CAPITULO 36

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Lloro con fuerza, entre los brazos de mi hermano, ¿Qué había hecho? Como fui capaz de haber llegado a tanto, no justificaba, nada justificaba haber destrozado la vida de Hinata, la de Ino e indirectamente la de Shikamaru por un amor no correspondido, no podía y tampoco debí forzar algo que solo al final existió en mi cabeza, la amabilidad de Naruto la confundí con amor, algo que nunca él sintió por mí, aquellos golpes dado a Hinata habían causado que ella abortara él bebe de casi dos meses de gestación, aquel hecho la desbasto al punto de llevarla al colapso nervioso y Naruto a un desespero por no saber qué hacer, el odio de su parte fue tal, que al enterarse que me habían traído de urgencia al hospital se enfrentó a mi hermano diciéndole que pagaría por todo el mal causado, que él nunca me quiso de esa forma y me lo había dejado en claro, si él no quisiera a Hinata de verdad no fuera continuado con ella, mil y una frase de odio hacia mi persona que me merezco...y las consecuencias de mis palabras contra Ino, fue el rechazo total de su familia, fue sacada de la casa y repudiada por sus propios padres, al igual que Shikamaru que no pudo aguantar, al final acepto que mis palabras eran ciertas obteniendo el mismo destino de Ino, ella nunca vino a verme mientras estuve dormida y comprendo el porqué, sé que me debe estar odiando por el daño causado, por haber arruinado su vida.

Al estar un poco más tranquila, pregunte que me tuvo dormida durante tanto tiempo, a lo que mi hermano me dijo que me encontraron droga en mi sistema, pero no era una droga común, cada vez que me encontraba en una situación de tensión afectaba mi organismo, causándome dificulta para respirar, dolor en el cuerpo, alucinaciones y mareos, cuando me encontraron ya estaba muriendo por aquella sustancia, y caí en cuenta que esa agua que me tome si tenía algo.

En medio del relato esperé el momento que me dijera que cargos tenia enfrentar ante la policía, pero me sorprendí al saber que Hinata no quiso poner cargos y Naruto reacio al final acepto la decisión de ella.

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Después de tres días de estar en el hospital me encontraba sentada sobre la cama esperando a mi hermano, estaba viva y tenía que seguir viviendo con el pecado haber quitado la oportunidad de vivir a un ser que no tenía la culpa de nada, no hay excusas para ese hecho y mucho menos tengo perdón de Dios por lo causado, arruine la vida de todos por mis deseos egoístas, mi falta de amor propio y enfermizo hacia alguien que solo me demostró una amistad y me dejo en claro que solo me veía como una amiga nada más

––Ya es hora de irnos rosadita –– Me llamo mi hermano, me puse de pie para salir de aquella habitación, me iría a vivir con Satoshi, dejaría esta ciudad era lo mejor para todos.

––Satoshi necesito ir a otro lugar antes de irnos –– Le dije sin voltear a verlo, el solo poso su mano sobre mi cabeza desordenando un poco mi cabello y continuamos caminando.

El auto se estaciono frente a la casa de Naruto, miré aquella propiedad con nerviosismo, apreté las manos sobre mi regazo, después que me entere las consecuencias que trajo todos mis deseos, pensé una y otra vez en llamar a Naruto y pedir perdón, pero a último momento me arrepentía, pero no podía dejar las cosas asi, por eso tome valor para verlos a la cara y ahora que el momento ha llegado me doy cuenta que no me encuentro lista para escuchar palabras de odio de parte de Naruto y ver el rostro de dolor de Hinata por la pérdida de su hijo, un nudo se formó en mi garganta y mil y una emoción se apodero de mi ser, estaba bien lo que estoy haciendo, esto es lo correcto, sentí la mano de mi hermano sobre la mía. Lo voltee a ver y me sonrió reconformándome.

––Lo más difícil para un ser humano es aceptar sus propios errores y pedir perdón por los mismo, comprendiste que lo que hiciste no estuvo bien, los aceptaste y solo queda pedir perdón de corazón por el daño causado, tal vez para ellos en el momento no signifique nada, pero es un paso para ti, para luchar, reflexionar y no volver a cometer los mismos errores nuevamente.

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