El reloj marcada las 08:57 AM del día lunes, si irónico recordar ese día, aquel momento que entraste a la clínica acompañado de Kurama, recuerdo que ese día me encontraba quejándome de mi suerte por haber aceptado tu propuesta, no sé bien cuantas maldiciones te eche y las enormes ganas de estrangularte se cruzaron por mi mente...vaya que te odiaba, pero lo que nunca tuve en cuenta que del odio al amor ahí un paso y ese paso sin darme cuenta ya lo estaba empezando a dar.
–– ¿Qué tanto piensas mocosa? –– levante mi rostro para verte. Llevaba unos 15 minutos ocultando mi rostro entre mis manos mientras te maldecía mentalmente.
Al verte parado frente a mí no pude evitar fruncir el ceño
––Para la próxima se saluda y no me llamo mocosa –– farfulle algo molesta.
Como era posible que este tipo sacara mi malgenio a flote con solo mencionar alguna palabra.
––Ok, buenos días mocosa como amaneciste –– respondió divertido.
Resople por lo bajo, cosa que le causo más gracia.
Decidí prestar mejor mi atención al que sería mi compañero de cuarto por el siguiente mes, eso me hacía feliz y era el lado bueno que veía de esta horrible situación. Muchas veces me llevaba alguna mascota a mi casa para estar pendiente de su recuperación, pero cuando era descubierta por mi casero tenía que lastimosamente devolverlos y quedarme con ellos en la clínica para continuar vigilando su evolución, estaba feliz que esta vez no sería así ya que él se encontraba de vacaciones por tres meses y eso facilitaba las cosas.
––Hola mi precioso Kurama –– la hermosa bola de pelos me saludo arrojándose a mis brazos lo cual fue recibido con gusto –– desde hoy serás mío Kurama ¿lo sabias?
Él solo meneaba la cola, mientras yo solo sonreía al verlo tan feliz, pero mi sonrisa fue borrada al ver como el rubio me miraba con atención.
–– ¿Por qué me miras así? –– pregunte en tono serio. Él rubio solo sonrió para dejar sobre la vitrina las pertenencias de Kurama.
––Bueno aquí están todas las cosas de Kurama –– explico ignorando mi pregunta –– ahora dámela por favor –– me pidió extendiendo la mano. Yo lo vi confusa –– hablo de la dirección de tu casa.
Asenté a Kurama en el suelo para tomar el papel donde había anotado mi dirección. Tenía que confesar que en la noche, mientras anotaba en dicho papel pensé en anotar una equivocada, pero viendo el dinero sobre la mesa y el compromiso pactado a mi pesar no podía hacerlo tocaba ser honesta.
Solté un suspiro
––Toma, agregue mi número de celular, para que llames antes ir no acepto que nadie venga a mi casa sin avisar.
El tomo el papel y la guardo en su billetera. Se puso a la altura de Kurama para despedirse de él.
––Amigo te portas bien, sabes que estarás en buenas manos recuerda que te visitare todos los días para que no te sientas tan solo y abandonado por tu dueño –– se acercó a la oreja de Kurama y le susurro algo que no pude escuchar. Me pregunto qué le dijo.
Se puso de pie y se giró sobre sus talones para dirigirse a la salida, antes de salir volteo a verme.
––Sabes Sakura, te ves muy hermosa cuando sonríes –– me expreso con una enorme sonrisa en su rostro y un brillo en su mirada.
Esas palabras junto con esa expresión hicieron que mis ojos se abrieran con sorpresa, ¿Qué fue lo que ocurrió? Lleve la mano a mi pecho y sentí mi corazón latir rápidamente y una sensación de felicidad recorrer mi cuerpo.
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SOLO POR TI
Fanfiction¿Qué harías por amor? ¿Qué harías por esa persona que amas? En algún momento de la vida alguna persona te ha hecho aquellas preguntas...pero cuál sería la respuesta correcta a tales cuestionamientos; Daría la mitad de mi vida, lucharía contra todo...