Capitulo 8

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Su estómago se tensó al escuchar semejante descaro ¿Casados? Se supone que él no se haya acordado de eso mientras estaba con esa mujer en su propia cama, por supuesto que no. Giro sobre sí misma y camino unos cuantos pasos cortos.

- Solo existe un papel entre nosotros, solo eso.

- Pues eso es más que suficiente para demostrarle al mundo que aún eres mi esposa.

- Al parecer no pensaste eso cuando estabas revolcándote con la mujerzuela esa – Dio en el clavo, él se tenso sin más respuesta ¿Qué diría? “¿No fue lo que viste?” ¡Si el muy imbécil ni siquiera se molesto en disculparse!

- ¿Qué paso con la niña? – soltó de repente, los ojos de_____ se abrieron desmesuradamente, bajo la mirada y veía lo nerviosa que estaba al frotar sus manos entre sí.

- No tengo porqué darte explicaciones – espetó ella, dio media vuelta y se alejó, él enseguida la tomo por el brazo girándola y la tomo de la cintura para que no se escapara y la miro fijamente a los ojos. Primer error, mantener contacto visual tanto tiempo. Segundo error, no alejarse de él lo más pronto posible antes de cometer una locura teniéndole en frente con sus labios tan cerca que respiraba su aliento. Tercer error, dejar que sus ojos se humedecieran por las lágrimas que le causaban el recordar su engaño. Cuarto y último error dejar que viera lo débil que era al verla en ese estado.

- Claro que sí, tú esperabas una niña ¿Qué pasó? Tengo derecho a saber de ella – dijo vulnerable, ese tema hacía que su ánimo decayera gravemente.

- Ese derecho lo perdiste cuando decidiste que nuestro “matrimonio” se fuera por la borda revolcándote con esa mujer – se soltó de su agarre y se alejó dejándolo con la autoestima por el piso. Sí había sido un idiota, un completo e increíble idiota.

- ¿Lo puedes olvidar? – Aludió furioso – ¿Por qué no lo olvidas? Han pasado tres años de eso.

- Créeme que ya liberé todo ese dolor – <<< ¡Mentira! Si por eso querías escapar para no mirarlo a los ojos y lastimarte más >>> se recriminó, bajo la mirada para que no viera sus lágrimas caer – Eres tú el empeñado en recordarlo ¿Para qué volviste?

- Quería verte – confesó serio con sus manos en el bolsillo.

- Me hubieras dicho desde el principio y te enviaba una foto pero ya estás aquí, ya me viste y ya te puedes largar, gracias por venir pero no necesitaba verte.

- Pero yo sí, es que tenía un largo tiempo sin ver a mi esposa y la extrañaba – ¡Descarado! se atrevía a burlarse de su dolor durante esos tres años y sin ningún cargo de conciencia, su mirada fría y seria la hacía temblar pero no se lo demostraría.

- Lárgate ¿No entiendes que no te quiero ver? No quiero saber nada de ti.

- Han pasado tres años y aún sigues de orgullosa, cariño eso no es bueno para ti.

- Tú tampoco eres bueno para mí y aún sigues aquí.

- ¿Sabes? – Siguió hablando ignorando su chillido – Ahora que seré socio de esta fundación – ella resopló, nuevamente tenía qué escuchar como elevaba su ego – Prácticamente seré tu jefe – sonrió con malicia en su mirada.

- ¿A qué te refieres? – pregunto asustada ¿Ser empleada de su esposo? Esa era la peor idea que la vida le pudo presentar.

- Tu trabajas para Chaz ¿Cierto? – Ella asintió – Yo soy socio de Chaz y como tal desde ahora en adelante doy órdenes a mis empleados, en este caso tú – nuevamente sonrió, ahora entendía su plan ¿Aún quería hacerla sufrir? ¿No le había bastado con engañarla?

- Ahora pienso si estoy pagando un castigo al tener que verte – cierto dolor había en sus palabras él lo había notado, de nuevo había sido un idiota, él no dijo nada y ella se alejó, tenía ganas de llorar y no lo haría en frente de él, jamás vería derramar una lágrima por él. Apenas se alejó de su vista empezó a correr, necesitaba huir de él y del dolor que le producía al verlo, su corazón estaba acelerado, aún no salía de la impresión el tenerlo de frente, estaba más fornido y su piel estaba más bronceada, en definitiva estaba más hermoso movió la cabeza de lado a lado borrando todo tipo de pensamientos hacia él, vio a Sam hablando con Chaz y riendo, haló a Sam mientras le daba una mirada asesina a Chaz.

- Te detesto – le dijo ______ a Chaz mientras se llevaba a Sam a arrastras al jardín.

- ¿Cómo estás?

- Mejor no puedo estar, mi ex esposo va a ser mi jefe y se burla de eso, claro porque no le bastó que me haya engañado, es increíble que no puedas ver cuán feliz estoy – Sam suspiró, esto se veía venir.

- ______ algún día iba a pasar y recuerda que aún están casados – dijo Sam inocente ______ la asesinó con la mirada, vamos Sam hazla sentir peor.

- No necesito que me lo recuerdes Sam, ya bastante tengo con tener que aguantarlo como mi “jefe” – estaba furiosa, pasó sus manos por su rostro.

- ¿De qué hablas?

- El será socio de la fundación por lo tanto será mi jefe ¿Entiendes mi dilema? – Sam se sorprendió, tenía razón.

- ¿Y el bebé? ¿Qué le dirás del bebe qué esperabas cuando te fuiste de su casa? – Sam abrió los ojos sorprendida de la persona que estaba detrás de ______, pero ya era tarde ya había metido la pata al preguntarle.

- Sí ______ ¿Qué me dirás del bebe que esperabas mío? ¿Qué me dirás de mi hijo? - ______ volteó rápidamente y lo vio serio esperando su respuesta que para nada había meditado ¿Qué le diría? Una idea se le cruzó en la mente y sin pensarlo en decirlo o no, las palabras solas salieron de su boca.

- Lo perdí – Sam tanto como Justin abrieron los ojos, miro a Justin fijamente a los ojos y vio cierta decepción en ellos, rápidamente se le humedecieron, al pensar que por culpa de él ella había perdido a su hija, ______ al segundo de decirlo se arrepintió pero ya era demasiado tarde ya le había destrozado el corazón.

30 Días De Subasta{Go Away} 2 Temporada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora