- No sé qué rayos se te ha pasado por la mente al dejarlos solos – ambos yacían en su dormitorio, él estaba sentado en la cama viendo como ______________ caminaba de un lado al otro nerviosa, sí, lo entendía, pero también entendía que estaba arrepentido y supo inmediatamente que había perdido el poquito avance que tuvo con ella - ¡Responde! – replicó dominaba por la ansiedad - ¿No has podido pensar que les podía ocurrir algo peor? Y ni siquiera con uno ¡Pudieron ser los dos, Justin! – Él seguía sin decir nada alterando aún más los nervios de punta de ______________.- Lo siento – fue lo único que pudo salir de él. Los sentidos de ______________ subieron de temperatura haciendo que su rostro se viera colorido por un tono rojizo, el de la rabia.- ¿Eso es lo único que tienes para decir? ¿Qué clase de persona eres? – Justin la miraba atenta, sabía que echaría sapos y culebras contra él en cualquier momento y no quería escucharla - ¿Cómo puedes estar tan tranquilo? – Justin no respondió ante eso, prefería no imaginarse que hubiera pasado si ______________ no bajaba en ese momento, decidió no imaginarse el resultado. Lo torturaría más que nada.- ¡Ya basta! – estalló Justin, levantándose y estando frente a frente, intimidándola, invitándola a insultarlo y reclamarle un poco más por su actitud poco madura con los niños. Vio como ella hacía el intento de retroceder pero se quedaba en solo en un movimiento vacío, él sabía que ella no cedería tan fácil como para retroceder ante su intimidante apariencia – Se que me equivoqué y no sabes cuánto me arrepiento pero tampoco estoy seguro que esté bien que tú me recalques que por mi culpa ¡Uno de mis hijos casi muere! – ese último grito fue lo último que se escuchó en esa habitación luego de un portazo estruendoso. Ella sabía que fue dura con él, pero él no tenía la más mínima idea de lo acelerado que estaba su corazón cuando Jason entró corriendo y dijo que Drew se estaba ahogando, su vida se iba así de fácil y Justin solo decía un >>Lo siento<< Para él tampoco era fácil, tenía que entender que para Justin era nuevo el ser padre y que cuidara todo el tiempo a los niños era realmente extraño para su rutina, los niños eran algo nuevo para Justin pero la nerviosa ______________ que era cuando salvó a su hijo no contaba con que se sintiera culpable ahora, de reclamarle eso a Justin, sabiendo que no fue del todo su culpa.Bajó las escaleras y vio a Justin sentado en el sofá de la sala, ni siquiera se dignó a mirarla cuando entró a la cocina, al menos no sentía la mirada perforándole la espalda, es decir, Justin ni la tomaba en cuenta. Trato de hacer ruido al sacar una taza de té para que por lo menos viniera a la cocina, empezó a prepararse el té con canela y su plan arrojó resultados pero no los que ella esperaba. Él entró a la cocina y caminó al refrigerador, miraba solo al suelo, no la miró, no le habló, ni siquiera un reclamo salió de él, tomó un vaso con agua y volvió a la sala ¡Ni siquiera le había visto el barniz de uñas de sus pies! Lo supo porque aunque Justin estuviera mirando al suelo o a sus pies se daría cuenta que ______________ solo se había barnizado las uñas de un pie, ¡Y no objetó contra eso! No debía perder la calma, que él no estuviera detrás de ella seduciéndola, tratando de besarla o sacar un tema de conversación le obstinaba y más si le ponía más atención a un partido de baloncesto con hombres sudorosos que a ella, que rogaba internamente porque la mirase aunque fuera.Se dirigió al recibo, pasando nuevamente por la sala. Nada. No obtuvo ni una mirada airada de su parte. Suspiró frustrada y pidió que él no hubiera escuchado ese suspiro. Vio el calendario que colgaba en la pared beige y se fijó en la fecha, ese día se cumplían dos semanas del plazo de un mes de la subasta, solo faltarían dos semanas para que no lo viera más, una obstrucción se formaba en su garganta al imaginarse irse con los niños y no verlo más nunca, más que para las visitas los fines de semana para los niños. Debía pensar muy bien las cosas, no quería causarle más daño a sus hijos, que de repente apareciera su padre y que unos días después se haya ido a vivir con él y luego de otro tiempo se fueran para que no lo vieran más que los fines de semana era mucho para unos niños de casi cuatro años, pero también estaba la contraparte, si aceptaba vivir con él sin aclarar sus sentimientos solo sería un negocio de ambos para que los niños crecieran con un padre, en ese caso no podía actuar como si lo amara sin antes saber si él también la amaba tampoco podía actuar como si no lo amara porque los niños se darían cuenta de eso y todo se iría por la borda.- Solo me queda dos semanas para convencerte de que te quedes conmigo – un aliento se impregnó en su cuello haciéndola estremecer y que sus dedos comenzarán a temblar sin control.- ¿Qué dices? ¿Y porque te me acercas? – preguntó, ella no tenía escapatoria, él la acorraló en la pared porque sabía su reacción, se pondría nerviosa, diría incoherencias y tomaría el poco autocontrol que tenía para alejarse y huir como una víctima ante su depredador.- Eso era lo que querías ¿No? – Ella sorprendida no respondió - ¿Crees que no te vi? Te morías porque te echara un ojo – su desfachatez la airó de nuevo – También escuché ese suspiro. Estoy completamente seguro que fue por mí – sus labios temblaban de rabia y vergüenza.- ¿Por qué crees eso? – lo desafió, un error que no dudó en arrepentirse por ello. Él la tomó por la cintura y la apretó fuertemente contra su cuerpo, enseñándole quien llevaba el control.- Porque yo también me muero por besarte y no sólo una vez – no dejo que replicara cuando tomó sus labios en un feroz beso que le robó el aliento, sus brazos se fueron al cuello de él, dándole la razón completamente y, sin importar, acercándolo más a ella para sentir por una vez que él, era suyo y que ella, seguía siendo la Señora Bieber.
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30 Días De Subasta{Go Away} 2 Temporada.
RomansCuando el orgullo es el que manda, el destino se echa a un lado sin importar a quién hiere o lastima , el orgullo es ciego y vanidoso pero después de todo es un escalón para levantarte de aquello que te hizo caer y que hoy te hace más fuerte. Lo mal...