o qué? Colgó para terminar de hablar con Sam y caminar al auto, al acercarse pudo notar como Justin estaba serio incluso enojado, su ceño estaba fruncido y su mirada era gélida como el hielo, abrió la puerta y noto que ni siquiera la miro, no termino de cerrarse la puerta para pisar el acelerador.

- ¿Qué rayos te pasa? – pregunto alterada ___________ colocándose el cinturón de seguridad, Justin la miro fijamente sin responderle, por un momento ___________ se sintió la mala del cuento, sus pensamientos se fueron de sí, Justin se había pasado un semáforo en rojo, ___________ tenía que detener esto. Le toco el hombro y Justin de pronto se detuvo. Él la miro fijamente mientras ella fruncía el seño tratando de adivinar porque se comportaba de esa manera - ¿Qué rayos te pasa?

- Tú tienes la culpa de todo – dijo entre dientes, haciéndolos crujir irritablemente.

- ¿De qué hablas? - ___________ también lo miraba fijamente, observando cada uno de sus movimientos, Justin le puso seguro a las puertas, por lo que ___________ se asusto enormemente pero sin dejárselo saber aunque solo se lo demostró abriendo los ojos ampliamente – Quítale el seguro ahora mismo – Justin rió burlándose.

- ¿Por qué pierdes tu tiempo? Sabes perfectamente que no lo haré – ironizó - ¿Estas embarazada? – soltó de golpe, ___________ se sorprendió de inmediato pero luego soltó una carcajada, enojando aún más a Justin.

- ¿Por qué lo preguntas? – pregunto ella aún riéndose, viendo como Justin se enojaba cada segundo que pasaba ella riéndose sin responderle su tonta y estúpida pregunta.

- ¡Respóndeme! – grito él saliendo de sus estribos tomándola por los brazos, ella se asustó de inmediato, un retrospectiva vino a ella llenándola de recuerdos no muy lindos, cuando Justin le hablaba mal, le gritaba o simplemente la ignoraba, cualquier podría decir que ella era una mujer débil y después de todo si alguien se lo decía, se lo creería con todas sus letras, así se sentía, débil, humillada, y tonta bajo el mando por él, lágrimas salieron por sus ojos ahora por la presión de esconderlas, Justin se asustó y la soltó mientras veía sus manos tratando de descifrar su reacción tan anormal.

- Por favor, comienza a manejar de vuelta – susurró con lo poco que le quedaba de voz evitando lo mejor posible que Justin notara las lágrimas que por tonta derramaba, Justin solo asintió asustado, manejo y fueron los quince minutos más largos de su vida, llegó a su casa y solo espero que él le quitara el seguro al carro para salir huyendo de él y correr hacia lo que era su habitación cerró con seguro y se echó a llorar como una adolescente.

Sus ojos ardían y su cuerpo ya estaba cansado de llorar pero su alma y su corazón agrietado no entendían eso, a pesar que llevaba mucho más de veinte minutos llorando, su llanto no parecía cesar se hacía más intenso a medida que pasaban los eternos segundos, abrazada a una almohada estrujándola como si fuera la persona por la que ella está así >>Justin<< yacía en el piso, todos decían que era fuerte pero eso ni ella misma se lo creía, su dolor era tan grande que por un segundo pensó que no tenía porqué vivir. Estaba tan acabada y demacrada que apenas tenía fuerzas para respirar, por un momento se calmó pero a su mente vinieron recuerdos, destrozándola ahora por completo.

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De nuevo llegaba borracho, otro día de sufrimiento en zozobra por no saber donde estaba >> ¿Y si le pasó algo?<< Era la pregunta que se hacía ___________ todas las noches al mirar el reloj de la pared y ve que eran las dos de la mañana y aún no sabía nada de él, la puerta se abrió y cerró bruscamente dejando ver una figura dominante y fuerte, era él, pero no podía dar dos pasos sin tambalearse o sin soltar una carcajada sin razón aparente, era la peor fachada que había visto en él, su camisa desabotonada, el olor insoportable a alcohol y perfume que no precisamente era de hombre eran su ‘Buenas noches’. Él ignorando su presencia en mitad de la sala, dejó su chaqueta en el mueble principal y subió a la habitación para caer en un profundo sueño y ni siquiera preguntar por su bebé, estaba harta de eso y lo tendría que saber. Tomó su chaqueta para tener alguna pista sobre su comportamiento, sino encontraría nada subiría y revisaría su celular, todo era necesario, pero al parecer no tendría que buscar más, en su chaqueta había un papel lo abrió lentamente, procurando que no fuera lo que estaba pensando, leyó el mensaje en él y su mundo se desvaneció.

‘Cariño, espero que se vuelva a repetir. Te necesito yo, no tu esposa que parece una vaca, ella no podrá satisfacerte como yo lo hago. Si quieres verme otra vez, llámame siempre estoy disponible para ti 1285589 58565 XOXO’

Su corazón ya no podía recibir más golpes, y mucho menos de la persona a la que uno vez le juro amor eterno frente al altar, pero eran promesas jamás cumplidas y dudaban que algún día se cumplieran. Pero ella seguía ahí, como una tonta enamorada, porque eso era, hasta que algo no la destrozara totalmente ella iba a estar ahí como una novia esperando al novio en el altar, y finalmente pasó.

Al fin de estar seca >>emocionalmente<< o esa pensaba ella, se consiguió con que ella estaba en la cama tapada con un edredón, se volteó a su derecha y se asustó con la presencia de él allí.

- Mierda – susurró al mirarlo mientras él estaba sentado en un mueble al lado de la cama con un objeto en sus manos él abrió bien la mano y sintió que una pared le caía encima, tenía en sus manos el collar que él le había regalado, ese que decía ‘Eres perfecta’, él la miro de una forma extraña y su corazón dio un vuelco.